tag:blogger.com,1999:blog-81809523138959561402024-03-07T08:51:40.854+01:00peris1404Cuaderno de bitácora de un profesor y traductor: herramientas, recursos, recomendaciones, alguna que otra reflexión y mis relatos.peris1404http://www.blogger.com/profile/09934246712142894454noreply@blogger.comBlogger76125tag:blogger.com,1999:blog-8180952313895956140.post-66651256071777114982014-05-02T13:00:00.002+02:002014-06-12T18:09:47.361+02:00Cabezas<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhjXYLLPCTc33BA7CL2719U6BR7qUpCgY44va4Besqj5EzCnz0h3M8DfxEoY54LfMxo5BpfrO02Wj88twktUwSxJ9AWpBORJhgehuC56XyvYMevfS8-qNiR-bjs0bQ5yk2SNl4K1e6gZog/s1600/tenz1225.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhjXYLLPCTc33BA7CL2719U6BR7qUpCgY44va4Besqj5EzCnz0h3M8DfxEoY54LfMxo5BpfrO02Wj88twktUwSxJ9AWpBORJhgehuC56XyvYMevfS8-qNiR-bjs0bQ5yk2SNl4K1e6gZog/s1600/tenz1225.jpg" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Imagen original de tenz1225 - https://www.flickr.com/photos/tenz1225/</td></tr>
</tbody></table>
<br />
<div align="justify">
<span style="font-size: small;"> </span>Las
cabezas empezaron a caer a las 11 de la mañana de un bonito y
soleado día de otoño. Era el 17 de octubre de 2017. Nada especial
había ocurrido. El mundo seguía igual que siempre, con sus muertos,
sus vivos, sus asesinos, sus violadores, sus putas, sus víctimas y
verdugos, solo que un poquito más tecnificado, más fácil y más
tonto.</div>
<div align="justify">
<br /></div>
<div align="justify">
Eran cabezas humanas imperfectamente cortadas,
sucias y semiputrefactas, que parecían haber pertenecido a personas
de diverso sexo, edad y condición. Caía una aproximadamente cada
segundo, siempre dentro del vallado del recinto de la Casa Blanca. Y
se desconocía su origen. Pronto periodistas con sus parabólicas,
soldados con sus fusiles y pobres con tiempo libre se apelotonaron
alrededor de la villa presidencial.</div>
<div align="justify">
<br /></div>
<div align="justify">
Aquello parecía un cuento surrealista: cabezas
surgiendo de la nada, acumulándose en montones que eran cargados en
transportes militares para ser analizados. Millones de reservas de
avión y cientos de miles de viajes por carretera para contemplar el
macabro fenómeno. Las interpretaciones religiosas se llevaron la
palma dentro del conjunto de teorías absurdas que se formó. Aquello
era un aviso, o un castigo, o incluso una bendición dependiendo de a
que asesor religioso te acercaras a preguntar.</div>
<div align="justify">
<br /></div>
<div align="justify">
El interés por la lluvia cabezona duró meses,
luego se fue perdiendo hasta pasar a ser un asunto menor. No había
explicación, no parecía haber solución y nadie parecía conocer
las caras de las cabezas. Total, que no había nada que contar salvo
el número de cabezas que iban cayendo y el estado del traslado de la
Casa Blanca a otra zona de W.D.C. En un año el traslado concluyó y
el terreno que antes acogía tan insigne vivienda pasó a dedicarse
en exclusiva a la recepción de cabezas. Como no se sabía muy bien
que hacer con ellas empezaron a incinerarlas todas. Allí mismo se
levantó la primera central eléctrica incineradora de cabezas del
mundo, la primera de las 7 que se levantaron en las cercanías de
W.D.C.</div>
<div align="justify">
<br /></div>
<div align="justify">
Se recogían aproximadamente 1.892 millones de
cabezas al año. Eso era mucha materia rica en grasas para quemar y
en un mundo falto de energía y de moral no se podía desaprovechar
una ocasión como aquella. En el año 2020 ya todo el mundo veía
normal que en pleno centro de la capital llovieran cabezas de la nada
para después ser convertidas en kw/h. Al final parecía que los que
vieron el inicio del proceso como una bendición tenían razón.</div>
<div align="justify">
<br /></div>
<div align="justify">
Todo un mercado se desarrolló alrededor del
mundo de las cabezas decapitadas: lamparas, pisapapeles, adornos de
acuario, bolos; incluso alguien, en un alarde de ingenio, llegó a
comercializar una línea de llaveros (reduciéndolas mediante un
complejo y costosísimo proceso) y bolas de billar. No había hogar
ni comercio sin la suya... y los turistas nunca paraban de llegar...</div>
<div align="justify">
<br /></div>
<div align="justify">
Hasta que, un día, algo aún más extraño
ocurrió, algo que precipitó el final de nuestra historia: la gente
empezó a perder la cabeza, literalmente; se despertaban por la
mañana sin sus flamantes azoteas... aunque ellos no eran
conscientes, no notaban la diferencia, y el mundo tampoco la notó,
pero esa, esa ya es otra historia...</div>
peris1404http://www.blogger.com/profile/09934246712142894454noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8180952313895956140.post-64468629897687067702014-04-30T12:00:00.000+02:002014-07-24T13:11:11.535+02:00Julián<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEga1a5ockdfoEzlZ0V5YvekXahsASbsUJExNhlL0cHtjhOhs0COcJ6LiHkaYmbk2P42BO_UNbTFsrP9s7ukL4eyyRVKO-ylSTp1k9Swba6UAvabKhFsxo5Zx6qf790zF_1Nig_V_eyqnBg/s1600/cluster_bomb.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEga1a5ockdfoEzlZ0V5YvekXahsASbsUJExNhlL0cHtjhOhs0COcJ6LiHkaYmbk2P42BO_UNbTFsrP9s7ukL4eyyRVKO-ylSTp1k9Swba6UAvabKhFsxo5Zx6qf790zF_1Nig_V_eyqnBg/s1600/cluster_bomb.jpg" /></a></div>
<br />
<br />
<div style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif;">Julián
estaba jugando con dos viejos perros cerca de su casa, bajo el sol de
mediodía; estaba a punto de lanzarles otra piedra cuando vio algo
brillar en el suelo que llamó su atención. Su madre salió de la
choza para llamarlo a comer, justo a tiempo de ver cómo su pequeño
volaba por los aires.</span></div>
<div style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif;">Salió
corriendo, llorando y gritando, hacia lo que quedaba de su hijo: unos
cuantos trozos ensangrentados y una pequeña cabeza. Al pequeño le
había llamado la atención una bombeta sin explotar de una mina de
racimo. Mientras la madre y algunas vecinas recogían los restos, el
azar quiso que una de ellas encontrara un trocito de plástico junto
a uno de las manitas; había unos símbolos raros grabados.</span></div>
<div style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif;">Si
alguien de aquella tribu hubiera sabido español habría leído lo
que ponía en aquel inmundo fragmento de plástico: “Made in
Spain”.</span></div>
<div style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif;">En algún
país de África un pequeño de cuatro años había muerto atraído
por el brillo metálico de alguna pieza de la submunición de una
bomba de racimo.</span></div>
<div style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif;">En
España, ningún exministro de defensa tuvo problemas para conciliar
el sueño aquella noche... </span>
</div>
peris1404http://www.blogger.com/profile/09934246712142894454noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8180952313895956140.post-91924249955813228992014-04-23T11:18:00.001+02:002014-06-12T18:08:23.990+02:00Zen<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgNevBIBSnmzWoCVe-SBgg4DxqpBAUlOAWsA85XiWTzZg2AkY7NtUvYolOYpKSxCcT5HAw-k1JI7c8Hyt61upOZu_a0b9NCvr8EjiIsMgUwb2eeJfK7BeWIhzONw4yRuP2Dstc6g7QbPFU/s1600/cometas.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgNevBIBSnmzWoCVe-SBgg4DxqpBAUlOAWsA85XiWTzZg2AkY7NtUvYolOYpKSxCcT5HAw-k1JI7c8Hyt61upOZu_a0b9NCvr8EjiIsMgUwb2eeJfK7BeWIhzONw4yRuP2Dstc6g7QbPFU/s1600/cometas.jpg" /></a></div>
<br />
<br />
<br />
<div style="margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif;">Sudorosa,
<i>saluda al sol</i> por última vez, y continúa con los <i>asanas</i>
durante 20 minutos más, hasta terminar con un <i>Paschimottanasana</i>.
Acerca la mano al inductor y la deja reposar lánguidamente. Mientras
la batería del chip de su muñeca se carga (apenas un par de
minutos) piensa en todo lo que tiene que hacer ese día...</span></div>
<div style="margin-bottom: 0cm;">
<br /></div>
<div style="margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif;">Una vez
alejada la ansiedad de su espíritu, se ducha. Despierta a su hija.
Se visten y desayunan, poco, porque ese es su deseo; si la ración
que tienen asignada fuera mayor, no por ello comerían más;
simplemente han comprobado que no lo necesitan.</span></div>
<div style="margin-bottom: 0cm;">
<br /></div>
<div style="margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif;">Es una
mujer delgada y fibrosa. El mono que lleva, de color naranja, delata
que es una trabajadora de nivel 2; podía haber llegado a ser un
nivel 3, o incluso un 4, pero nunca tuvo esa ambición. Desde ahí no
se puede cambiar el mundo.</span></div>
<div style="margin-bottom: 0cm;">
<br /></div>
<div style="margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif;">Su hija
es una niña de siete años, inquieta, morena y sonriente, que
compagina trabajo y estudio, como todos los niños de su edad (la Ley
de Productividad así lo estipula). Viste un mono rosa, como todos
los menores. Ya no añora a su padre...</span></div>
<div style="margin-bottom: 0cm;">
<br /></div>
<div style="margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif;">Salen de
casa y se dirigen a sus puestos: una hora andando; la madre hacía la
cadena de montaje de “smart-papers” más grande de Europa, y la
segunda del mundo (por detrás de China); la hija hacia la EF
(Escuela-Factoría) que hay al lado. Por el camino se van encontrando
con otras compañeras y compañeros. Se van saludando sonrientes
mientras se cuentan las pocas novedades que ha habido desde el día
anterior. Un río multicolor se va formando, en el que grupos
forjados por la amistad flotan como burbujas.</span></div>
<div style="margin-bottom: 0cm;">
<br /></div>
<div style="margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif;">-
¿Abonaste las plantas?</span></div>
<div style="margin-bottom: 0cm;">
<br /></div>
<div style="margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif;">- Sí.
Están preciosas. ¿Y tú? ¿Has terminado de hacer la cometa?</span></div>
<div style="margin-bottom: 0cm;">
<br /></div>
<div style="margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif;">- Claro.
Esta tarde iremos a probarla...</span></div>
<div style="margin-bottom: 0cm;">
<br /></div>
<div style="margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif;">- ¡Eh!
¡Luis! ¿Vendrás esta tarde?</span></div>
<div style="margin-bottom: 0cm;">
<br /></div>
<div style="margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif;">- No
contéis conmigo esta tarde. Voy a ir con mi hijo. Pero nos veremos
allí...</span></div>
<div style="margin-bottom: 0cm;">
<br /></div>
<div style="margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif;">La
madre, Teresa, mira a los niños sonriente mientras juegan a ver
quien lanza las piedrecitas que van encontrando en el camino más
lejos; unos les dan puntapiés (son los que suelen ganar), otros
hierran una vez tras otra, levantando sólo polvo, pero algunos tan
sólo sonríen mientras sus piedrecitas van saltando delante de sus
pies.</span></div>
<div style="margin-bottom: 0cm;">
<br /></div>
<div style="margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif;">- Si
pudiera verla su padre - piensa con tristeza.</span></div>
<div style="margin-bottom: 0cm;">
<br /></div>
<div style="margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif;">Su padre
murió enfermo y agotado, víctima de la carestía provocada por la
dictadura que les oprime. Ella no pudo hacer nada – se enfada, el
pulso se le acelera un poco. Pero las cosas cambiarán algún día –
respira, comienza a realizar <i>Kuksa Pranayama</i>, se calma. No
quiere llamar la atención. No quiere que el chip active las alarmas
– respira. Eso le supondría una entrevista con ASESORÍA
CIUDADANA, y todo el mundo sabe que una vez entras allí, nadie sabe
si vas a salir, ni cómo...</span></div>
<div style="margin-bottom: 0cm;">
<br /></div>
<div style="margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif;">Aparta
esos pensamientos de su mente. Su corazón se desacelera. No pasa
nada, es normal que si estoy andando mi pulso suba – piensa.</span></div>
<div style="margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif;">El chip
que todos llevan en la muñeca, incluidos los niños, registra las
constantes vitales y analiza varios cientos de parámetros
fisiológicos. No llega a leer el pensamiento, pero casi. Toda la
información es recogida por satélites. Si en algún momento la
conexión falla se activa un segundo chip... y una micro-descarga de
alto voltaje te fríe el hipotálamo.</span></div>
<div style="margin-bottom: 0cm;">
<br /></div>
<div style="margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif;">Ya han
llegado. Se despide de su hija hasta dentro de 12 horas y se
concentra para vivir el presente. El trabajo que desempeña es tan
aburrido, tedioso y repetitivo que no merece mención...</span></div>
<div style="margin-bottom: 0cm;">
<br /></div>
<div style="margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif;">Tras la
larga jornada Teresa y a su hija aún les quedan ganas de jugar. Son
las seis de la tarde. Teresa deja que su hija se adelante y juegue
con otros chavales. La explanada de las cometas está tan solo a diez
minutos del pueblo. Son unos veinte críos, con edades de seis a doce
años. </span>
</div>
<div style="margin-bottom: 0cm;">
<br /></div>
<div style="margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif;">Cuando
llegan la explanada ya esta abarrotada de gente. Teresa sonríe.
Volar cometas es una de las pocas actividades de ocio permitidas por
el gobierno. Aunque, después de los atentados del 23-F realizados
con un tren de ocho cometas, con limitaciones: a no más de 60 metros
de altura, en los lugares y horarios asignados al efecto, con colores
neutros y prohibición total de cometas compuestas.</span></div>
<div style="margin-bottom: 0cm;">
<br /></div>
<div style="margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif;">No
pierde de vista a su hija mientas saluda a conocidos y amigos.
Algunos de ellos, practicantes de yoga, como ella, otros no. Pero
casi todos felices de reunirse y compartir ocio y conversación por
un rato. Un vecino, después de contemplar a los niños, la mira y
sonríe. Ella le devuelve la sonrisa y los mira a su vez. Están
jugando a las canicas. Su hija no para de hacer carambolas; mueve
indice y pulgar con destreza, casi golpeando la bola, pero no lo
hace, sólo lo aparenta muy bien. ¿Cuantos habrá realmente como
ella? - se pregunta Teresa.</span></div>
<div style="margin-bottom: 0cm;">
<br /></div>
<div style="margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif;">La
sirena que les avisa de que pueden empezar a volar las cometas
irrumpe en su cabeza. Los niños se lanzan hacia sus progenitores
reclamando sus artefactos voladores. No hace demasiado viento, así
que debería costarles un poco elevarlas y así lo hacen saber
algunos adultos, en voz alta: ¡Habrá que correr para elevar las
cometas! ¡Hoy no llegamos ni a brisa! ¡Como no sopléis!</span></div>
<div style="margin-bottom: 0cm;">
<br /></div>
<div style="margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif;">Los
niños empiezan a correr de aquí para allá, intentando volar sus
cometas con mayor o menor fortuna, mientras los mayores se juntan en
pequeños grupos. Las conversaciones son desenfadadas y permiten
contemplar la evolución de las voladoras. Aquí no hay ganadores ni
perdedores, pero si acrobacias, admiración y diversión; y algún
que otro accidente...</span></div>
<div style="margin-bottom: 0cm;">
<br /></div>
<div style="margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif;">Dos
niños han enredado sus cometas y un par de adultos deben acercarse a
ayudarlos. Teresa contempla a su hija manejar con pericia la
planeadora. Ella nunca tiene accidentes. Deberé advertirle de que
tenga alguno de vez en cuando para no levantar sospechas, piensa.</span></div>
<div style="margin-bottom: 0cm;">
<br /></div>
<div style="margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif;">- Es
buena tu hija – le dice un vecino.</span></div>
<div style="margin-bottom: 0cm;">
<br /></div>
<div style="margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif;">- Sí.
Pero tu hijo tampoco lo hace mal. ¡Mira lo que acaba de hacer!</span></div>
<div style="margin-bottom: 0cm;">
<br /></div>
<div style="margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif;">- Por
cierto, ¿te queda hilo del que trajiste el otro día para prestarme?
Es que queremos hacer algunas modificaciones a la cometa.</span></div>
<div style="margin-bottom: 0cm;">
<br /></div>
<div style="margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif;">- Claro,
pasaos luego por casa.</span></div>
<div style="margin-bottom: 0cm;">
<br /></div>
<div style="margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif;">Cuando
los adultos hablan, son conscientes de que el gobierno les está
escuchando, viendo, analizando. No les importa; incluso lo prefieren
así. Mientras están entretenidos con ellos, intentando descifrar
códigos secretos en sus conversaciones que no existen, no prestan
atención a otras cosas...</span></div>
<div style="margin-bottom: 0cm;">
<br /></div>
<div style="margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif;">De vez
en cuando alguno le dice a otro una frase absurda en mitad de una
conversación, del tipo: “Muy obediente tu salero” o “Viva el
perejil”. A veces solo por bromear, otras por mantener entretenidos
a los de VIGILANCIA CIUDADANA. Aunque alguna vez la cosa se ha ido de
las manos y más de uno ha pasado un mal trago intentando dar
explicaciones sobre el significado de lo que había dicho.</span></div>
<div style="margin-bottom: 0cm;">
<br /></div>
<div style="margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif;">La
sirena vuelve a sonar. El tiempo pasa volando y las dos horas que un
trabajador (un ciudadano nivel 1 ó 2) tiene de ocio al día
terminan. Los niños recogen hilo e intercambian cometas; en menos de
cinco minutos todos están camino de vuelta. La escena se repite:
adultos hablando y niños impulsando hacia adelante las piedrecitas
del camino, cada uno a su manera.</span></div>
<div style="margin-bottom: 0cm;">
<br /></div>
<div style="margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif;">Teresa
mira a su hija ilusionada y piensa lo que le gustaría decirle ahora
mismo y no puede: No hay cúpula, hija, ni organización. Ni
oposición posible al gobierno. Tan sólo yoga y meditación para
ser un poquito más libre. Con sinergia y esperanza en el futuro, y
vuestras asombrosas habilidades mentales todo es posible...</span></div>
<div style="margin-bottom: 0cm;">
<br /></div>
<div style="margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif;">Teresa
sonríe, como tantos padres en tantas épocas anteriores, con la
sutil diferencia de que ella está viviendo los tiempos más
difíciles para la humanidad y su cambio quizá mas crucial.</span></div>
<div style="margin-bottom: 0cm;">
<br /></div>
<div style="margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif;">Teresa
sueña, sueña con que los niños que ahora mueven piedrecitas,
canicas y cometas, mañana moverán montañas... y la risa de los
niños, clara y pura, lo inunda todo...</span></div>
<div style="margin-bottom: 0cm;">
</div>
<div style="margin-bottom: 0cm;">
<br /></div>
peris1404http://www.blogger.com/profile/09934246712142894454noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8180952313895956140.post-36569444233222901122014-04-22T12:26:00.000+02:002014-06-12T18:06:30.739+02:00Desintoxicación<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjNdkr9gxV_pGn9q0bE5Yfy_d8X0wLxFXiYo1Jg8YKo_Xyva_G8g-hosOFP9CK8OY2Aaljj9b26XSoCa_sWSX4AoSn3_UO65vNESlQvPgrAtskjVtif8r5lqDJQRrJuNq7JdywjDoDA-3g/s1600/desintoxicacion.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjNdkr9gxV_pGn9q0bE5Yfy_d8X0wLxFXiYo1Jg8YKo_Xyva_G8g-hosOFP9CK8OY2Aaljj9b26XSoCa_sWSX4AoSn3_UO65vNESlQvPgrAtskjVtif8r5lqDJQRrJuNq7JdywjDoDA-3g/s1600/desintoxicacion.jpg" /></a></div>
<br />
<div style="margin-bottom: 0cm;">
<br /></div>
<div style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif;">-
Bórrelo todo.</span></div>
<div style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif;">- ¿Está
usted seguro, señor? Es un proceso muy doloroso y...</span></div>
<div style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif;">-
¡Obedezca! Doloroso es lo que estoy viviendo ahora. Maldita la hora
en que conocí a ese tipo.</span></div>
<div style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif;">- Pero
aunque borremos esos datos de su memoria, usted podría volver a
encontrárselo. O a alguien parecido...</span></div>
<div style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif;">- Lo
segundo lo dudo. Jamás he conocido a alguien así, ni creo que
exista otro igual en los próximos dos mil años. Lo primero es
imposible. Está muerto. No podía permitir que intoxicara a nadie
más... y ahora saque inmediatamente de mi cabeza las absurdas dudas
e ideas que ese energúmeno introdujo en ella con su potente
dialéctica.</span></div>
<div style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif;">- Esta
bien señor, pero debo insistir en que le dolerá mucho. ¿No cree
que un buen terapeuta le podría ayudar? No creo que...</span></div>
<div style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif;">- ¿Sabe
lo que yo creo? Que se va a quedar sin trabajo como me siga tocando
las narices. ¡Dele al maldito botón y desintoxíqueme! Cuanto antes
vuelva a ser el multimillonario feliz y despreocupado que siempre he
sido mejor. ¡Ah! Y ya de paso borre también cualquier recuerdo de
mi primera esposa...</span></div>
<div style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif;">El
técnico-operario bajo la cabeza asintiendo y pulsó el botón. Una
oleada de alaridos rodeó la habitación durante un minuto. Después
silencio total. Tan solo el ruido provocado por el instrumental. Un
pinchazo (un potente opiáceo para calmar el dolor) más y todo había
terminado.</span></div>
<div style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif;">Cuando
el multimillonario despertó estaba en otra habitación. Una azafata
le hizo la pregunta de control.</span></div>
<div style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif;">- Buenas
tardes, señor. ¿Le dice algo el nombre de Jesús?</span></div>
<div style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif;">- No.
¿Por qué? ¿Debería? No lo había oído en mi vida...</span></div>
<div style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif;">- Por
supuesto que no señor. Su desintoxicación se ha completado con
éxito. Que pase usted un buen día.</span></div>
<div style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif;">El
millonario abandono la clínica en su volador privado. Jamás
recordaría porque había estado allí, ni que por unos días supo lo
que es tener remordimientos...</span></div>
peris1404http://www.blogger.com/profile/09934246712142894454noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-8180952313895956140.post-53952306937665808862013-04-22T15:16:00.000+02:002013-04-22T16:08:50.538+02:00neo-carne ©<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEioqiwC-eBT7sLMAZHwUkrNG59r0MrKy5mHp60EGU_jEWeLvDPuy0kUpm7Olb71zSO3izYKNtV0vceQ5QqEF7WcslbsHQwIJX_AmzcRPLxkrDHDQKbqHcUeilyonrHMyRrYdc7YtTjwufA/s1600/neo_carje.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEioqiwC-eBT7sLMAZHwUkrNG59r0MrKy5mHp60EGU_jEWeLvDPuy0kUpm7Olb71zSO3izYKNtV0vceQ5QqEF7WcslbsHQwIJX_AmzcRPLxkrDHDQKbqHcUeilyonrHMyRrYdc7YtTjwufA/s1600/neo_carje.jpg" /></a></div>
<br />
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<style type="text/css"></style><span style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: small;">Mientras
Juana se come el bocata en silencio piensa en lo jodida que es la
vida. Ella ha tenido suerte. Ha nacido y vive dentro del Sistema.
Pero los que están fuera... pobres desgraciados.</span></div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-size: small;"><br /></span></div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: small;">El
bocata es de pan de algas y chorizo de neo-cerdo <span style="font-family: Arial, sans-serif;">©</span>,
que es lo mismo que decir que es de la misma mierda que come todos
los días. Existen cinco variedades de carne, dos de ellas de ave, y
tres de pescado, y todas saben igual. Ya tiene mérito la cosa, ya –
piensa con el último bocado en la boca. Y ella puede dar las
gracias... </span>
</div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-size: small;"><br /></span></div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: small;">Sonríe
para sí misma, se levanta y agarra fuerte su arma de microondas.
Empieza la ronda por la antigua calle Preciados, ahora convertida en
zona fronteriza en los límites de la civilización. Su trabajo es
sencillo, si se cruza con alguien que no aparece como autorizado en
su escáner debe dispararle. Si logra matarlo tiene que incinerar el
cadáver para que otros caníbales no vengan a por los despojos.</span></div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-size: small;"><br /></span></div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: small;">Deben
estar pasándolo realmente mal; quemar los cuerpos es nuevo, nunca se
habían comido a los suyos – piensa mientras apunta a lo que cree
que es un caníbal agazapado sobre un bulto. Dispara una ráfaga y ve
un cuerpo caer. El silencio lo llena todo de nuevo. Se acerca
despacio, mirando las desvencijadas estructuras y azoteas que la
rodean. Los edificios hace tiempo que perdieron sus paredes, pero aún
así hay que ser precavida.</span></div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-size: small;"><br /></span></div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: small;">Cuando
esta a diez metros vuelve a disparar. El cadáver salta como una
marioneta y vuelve a caer. Se acerca más y le empuja con el pie.
Esta muerto. Bajo él, una bolsa de basura grande medio llena,
probablemente robada de la zona residencial. Todo un tesoro para esta
gente, que el muerto, por lo que parece, no tenía intención de
compartir.</span></div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-size: small;"><br /></span></div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: small;">Se
aleja unos metros y pone al máximo el potenciómetro de su fusil de
asalto. Dispara una ráfaga e inmediatamente el cadáver y la bolsa
comienzan a arder, hasta finalmente convertirse en una masa informe,
incrustada a lo que queda del asfalto.</span></div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-size: small;"><br /></span></div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: small;">Se
da cuenta de que ha agotado la pila; la cambia rápidamente; no le
gustan las sorpresas. El olor a carne quemada no le disgusta. Se
aleja un poco más y se esconde tras un inmenso trozo de hormigón,
del tamaño de una bañera, caído de algún edificio. Mientras
permanece escondida el olor a chamuscado vuelve a alcanzarla y piensa
en las compañeras que pillaron comiendo carne; la mayor parte de
ellas buena gente, pero demasiado viejas para llenar el cupo y
conseguir las calorías suficientes para subsistir... aún así no es
buena idea quitarte el casco; y menos para cometer canibalismo.</span></div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-size: small;"><br /></span></div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: small;">Quitarte
el casco supone que un dron estará en la zona en menos de dos
minutos grabando lo que no ha grabado el casco. El canibalismo esta
condenado con pena de muerte, y el mismo dron la ejecuta... no es
agradable encontrarte con el casco abandonado de alguien conocido
mientras haces la ronda. No lo es; pero es un tema tabú. Nadie habla
de las desaparecidas.</span></div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-size: small;"><br /></span></div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: small;">Oye
ruido. Ha acertado, el olor ha atraído a más caníbales: dos, tres
cuatro... y qué poco precavidos son. Deben estar realmente
hambrientos. Por un instante la codicia le vence y valora la
posibilidad de intentarlo sola, pero rápidamente recapacita. Son ya
por lo menos seis. Activa la alerta silenciosa y sonríe; siempre le
hizo gracia esa expresión; todas las comunicaciones son silenciosas,
tan solo tiene que pensarlas...</span></div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-size: small;"><br /></span></div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: small;">Cuarenta
segundos más tarde llega la ayuda que esperaba. Es María. La conoce
superficialmente. Es rápida y de fiar, y siempre se ha sentido
atraída por ella. Sin hablar, se ponen de acuerdo. Atacan por dos
flancos. La “operación” dura exactamente veinte segundos. Hay
siete caníbales muertos. Y eso son muchas calorías a cambio...
Amontonan los cuerpos; las dos sonríen mientras aprietan sus
gatillos y observan la pira de cadáveres. Podrían intentar repetir
la jugada, pero están cansadas, y no creen que los caníbales sean
tan tontos...</span></div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-size: small;"><br /></span></div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: small;">Al
volver al Sistema, se van directamente al bar a celebrarlo. No
deberían despilfarrar los puntos que han ganado hoy, pero no les
importa. Piden dos “meta-con-hielo”. Pasarán un poco de hambre
al día siguiente y ya está; de todas formas, están cansadas de
comer esa neo-mierda. No hay otra cosa desde “la extinción
global”, pero eso no evita que sepa horrible... como a exceso de
testosterona...</span></div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-size: small;"><br /></span></div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: small;">Mientras
saborea su tercera copa, y María le está contando algo sobre la
última vez que ligó, Juana piensa en lo irónico que resulta que un
puñado de hombres se salvaran sólo a sí mismos (y que ningún otro
ser vivo pluricelular del planeta sobreviviera a la infección, ni
respondiera al tratamiento) para después acabar modificando su
genoma y producir hasta ocho tipos diferentes de seres vivos aptos
para el consumo humano; y recrear el otro sexo... su sexo... ellas. Y
después morir, devorados por su propia vacuna. </span>
</div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-size: small;"><br /></span></div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: small;">Tras
la última copa, María la invita a su apartamento. Acepta sin
pensárselo. Es pequeño y funcional, como todos. El deseo las inunda
desde hace rato. Así que no pierden el tiempo. Sexo de alta
intensidad. Mucho. Horas después, agotadas, quedan rendidas sobre el
colchón.</span></div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-size: small;"><br /></span></div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: small;">El
último pensamiento que cruza la mente de María antes de quedar
plácidamente dormida es: “Hombres ¿quién los ha necesitado
jamás? Siempre jodiendo. Y que mal sabor le han dado a la
comida...”. Juana, medio dormida sonríe, no se sabe si evocando de
nuevo la ironía de que los genes de aquellos que durante siglos
doblegaron el mundo a su antojo sean la base de una nueva esperanza,
o pensando en los preciosos pechos de su compañera... </span>
</div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-size: small;"><br /></span></div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: small;">Mañana
será otro día y nuevamente tendrán que salir a cazar a los
desgraciados que quedaron fuera del “Sistema” y no tienen nada
que comer, a los caníbales, pero eso será mañana y nosotros ya no
estaremos con ellas...</span></div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
</div>
peris1404http://www.blogger.com/profile/09934246712142894454noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-8180952313895956140.post-47112292551989486152013-04-22T15:15:00.000+02:002013-04-22T16:08:50.525+02:00Los Juicios de Wall Street<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<span style="font-size: small;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgrWK1J4jeb8RFzF8yKsHub3G7qkxseQYsdzzVNkyAa6-UxO6tKjhNiI0n-hW_zDKkZByyBB1zkzmO_emhDm06Q7pjuIDW-B1oxbqEMwqMhCoQTy9qXvfYOdTO1Hg35jaMUHE7bzCzafQo/s1600/Juicios-Wall-Street.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgrWK1J4jeb8RFzF8yKsHub3G7qkxseQYsdzzVNkyAa6-UxO6tKjhNiI0n-hW_zDKkZByyBB1zkzmO_emhDm06Q7pjuIDW-B1oxbqEMwqMhCoQTy9qXvfYOdTO1Hg35jaMUHE7bzCzafQo/s1600/Juicios-Wall-Street.jpg" /></a></span></div>
<style type="text/css"></style>
<br />
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: small;">Hace
ya 20 años que visité las cárceles de Wall Street. Todos conocemos
la historia del siglo XXI, pero aún así causaba y causa impresión
ver el lugar en el que se fraguaron las políticas del “Siglo del
Genocidio”. Ni siquiera en el siglo XX, se alcanzaron tales cotas
de muerte, sufrimiento y hambre innecesarias. Pero todo eso ya lo
sabéis...</span></div>
<br />
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: small;">La
sensación al entrar al recinto me resultó sobrecogedora. Era como
si hubieran metido toda una calle en una cápsula del tiempo. No sólo
los edificios y coches antiguos, también la atmósfera parecía
haber sido preservada. Símbolos de adoración al dinero y la patria
por doquier, ostentación, lujo, consignas machistas y mercantilistas
en forma de vallas publicitas... era mucho peor de lo que podía
deducir por los registros gráficos.</span></div>
<br />
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: small;">Paseábamos
todo el grupo, unos diez estudiantes de último curso, por lo que
mucho tiempo atrás fue una populosa avenida y ahora era y es un
patio carcelario, mientras los dos guías nos explicaban como incluso
se utilizaban coches para ir de un extremo a otro de la calle, y yo
pensaba en como debía haber sido la vida en aquella época para los
que no eran ricos; cuando de repente casi me di de bruces con él.</span></div>
<br />
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: small;">No
estaba preparada. No en ese momento. No así. Nos habían dicho que
podríamos verlos desde la sala aérea, sin que nos vieran. Eso era
otra cosa. Pero yo tenía enfrente de mi al que fuera el último
presidente de los EE.UU. (los de Norteamérica). Apenas fue un
instante. Enseguida se alejo de mí, al tiempo que unos guardias de
seguridad se acercaban a él. No se mostró violento, no dijo nada;
pero sus ojos, sus intensos ojos azules... parecían tan cansados...</span></div>
<br />
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: small;">Nos
dijeron que había sido un desafortunado error. Nos pidieron
disculpas. Y nos mostraron dependencias que normalmente no se enseñan
a los visitantes para compensarnos: las cocinas, la biblioteca, la
zona de trabajo voluntario. Pero nos nos dieron ninguna explicación.
Nadie nos dijo como era posible que un preso (y no precisamente uno
cualquiera) estuviera en el patio durante una de las visitas. El
grupo no habló de otra cosa durante el resto del trayecto. </span>
</div>
<br />
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: small;">Finalmente
nos condujeron a la sala aérea, que provoco en mí, y creo que
también en el resto, un impacto menor de lo esperado, quizá debido
a mi anterior encuentro. Allí estaban todos los genocidas del
gobierno de coalición mundial que se formó durante el siglo XXI:
ex-presidentes de gobierno, banqueros, especuladores financieros,
nobles y demás ralea que pobló los centros de poder de la humanidad
durante siglos. Allí, en pleno siglo XXIII, vivos gracias a la
inmortalidad que ellos mismos se otorgaron, en un mundo donde la pena
de muerte no tiene cabida. Condenados, tras los famosos “Juicios de
Wall Street”, celebrados en las antiguas dependencias de la bolsa,
a cadena perpetua.</span></div>
<br />
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: small;">Les
cuento todo esto porque después de tanto tiempo lo que más recuerdo
son esos ojos; que me siguen mirando en sueños, esperando su
oportunidad para poder por fin descansar...</span></div>
<br />
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: small;">Señores,
no les pido que cometan una atrocidad, pero si que pongan a su
alcance los medios para que aquellos del grupo de Wall Street que
quieran pongan fin a sus vidas. Hace tiempo que tenemos el antídoto.
Solo hay que dárselo. Lo contrario sería cruel. Es cruel. Sería
volver al pasado. ¡Enterrémoslo!</span></div>
<br />
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: small;">Por
cierto el preso de ojos azules, se había escapado tan solo para
regar sus bonsáis; son muy delicados...</span></div>
<br />
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: small;"><i>Con
este discurso Victoria Campoamor, Presidenta de la República
Mundial, terminó con los 217 años de cautiverio del grupo de Wall
Street (ninguno rechazó el ofrecimiento, siquiera se lo pensó, ni
pidió otra cosa más que morir); con ellos desapareció lo que
quedaba del capitalismo en la tierra... aunque no del todo... siempre
podéis visitar un museo...</i></span></div>
<span style="font-size: small;">
</span>peris1404http://www.blogger.com/profile/09934246712142894454noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8180952313895956140.post-52881422930583521552013-04-04T20:32:00.000+02:002013-04-22T16:08:50.532+02:00Extinción<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhtnWWeCDp2CNs_-BxZ1MMiYlWtGYbOte3ulj5nDIXToyxZzIN8YQQPBocnOt8eQJoP5oD6JmuHvvgKXTJBD54u3bHo_8N_0funmo-PxBYS4zXsaEvf0X39_S9A43NazaPCCkxPNllJlwg/s1600/bp1.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhtnWWeCDp2CNs_-BxZ1MMiYlWtGYbOte3ulj5nDIXToyxZzIN8YQQPBocnOt8eQJoP5oD6JmuHvvgKXTJBD54u3bHo_8N_0funmo-PxBYS4zXsaEvf0X39_S9A43NazaPCCkxPNllJlwg/s1600/bp1.jpg" /></a></div>
<div style="text-align: center;">
<br />
<span style="font-family: Arial, sans-serif;"><i>No
esperéis demasiado del fin del mundo.</i></span></div>
<div align="CENTER" style="font-weight: normal; margin-bottom: 0cm;">
<br /></div>
<div align="CENTER" style="font-weight: normal; margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif;"><i>Aleister
Crowley.</i></span></div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<br /></div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif;">Hansel
miró a un lado y a otro. Durante el turno de noche siempre se
quedaba solo, pero nunca se podía estar seguro del todo. No
aguantaba más. Subió las escalerillas y se bajó los pantalones.
Asomó su gordo culo sobre la inmensa cuba de acero y apretó; casi
sin esfuerzo (la consecuencia de una dieta pobre, pero rica en fibra)
terminó. En menos de 25 segundos había descargado su mojón, que
lentamente se perdió entre las aspas. Marrón con marrón. Crema con
crema. Principio y fin. Una sonrisa satisfecha llenó su cara. Se
limpió el culo y deposito el papel en una bolsita que llevaba al
efecto (para tirar, ya abajo, en una papelera como llevaba haciendo
desde hacía dos meses). Bajó y volvió a su monótono, mal pagado y
embrutecedor puesto de trabajo: doce horas diarias, solo, como
vigilante de una empresa completamente automatizada que fabricaba
helados hidrogenados para una exquisita, lujosa y exclusiva marca
internacional. Su vida era una mierda, pero ahora por fin la podía
compartir con los demás.</span></div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<br /></div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif;">Bob
no era un lumbreras, nunca lo había sido, pero eso no le impidió
obtener su plaza de policía; como tampoco ser un psicópata le
supuso ningún obstáculo para convertirse en antidisturbios. Muy al
contrario; su docilidad para acatar las órdenes más controvertidas
y ”delicadas” le granjeó el favor de sus superiores; y su
bravuconería y machismo, la amistad de compañeros y colegas. Era
legendaria en el cuerpo su puntería con las pelotas de goma y su
habilidad para hacer que los estudiantes se mearan en los pantalones.
Años después, a nadie le extraño que, condecorado, le nombraran
Jefe de Zona; su carrera iba en ascenso sin que tuviera que
esforzarse. Pero cuando tuvo que enfrentarse a una plaga de células
antisistema fue incapaz de detenerla... eso le costó el puesto... y
desde entonces trabaja esporádicamente para la “inteligencia”.
Sigue sin ver relación de causa efecto en que siete de los
veintitrés supuestos cabecillas terroristas europeos crecieran en su
zona.</span></div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<br /></div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif;">Isabelle
tenía un mal día, le acababan de comunicar el despido de su trabajo
legal (programadora informática) y le habían robado la mochila,
osea, prácticamente todo lo que tenía; así que cuando llegó a la
casa de los Depardieu no estaba de humor para cuidar críos. Otro día
más, trituró en la papilla de Amélie y disolvió en el biberón de
su hermanito Jean, sendas tabletas de Chislip (fina españolización
de China-Cheap Sleep). Las compraba en el mercado negro para calmar
sus nervios. Sonrío al pensarlo: que los niños se quedasen
durmiendo durante el resto de la noche sin duda la ayudaría a estar
tranquila. Se puso a buscar trabajo en internet, y así estuvo, sin
encontrar nada, hasta que los dueños de la casa la llamaron para
decirle que estaban en camino, y de paso pedirle que preparara café.
Isabelle gastó otra de sus tabletas antes de irse. Ni sabía, ni le
importaba que la dueña (neurocirujana) iba a ser llamada de urgencia
aquella noche.</span></div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<br /></div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif;">Alekséi
no era mala gente; tampoco buena; se buscaba la vida, ya me
entendéis, pero no era un asesino. Pescaba carpas que luego vendía
en el mercado del pueblo vecino. Las cogía en el arroyo que manaba
de una grieta en una de las paredes de la central nuclear (cerrada
hacía 45 años, después del accidente); y para eso cada día
cruzaba dos abandonados perímetros de seguridad. Pero como quería
vender, todo eso no lo contaba. El no se las comía, no por nada,
sino porque no le gustaba el pescado. De todas formas, igual de malo
era morirse de radiación que de hambre, pensaba mientras les vendía
a aquellos pobres infelices aquellas hermosas carpas engordadas con
dios sabe qué. Cuando las había vendido todas, se iba al bar de la
esquina, a emborracharse con el ilegal aguardiente local. Aguardiente
que, se temía, era fabricado con el mismo agua de sus carpas, pues
hacía décadas que no salía nada de los grifos, y había visto un
par de veces por la zona la destartalada furgoneta del tabernero.</span></div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<br /></div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif;">Loles
y Manuel se conocieron no haciendo nada, cuando eran adolescentes. El
resto de la pandilla siempre estaba yéndose a beber, o a follar, o a
manifestarse, o a robar unos 3d-phones. Ellos no. Así que a base de
hablar, de quejarse y de criticar a los </span><span style="font-family: Arial, sans-serif;">demás</span><span style="font-family: Arial, sans-serif;">
forjaron una sólida relación. Cuando se quisieron dar cuenta </span><span style="font-family: Arial, sans-serif;">eran
un par de conformistas que </span><span style="font-family: Arial, sans-serif;">estaban
viviendo juntos, sin saber por qué; soportándose, sabiendo que se
hacían daño el uno al otro, que no se querían; pero sin atreverse
a hacer nada, a cambiar nada. </span><span style="font-family: Arial, sans-serif;">Y
con roce, pero sin cariño, fueron pasando las décadas, malviviendo
de sueños que cada vez costaba más recordar. Amargados los dos y,
quizá sin quererlo, amargando a todos cuantos entraban en contacto
con ellos. Hasta que se hicieron viejos y ya no pudieron trabajar; y
su situación se hizo insoportable. Y quisieron quejarse, cambiar las
cosas, pero descubrieron que ya no tenían fuerzas.</span></div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<br /></div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif;">Paolo
</span><span style="font-family: Arial, sans-serif;">sabía que si no lo hacía él,
otro lo haría. Así que no tenía muchos remordimientos. No es que
se vendiera al mejor postor, es que todos eran postores, y ninguna
opción era buena para el pueblo. Ponderaba la menos mala para la
</span><span style="font-family: Arial, sans-serif;">ciudadanía</span><span style="font-family: Arial, sans-serif;">
y la más ventajosa para él. Y le gustaba pensar que siempre salían
ganando los dos. Sonrió mientras se metía el sobre en el bolsillo
de la americana y </span><span style="font-family: Arial, sans-serif;">miraba</span><span style="font-family: Arial, sans-serif;">
el </span><span style="font-family: Arial, sans-serif;">Rolex</span><span style="font-family: Arial, sans-serif;">.
Llamó a su chofer, que le recogió en menos de dos minutos (las
ventajas de aparcar donde te da la gana), </span><span style="font-family: Arial, sans-serif;">y</span><span style="font-family: Arial, sans-serif;">
en </span><span style="font-family: Arial, sans-serif;">apenas</span><span style="font-family: Arial, sans-serif;">
diez minutos estaba volando por la autopista, a 190 km por hora,
camino de una cena de protocolo </span><span style="font-family: Arial, sans-serif;">pagada
con </span><span style="font-family: Arial, sans-serif;">los im</span><span style="font-family: Arial, sans-serif;">puestos
de los ciudadanos, en la que se reuniría con los más granado del
empresariado local.</span></div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<br /></div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif;">Maya
trabajaba en una fábrica ilegal de confección. Cosía etiquetas
taiwanesas en las que ponía “Made in the EU” a vaqueros
fabricados en China con algodón indio. Maya era analfabeta, así que
no entendía nada de lo ponía en las etiquetas salvo una cosa: la
talla. Su única satisfacción durante las catorce horas diarias que
pasaba en aquel sótano sin ventilación, era saber que le estaba
poniendo las cosas un poquito más difíciles a las “mujeres ricas”
que compraban esos pantalones en una famosa cadena internacional de
tiendas de moda asequible. A todos los pantalones les ponía una
etiqueta con dos tallas más. Llevaba tanto tiempo haciéndolo, que
sus compañeras, aún sin saber bien por qué, la imitaban. Miles de
pantalones salían cada día de aquella fábrica-almacén hacia
distintas partes del mundo, amargando a miles de mujeres que, una vez
más, comprobaban que estaban demasiado gordas para una 38. Maya
sonrió, que tontas eran aquellas mujeres... se lo merecían...</span></div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
</div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<br /></div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif;">Nadie
se esperaba lo que ocurrió en realidad. A la gente que podía
permitírselo le gustaba ir al cine a ver películas catastrofistas
sobre el fin del mundo: meteoritos chocando contra la tierra,
invasiones alienígenas, pandemias varias (incluidos los zombies),
mega-atentados terroristas, guerras nucleares, e incluso simios...
todas con una acción trepidante en la que se nos describía como de
la noche a la mañana todo se iba al garete. Todas se equivocaban. La
cosa fue mucho más lenta... ¿o acaso te está pareciendo algo
rápido?</span></div>
<div style="margin-bottom: 0cm;">
<br /></div>
peris1404http://www.blogger.com/profile/09934246712142894454noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8180952313895956140.post-63002230368199813252013-01-23T22:03:00.000+01:002013-04-22T16:08:50.543+02:00Patriotas<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhOeJEZAqn4xeUatKYlUqFmx1QGJVOt6m-amQo3tinY-yS0oTWw2CRPFz6rZPOOP_g2r7es8ExE3ZjxKqsvlPu_mZZyZ0JhkxqUGf3aIJjFLlXTYfPdp6Vehi4_MTKYAMHHgvg3QiPd5mc/s1600/patriots.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhOeJEZAqn4xeUatKYlUqFmx1QGJVOt6m-amQo3tinY-yS0oTWw2CRPFz6rZPOOP_g2r7es8ExE3ZjxKqsvlPu_mZZyZ0JhkxqUGf3aIJjFLlXTYfPdp6Vehi4_MTKYAMHHgvg3QiPd5mc/s1600/patriots.jpg" /></a></div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<br /></div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<br /></div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif;">John
Jesús, JJ, es un patriota. Como sus padres. Como sus abuelos. Como
sus vecinos. Por eso cada mañana, cuando se levanta, lo primero que
hace es ver si hay alguna actualización para su <a href="http://es.wikipedia.org/wiki/Veh%C3%ADculo_a%C3%A9reo_no_tripulado" target="_blank">Dron</a> Wars III. No es
sólo el mejor juego del momento, sino también la actividad más
patriótica que un chaval de su edad puede hacer en su tiempo libre.</span></div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<br /></div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif;">Hoy
es <a href="http://www.wordreference.com/es/translation.asp?tranword=truce" target="_blank">Truce</a>day, y JJ se ha levantado un poco más tarde, pero no
mucho más. Sus padres a pesar de ser festivo han ido a trabajar;
últimamente tienen un IP (índice patriótico) muy bajo y si siguen
así los echarán.</span></div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<br /></div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif;">A la vez que instala las últimas mejoras del <a href="http://es.wikipedia.org/wiki/Veh%C3%ADculo_a%C3%A9reo_no_tripulado" target="_blank">Dron</a>
Wars III y las configura, va dándole desganados bocados al
desayuno-stick que ha cogido del armario-cocina. <i>“Todo lo que tu
cuerpo necesita por la mañana en menos de un minuto”</i>, dice la
publicidad. Pero la verdad es que nunca se lo ha terminado en menos
de cinco, y eso con la ayuda de un par de vasos de agua.</span></div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<br /></div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif;">Cuando
acaba, se sienta ansioso en su cabina de juego. No es de las más
modernas. Se la compraron sus padres cuando salió el <a href="http://es.wikipedia.org/wiki/Veh%C3%ADculo_a%C3%A9reo_no_tripulado" target="_blank">Dron</a> Wars II.
Pero cumple su cometido: impedir que nadie le interrumpa en plena
misión. Se pone las gafas Reality-Aumentada y enciende los
controles. Tiene 3 Wings y puede elegir dron y destino. Está cansado
de volar siempre con los <a href="http://es.wikipedia.org/wiki/Veh%C3%ADculo_a%C3%A9reo_no_tripulado" target="_blank">drones</a> más modernos, así que esta vez
escoge un viejo modelo 202 del año anterior que ha participado en
más de 100 misiones. Como no puede ser de otro modo, su destino es
Toronto.</span></div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<br /></div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif;">Mientras
le dan el control del aparato él comprueba los mandos y pone música
(lo último de los Wild Patriots). Volumen a tope, y todo perfecto.
El objetivo ya lo conoce, el de siempre: acabar con todos los
enemigos, preferiblemente no civiles (puntúan menos), hasta agotar
la munición y regresar a la base... lleva una hora jugando y le
queda menos de la mitad de la munición. Solo ha abatido a siete
civiles y cuatro militares. Cada vez es más difícil darles.</span></div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<br /></div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif;">Decide
sobrevolar un estrecho callejón lleno de desechos industriales;
parece prometedor. Ve algo que se mueve. Baja con cuidado para no
chocar con las paredes. Zoom. Enfoca. Zoom. Solo es una rata. No
puntúa, pero le dispara, haciéndola saltar a diez metros de
distancia, achicharrada. En ese preciso instante ve aparecer varias
personas de entre la basura. Van armadas. Una lleva un Small-Bazoka.
Es lo último que ve. Le han dado. La explosión hace que le duelan
los oídos. Esta cabreado y pega un puñetazo en el aire contra la
pantalla holográfica. - ¡Mierda! Ya no alcanzaré el Record
mensual. ¡Mierda! Tampoco podré jugar en dos días...</span></div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<br /></div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif;">Ve
su puntuación. Efectivamente, no alcanzará el Record, pero... sabe
que habrán enviado refuerzos a la zona. Si tuviera la suerte de que
encontraran algo importante allí, él sería recompensado (son las
reglas); y si fuera algo verdaderamente importante, algo que
inclinara la guerra a su favor...</span></div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<br /></div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif;">Mientras
imagina como sería que lo nombraran Record-Absoluto de <a href="http://es.wikipedia.org/wiki/Veh%C3%ADculo_a%C3%A9reo_no_tripulado" target="_blank">Dron</a> Wars III
y que el propio Ministro de la Guerra lo condecorara, abandona la
cabina de juego y la habitación. Pasa por la de su hermano pequeño,
Ronald Felipe, pero no lo ve. Ve la luz roja de su cabina. Sonríe.
Debe estar jugando al <a href="http://www.wordreference.com/es/translation.asp?tranword=sapper" target="_blank">Sapper</a> Dron III (sólo tiene seis años).
¡Haciendo patria desde bien pequeño, como debe ser! Luego le
preguntará cuantas minas ha desactivado, le faltan pocas para pasar
de nivel...</span></div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<br /></div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif;">Algún
día los dos jugarán en las Wars Reales; y dependiendo de sus
puntuaciones lograrán un puesto de trabajo en la sociedad. Pero para
eso aún faltan varios años. Y quien sabe si el enemigo seguirá
siendo Canadá o no. Que importa, piensa. ¡Mientras haya
guerras! Decide que está aburrido de pensar y llama a un amigo, Will
Mariano.</span></div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<br /></div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif;">Al
final parece que se le presenta un buen plan: van a ir a molestar
pobres al parque cercano. WM ha visto varios desde su balcón. Tienen
que darse prisa si no quieren que se les adelante la policía...</span></div>
peris1404http://www.blogger.com/profile/09934246712142894454noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8180952313895956140.post-86927126804665983112012-10-17T14:24:00.000+02:002013-04-22T16:08:27.877+02:00El hombre sueco o finlandés<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgb4qW8AvIZvnKWxmyj1W_cGER1dyhaTujWIXWWSrOTM_lvyyEPh-xA3qR50CnCQVbxfVcux6vgBv8zNTeMnVDGYoyur8_AdFHhvgv7HPSpADTkE6qq3_3OdnVY7EzyVPTTRvx2sDm-jnc/s1600/el+hombre+sueco+o+finlandes.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgb4qW8AvIZvnKWxmyj1W_cGER1dyhaTujWIXWWSrOTM_lvyyEPh-xA3qR50CnCQVbxfVcux6vgBv8zNTeMnVDGYoyur8_AdFHhvgv7HPSpADTkE6qq3_3OdnVY7EzyVPTTRvx2sDm-jnc/s1600/el+hombre+sueco+o+finlandes.jpg" /></a></div>
<br />
<style type="text/css">
</style> <br />
<div style="margin-bottom: 0cm;">
<b><span style="font-family: Arial, sans-serif;"><span style="font-weight: normal;">El
hombre, sueco o</span></span></b><span style="font-family: Arial, sans-serif;"><span style="font-weight: normal;">
</span></span><b><span style="font-family: Arial, sans-serif;"><span style="font-weight: normal;">finlandés,
no hablaba español, pero eso no importa cuando eres una puta y se te
acerca un tipo con un billete de veinte euros en la mano...</span></span></b></div>
<div style="margin-bottom: 0cm;">
<br /></div>
<div style="margin-bottom: 0cm;">
<b>— </b><b><span style="font-family: Arial, sans-serif;"><i><span style="font-weight: normal;">¡Dogui-estail!</span></i></span></b><b><span style="font-family: Arial, sans-serif;"><span style="font-weight: normal;">
</span></span></b><b><span style="font-family: Arial, sans-serif;"><i><span style="font-weight: normal;">¡Doguiestail!</span></i></span></b><b><span style="font-family: Arial, sans-serif;"><span style="font-weight: normal;">
— repetía, borracho, con una estúpida sonrisa en la boca. Sonreí
mientras le contestaba. — ¡Yes! </span></span></b><b><span style="font-family: Arial, sans-serif;"><i><span style="font-weight: normal;">¡Yes,
darlin!</span></i></span></b><b><span style="font-family: Arial, sans-serif;"><span style="font-weight: normal;">
— le cogí el dinero y luego la mano, y lo conduje hasta un seto
del parque.</span></span></b></div>
<div style="margin-bottom: 0cm;">
<br /></div>
<div style="margin-bottom: 0cm;">
<br /></div>
<div style="margin-bottom: 0cm;">
<b><span style="font-family: Arial, sans-serif;"><span style="font-weight: normal;">Miré
que nadie nos viera; me subí la minifalda y me puse a cuatro patas.
Por veinte jodidos euros no había preámbulos; pero el puto borracho
no atinaba ni a bajarse la bragueta. Al final lo tuve que ayudar...</span></span></b></div>
<div style="margin-bottom: 0cm;">
<br /></div>
<div style="margin-bottom: 0cm;">
<b><span style="font-family: Arial, sans-serif;"><span style="font-weight: normal;">Pensaba
que iba a tener suerte, que no podría tener una erección: me
equivoqué; se ve que había tomado alguna pastillita. Y encima la
tenía grande. </span></span></b>
</div>
<div style="margin-bottom: 0cm;">
<br /></div>
<div style="margin-bottom: 0cm;">
<b><span style="font-family: Arial, sans-serif;"><span style="font-weight: normal;">Volví
a mi posición. Primero intentó meterla por donde no debía; como no
pudo, se conformó con lo que había pagado. Me hizo mucho daño
(otro animal más). Gemía como un cerdo a punto de morir asfixiado,
el muy cabrón. Cuando acabó me escupió, se levantó, y se fue
haciendo eses. Mientras le miraba me limpié con una toallita.
Sangraba un poco. Aquel tipo moriría en unos días, entre nueve y
dieciséis, que es lo que tarda en desarrollarse la fiebre
hemorrágica de Marburgo...</span></span></b></div>
<div style="margin-bottom: 0cm;">
<br /></div>
<div style="margin-bottom: 0cm;">
<b><span style="font-family: Arial, sans-serif;"><span style="font-weight: normal;">¿A
quién le importa? ¿Debo sentir pena él? ¿Sintió alguien pena por
mi cuando me mandaron en viaje de negocios al Congo? ¿Cuando me
despidieron el mismo día que me comunicaron que estaba infectada?
¿Cuando perdí mi casa? ¡A la mierda!</span></span></b></div>
<div style="margin-bottom: 0cm;">
<br /></div>
<div style="margin-bottom: 0cm;">
<b><span style="font-family: Arial, sans-serif;"><span style="font-weight: normal;">Eche
a andar. Con los veinte euros que había sacado podría comprar un
bote de leche preparada para mi bebé. Ella no está enferma. Y,
bueno, yo tampoco; sólo soy portadora...</span></span></b></div>
<div style="margin-bottom: 0cm;">
<br /></div>
peris1404http://www.blogger.com/profile/09934246712142894454noreply@blogger.com5tag:blogger.com,1999:blog-8180952313895956140.post-57745612619740249732012-10-12T11:12:00.000+02:002012-10-12T11:28:39.980+02:00Honradez y una rara enfermedad<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhyZUy-O3SH8bWE1_8C_KuuETSb0HNZzPerjTElrD_OzS_5xTsqb8AfJfZGddpxiA_bbP8TE-3WH6zdao5Al0KSB3Wy7CJf6AgHRDiIUovjE3oBchG7_ZYOKRA4FK8HNYpLVBqg-nDRPlo/s1600/MONTAJE_FINAL.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhyZUy-O3SH8bWE1_8C_KuuETSb0HNZzPerjTElrD_OzS_5xTsqb8AfJfZGddpxiA_bbP8TE-3WH6zdao5Al0KSB3Wy7CJf6AgHRDiIUovjE3oBchG7_ZYOKRA4FK8HNYpLVBqg-nDRPlo/s1600/MONTAJE_FINAL.jpg" /></a></div>
<br />
<span style="font-family: Arial, sans-serif;"><span style="font-size: small;">-
Tiene usted una rara dolencia...</span></span><br />
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif;"><span style="font-size: small;">-
¿Y es grave?</span></span></div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif;"><span style="font-size: small;">-
¿Grave? No, no. Ha sufrido daños serios en el lóbulo prefrontal a
raíz de su accidente. Concretamente en la circunvolución frontal
inferior; y parece que la región está sobreestimulada; sobre todo
sus células espejo. Una pena que no muestre sintomatología,
clínicamente hablando, por supuesto... </span></span>
</div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif;"><span style="font-size: small;">-
¿Y?</span></span></div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif;"><span style="font-size: small;">-
Y nada. Según los análisis y las pruebas, nada. No le pasa a usted
nada. No se encuentra mal. Su cerebro funciona perfectamente. Esté
tranquilo. No se morirá de esto. Se lo garantizo.</span></span></div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif;"><span style="font-size: small;">-
Pero he pasado 15 días hospitalizado...</span></span></div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif;"><span style="font-size: small;">-
Bueno, ese es un asunto que tendrá que resolver en administración.
Yo solo puedo decirle que está usted perfectamente sano y darle el
alta. Y alegre esa cara: el conductor dice que no va a presentar
cargos contra usted...</span></span></div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<br /></div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif;"><span style="font-size: small;">Había
tenido muy mala suerte. Un paso de cebra en verde. Un coche con
licencia free-driving que no tenía por que respetar el semáforo en
rojo. Y él, atontado, pensando en sus problemas; en lo que podría
hacer para ganar algún dinero extra con el que comprarle un regalo
de cumpleaños a su hijo pequeño.</span></span></div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<br /></div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif;"><span style="font-size: small;">No
había entendido una mierda de lo que le había dicho el médico,
salvo que estaba bien; lo que le habían explicado en administración
sí que le había quedado más claro: les debía mucho dinero y, como
no podía ser de otra manera, se lo iban a cobrar.</span></span></div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<br /></div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif;"><span style="font-size: small;">Tras
despedirse del médico todo había ido a peor. Pero nada le
sorprendió.</span></span></div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<br /></div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif;"><span style="font-size: small;">Primero,
en administración hospitalaria, mientras cargaban a su tarjeta de
identidad la deuda, y ante la falta de fondos de ésta, le repitieron
con una sonrisa que tomarían todas las medidas necesarias para
cobrarse: desde la enajenación de órganos no vitales hasta el
desahucio preventivo de su casa; la ley les amparaba.</span></span></div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<br /></div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif;"><span style="font-size: small;">Luego
recibió un mensaje de su empresa: su despido electrónico. No
querían tarados.</span></span></div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<br /></div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif;"><span style="font-size: small;">La
guinda le esperaba en casa...</span></span></div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<br /></div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif;"><span style="font-size: small;">Los
niños no estaban. Los barracones del colegio ya estaban arreglados y
las clases se habían reiniciado. Su mujer le recibió en silencio.
No se habían visto desde que tuvo el accidente (no podía dejar su
trabajo o lo perdería). El intentó abrazarla, pero ella se apartó
y con lágrimas en los ojos le señaló la pantalla de la casa (una
única habitación plasticosa donde todos comían y dormían).
Mostraba el certificado de divorcio. Le había dejado. Sin parar de
llorar, ella, por fin dijo algo.</span></span></div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<br /></div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif;"><span style="font-size: small;">-
Si no lo hubiera hecho nos habrían quitado la casa. Eres demasiado
viejo para que estén interesados en tus riñones, testículos, o
pulmones. Y sin casa me hubieran quitado a los niños...</span></span></div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif;"><span style="font-size: small;">-
Lo sé. Y lo entiendo, pero no esperaba un recibimiento tan frío.</span></span></div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif;"><span style="font-size: small;">-
Es el único que te puedo dar. No tene... teníamos nada ahorrado. Lo
sabes. Y yo sola no podía hacer frente a todos los gastos durante
dos semanas. Te tienes que ir.</span></span></div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif;"><span style="font-size: small;">-
¿Qué quieres decir?</span></span></div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif;"><span style="font-size: small;">-
Ahora tengo otro hombre. Y tus hijos tendrán otro padre. Tiene un
buen trabajo, y no es mala persona. Lo siento mucho, Martín. Yo te
qu...ería. Esto no tenía porqué haber pasado. Lo siento de verdad.</span></span></div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif;"><span style="font-size: small;">-
¿Los niños están bien?</span></span></div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif;"><span style="font-size: small;">-
Te echan de menos, pero se les pasará; aún son muy pequeños.</span></span></div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<br /></div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif;"><span style="font-size: small;">Se
notaba raro, todo le daba vueltas, le dolía el pecho, tenía ganas
de gritar, pero lo único que salió de sus labios fue: “Déjame al
menos cenar antes de irme”. Ella le calentó una mono-dosis de
gachas en el viejo y destartalado microondas. Se las comió
rápidamente, sin levantar la mirada, pensando que quizás fuesen las
del nuevo hombre de su antigua mujer. Se lo dijo. Y ella le respondió
que no se preocupara, pero que se diera prisa. Si lo veían por allí
podrían acusarla de falso divorcio.</span></span></div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<br /></div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif;"><span style="font-size: small;">Acabó.
Recogió sus pertenencias (apenas llenó una mochila) e intentó
besarla antes de abrir la puerta. Ella le puso la mejilla... pero
luego se lo pensó mejor y lo beso en la boca. Lo que ocurrió a
partir de allí y durante los siguientes 27 minutos pertenece a su
intimidad; y aunque los ojos del gobierno lo ven todo, nosotros vamos
a respetarla...</span></span></div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<br /></div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif;"><span style="font-size: small;">Se
marchó antes del atardecer, entre besos y lágrimas; antes de que
volvieran los niños; antes de que su nuevo “padre” regresara del
trabajo.“Antes”. ¡Si todo fuera como “antes” del accidente!
¡O como “antes”, en tiempos de su abuelo! (que tenía coche y
todo). Pensaba mientras andaba sin rumbo. El estaba en el “después”.
Un después sin mujer ni hijos. Sin trabajo. Sin futuro. Agarró con
fuerza la mochila y apretó el paso. Recordó que había un 11THand
no muy lejos donde podía vender algunas de sus pertenencias. Si te
conocían bien y lo pedías, te pagaban en billetes; esta práctica
era ilegal, pero bastante común entre la clase baja (el 95 % de la
población). En teoría sólo se podía cobrar en i-dinero.</span></span></div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<br /></div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif;"><span style="font-size: small;">En
el 11THand no tuvo que esperar mucho para que una cabina confidencial
quedara libre; vendió un par de antigüedades, 2 libros de
principios del siglo XX. Cobró quinientos en i-dinero a nombre de su
ex-mujer y salió de allí con cinco viejos y mostosos billetes de
cincuenta euros y un recibo por una venta de 500 i-euros,
supuestamente firmado por Laura Pombo (su amor, su ex-mujer). </span></span>
</div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<br /></div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif;"><span style="font-size: small;">Avanzó
unos metros por la acera y se paró. Las calles estaban llenas de
gente yendo a alguna parte. Él no sabía adonde ir. Se quedó allí
plantado un buen rato, sin saber que hacer... a partir de aquel
momento todo se aceleró.</span></span></div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<br /></div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif;"><span style="font-size: small;">Primero
le multaron por permanecer más de 30 minutos parado en la acera
(300€) obstruyendo la libre circulación del resto de ciudadanos;
intentó explicarle al guardia (un tonto con gorra) que no tenía
adonde ir, pero la única respuesta que obtuvo fue un sonoro “ese
no es mi problema”; después pensó que le daba igual, que no
podían cobrarle pues no tenía i-dinero.</span></span></div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<br /></div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif;"><span style="font-size: small;">Luego
le volvieron a multar por orinar en un callejón (otros 300) y
recibió un primer aviso de la agente: “Acumula usted dos faltas
graves. La cuarta supondría su internamiento en un Centro de
Utilidad Social. Tiene dos días para pagar la multa. No pagar es una
falta grave”. Solo de pensarlo tembló; lo había olvidado por
completo. ¿Cómo había podido olvidarlo? Aquellos lugares donde, sí
o sí, eras útil a la sociedad; donde evaluaban si te reeducaban o
reutilizaban tu materia (tus órganos y miembros o, literalmente, tu
materia: carbono, nitrógeno, calcio, fósforo...).</span></span></div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<br /></div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif;"><span style="font-size: small;">Echó
a andar. Si seguía en la ciudad acabarían apresándolo. Dormir en
la calle estaba prohibido; al igual que registrar en la basura,
mendigar, vender sin licencia, trabajar sin papeles (con papeles le
quitarían todo lo que ganara), o salir a la calle con una tarjeta de
identidad sin i-dinero. Por eso hacía mucho que no había vagabundos
por las calles.</span></span></div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<br /></div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif;"><span style="font-size: small;">Hasta
el momento había tenido suerte y ambos agentes habían aceptado su
soborno: 50 € cada uno. Pero apenas le quedaban 100 € y no había
pasado ni un día. Más pronto que tarde le pillarían. Así que tomó
una decisión: salir de la ciudad; buscar esa otra “ciudad” en
ruinas de la que había oído hablar a viejos y vagabundos. No sabía
mucho sobre ella, salvo que allí las autoridades nunca entraban y
que estaba hacia el este...</span></span></div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<br /></div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif;"><span style="font-size: small;">Se
acercó a una parada de taxis. El tercer taxista al que preguntó
aceptó cobrar en metálico. Eran tiempos duros para casi todos. Era
un tipo bajo y bastante cabezón; decir que estaba delgado sería no
decir nada, pues todo el mundo lo estaba (suele pasar cuando comes
poco). Su voz era aflautada, aunque no resultaba molesta.</span></span></div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<br /></div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif;"><span style="font-size: small;">-
¿Y adónde me ha dicho que quiere ir?</span></span></div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif;"><span style="font-size: small;">-
No se lo he dicho. De momento vaya hacia el este.</span></span></div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif;"><span style="font-size: small;">-
Sí, pero ¿adónde? ¿A qué dirección, calle, barrio?</span></span></div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif;"><span style="font-size: small;">-
Al este. - espetó secamente.</span></span></div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<br /></div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif;"><span style="font-size: small;">El
taxista se le quedó mirando un buen rato a través del espejo
retrovisor. Arrancó. Y no volvió a decir nada durante los
siguientes 30 minutos. Tras salir a la superficie, por fin habló. El
cielo era asombroso.</span></span></div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<br /></div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif;"><span style="font-size: small;">-
¿Cuánto va a poder pagarme?</span></span></div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif;"><span style="font-size: small;">-
Noventa y nueve euros. Los sacó y se los entregó.</span></span></div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif;"><span style="font-size: small;">-
Eso le da apenas para otra media hora de viaje...</span></span></div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif;"><span style="font-size: small;">-
De acuerdo. Gracias.</span></span></div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<br /></div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif;"><span style="font-size: small;">Otra
vez silencio e involuntarios cruces de miradas a través del
retrovisor. Pasó la media hora pero el coche no paró, y el taxista
no dijo nada: parecía saber mejor que él hacia donde se dirigía.</span></span></div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<br /></div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif;"><span style="font-size: small;">-
No tengo nada más con que pagarle.</span></span></div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif;"><span style="font-size: small;">-
Lo sé. No se preocupe. De todas formas ya casi hemos llegado. La
compañía nos prohíbe entrar en la ciudad vieja. Nadie va allí. </span></span>
</div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<br /></div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif;"><span style="font-size: small;">Dijo
aquella última frase mirándolo fijamente a través del espejo.
Quería una respuesta. Después de todo le estaba haciendo un favor.</span></span></div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<br /></div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif;"><span style="font-size: small;">-
No tengo nada. Me he quedado sin trabajo y sin dinero. Y no quiero
acabar echo cerillas.</span></span></div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif;"><span style="font-size: small;">-
Tenías mujer e hijos, ¿verdad?</span></span></div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif;"><span style="font-size: small;">-
¿Cómo lo sabe?</span></span></div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif;"><span style="font-size: small;">-
No eres el primero al que traigo hasta aquí. - El taxista le sonrió
amargamente mientras paraba el taxi. - Ya hemos llegado. Te deseo
suerte. Sólo tienes que seguir recto por la avenida principal;
alguien saldrá a tu encuentro, dicen...</span></span></div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif;"><span style="font-size: small;">-
Adiós. – contestó. - Y tome. - Abrió la mochila y le entregó su
tarjeta de identificación (a él ya no le iba a hacer falta y sabía
que en el mercado negro valían un buen dinero). El taxista la cogió
sin rechistar.</span></span></div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<br /></div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif;"><span style="font-size: small;"><span lang="es-ES">Bajó
del coche. Y se fue andando por la semienterrada carretera. Varias
horas más tarde y unos 10 kilómetros después, al fin, se internaba
en las ruinas de lo que debía haber sido una fabulosa ciudad (y que
ahora a lo lejos no parecía más que una colina). No tenía nada que
ver con Nueva Las Vegas. Ésta era una ciudad a lo alto, no enterrada
bajo tierra. Y todo parecía hecho de piedra y hormigón. Nada de
plástico orgánico, o bambú sintético. Estaba invadida por el
polvo de la meseta, y matojos de hierba seca aparecían aquí y allá;
así como algunos árboles, aunque éstos, mucho más escasos. Caminó
un buen rato más; calculó que unos cinco kilómetros. Aquella
ciudad no era pequeña.</span></span></span></div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<br /></div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif;"><span style="font-size: small;">De
vez en cuando oía ruidos, pero era incapaz de identificarlos, o
descubrir el origen. Pensó que seguramente eran animales. ¿Cómo
serían los habitantes de aquellas ruinas? ¿Cómo le recibirían? De
repente vio algo que hacía muchos años no veía: una flor. Paró
para contemplarla absorto. Era silvestre y descuidada. Muy diferente
de las de celulosa que estaba acostumbrado a ver. Era preciosa.
Mientras se acachaba (su padre le había contado una vez que las
flores naturales olían) hacia ella oyó un clic. Cuando se giró vio
a una robusta anciana apuntándole con una pistola láser, como las
de la policía.</span></span></div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<br /></div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif;"><span style="font-size: small;">-
Levanta las manos despacito, capullo... las margaritas no huelen.</span></span></div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<br /></div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif;"><span style="font-size: small;">Levantó
las manos. Fue conducido a una de las comunidades. Fue interrogado.
Se le aceptó como a uno más. Trabajó duro, ayudó y, sea por su
rara enfermedad o no, nunca dejó a nadie en la estacada, nunca le
negó a nadie un favor. Cuando, años después, la vieja líder dejó
de ser elegida, cuando murió, él fue elegido por abrumadora mayoría
el nuevo líder. Y lo que hasta entonces había sido tan solo la rara
enfermedad de un solo hombre, empezó a florecer por doquier como un
ideal ,en una ciudad en ruinas, a la que antaño llamaron Madrid: la
honradez. </span></span>
</div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<br /></div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif;"><span style="font-size: small;">Pasaron
cuatro años de alegría y paz, en los que apenas nada supieron del
exterior; años de cierta prosperidad en los que la utopía de una
sociedad de iguales se rozaba con los dedos mientras caminabas por
las concurridas estaciones de metro, ahora reconvertidas en espacios
públicos: mercados, teatros, escuelas y negocios particulares
florecían por doquier. La honradez estaba sustituyendo a la justicia
como valor primordial de aquella sociedad...</span></span></div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<br /></div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif;"><span style="font-size: small;">Me
gustaría acabar aquí, dejando un sabor agridulce al posible lector,
pero la historia no acaba aquí, y no puedo aseguraros un final
feliz. Las fuerzas de seguridad de Nueva Las Vegas han decidido
resolver el asunto de las ruinas de Madrid. No pueden tolerar que una
democracia real y participativa haga sombra a su mediocracia. Que
alguien elegido por los miembros de una sociedad dirija a esta hacia
su objetivo es impensable. ¡Es un mal ejemplo! ¡El líder marca los
objetivos y la sociedad los acata! ¡Así funcionan las cosas!</span></span></div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<br /></div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif;"><span style="font-size: small;">-
Martín nunca olvidó a su mujer ni a su hijos; lo cual no le impidió
fundar una nueva familia. Era un enfermo de empatía, pero fue capaz
de entender que para cultivar en la jungla, primero hay que quemar la
selva; sabiendo que lo quemado nunca carece de valor. Si quería una
sociedad más justa, más pacífica, no podía rehuir el
enfrentamiento. Su gente así lo entendía. Y él los lideró. -</span></span></div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<br /></div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif;"><span style="font-size: small;">Nos
atacan sin piedad con sus ejércitos mercenarios. Su potencia de
fuego es abrumadora. Pero la táctica de guerrillas que estamos
siguiendo funciona: como mínimo tardarán años en derrotarnos... y
quién sabe si podemos ganar: ya hemos encontrado aliados entre sus
filas...</span></span></div>
<br />
<br />
<br />peris1404http://www.blogger.com/profile/09934246712142894454noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8180952313895956140.post-78786844833577787982012-10-05T11:18:00.000+02:002012-10-12T11:15:21.436+02:00Día Mundial de los Docentes<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhbgnmvoKMawxGEyOHXwcpcoJuNZsFPoH3PvL3pHsYJcnSRDk_lyUJprXLgHRiCb__m4RrXjRO9ImXLJv0KtyGO_4lU5ywIfpjqmLs1wuQDQ4RB6mE-vBSqNMjmL1ikJwhsiTgRnMfx2ho/s1600/WTD2012_final_web_ESP.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="640" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhbgnmvoKMawxGEyOHXwcpcoJuNZsFPoH3PvL3pHsYJcnSRDk_lyUJprXLgHRiCb__m4RrXjRO9ImXLJv0KtyGO_4lU5ywIfpjqmLs1wuQDQ4RB6mE-vBSqNMjmL1ikJwhsiTgRnMfx2ho/s640/WTD2012_final_web_ESP.jpg" width="452" /></a></div>
<br />
<br />
<span class="userContent">Hoy es el día mundial de los docentes: ¡Apóyanos!<br /> <a href="http://www.5oct.org/2012/index.php/es/" rel="nofollow nofollow" target="_blank">http://www.5oct.org/2012/index.php/es/</a><br /> <br /> Y ponlo en tu blog: <a href="http://download.ei-ie.org/Docs/WebDepot/WTD2012_final_web_ESP.jpg" rel="nofollow nofollow" target="_blank">http://download.ei-ie.org/Docs/WebDepot/WTD2012_final_web_ESP.jpg</a></span>peris1404http://www.blogger.com/profile/09934246712142894454noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8180952313895956140.post-29167065934548747452012-09-15T16:30:00.003+02:002012-09-15T16:35:48.921+02:00Microrrelato - Conversaciones entre un banquero y su hijo (III): "Becarios".<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhi5B3sfI3DE1bBfUMJ1X-3IJOLIe03jT1S4FzsJzQjajv_PI2PchsfOFxeS4iTRI7B_QxZ9N8PK6IdwaqF-ZXTXTsJYhuJliAPjJsEM1z60SREvwx8qVQ5xYuFmBvB9AF99ImykvpAtH4/s1600/conversaciones_banquero_hijo_3.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhi5B3sfI3DE1bBfUMJ1X-3IJOLIe03jT1S4FzsJzQjajv_PI2PchsfOFxeS4iTRI7B_QxZ9N8PK6IdwaqF-ZXTXTsJYhuJliAPjJsEM1z60SREvwx8qVQ5xYuFmBvB9AF99ImykvpAtH4/s1600/conversaciones_banquero_hijo_3.jpg" /></a></div>
<br />
<span style="font-family: Arial, sans-serif;">- ¡Emilín!
¡No des portazos al entrar! Sabes que no me gusta. A ver. ¿A qué
viene ese mal humor? ¿Te han dado las notas? ¿No habrás bajado de
sobresaliente de media?</span><span style="font-family: Arial, sans-serif;"> </span><br />
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif;">- Hola
papá. No.</span></div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif;">- ¿No
qué?</span><span style="font-family: Arial, sans-serif;"> </span></div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif;">- No
he bajado de sobresaliente.</span></div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif;">- ¿Entonces?</span></div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif;">- Un
chico ha sacado mejores notas que yo.</span></div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif;">- Bueno.
¿Y?</span></div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif;">- Nunca
le gano. Aunque estudie.</span></div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif;">- ¿Y
quién es ese?</span></div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif;">- Pascual
Pérez. Es un empollón. Y encima, también es mejor que yo jugando
al fútbol; y al paddle; y al tenis; y...</span></div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif;">- Ya
veo hijo. Pero te tienes que acostumbrar a no ganar siempre, sólo
casi siempre. Vamos a ver lo que puedo hacer. ¿Quién es su padre?
¿Pérez? Que apellido más vulgar.</span></div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif;">- No
se papá. Creo que su padre no tiene trabajo y por eso es becario.</span><span style="font-family: Arial, sans-serif;"> </span></div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif;">- ¡Becario!
¿Has dicho becario? No sé adónde vamos a llegar. No nos libramos
de la gentuza ni en los colegios más exclusivos. ¡Hay que acabar
con ese invento demoniaco!</span></div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif;"> </span><span style="font-family: Arial, sans-serif;">- ¿Que
invento papá?</span><span style="font-family: Arial, sans-serif;"> </span></div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif;">- ¡Las
becas por supuesto! Ya está bien de que un pobretón cualquiera le
quite el mérito o la plaza a quien realmente lo merece.</span><span style="font-family: Arial, sans-serif;"> </span></div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif;">- ¿Y
quién lo merece papá?</span><span style="font-family: Arial, sans-serif;"> </span></div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif;">- El
que paga, por supuesto.</span></div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif;">- Pero
papá; si le echan de becario no podrá seguir en el colegio, y yo
no quiero eso. ¡Yo quiero ganarlo! ¡Yo quiero ser más listo! ¡Y
jugar mejor al fútbol que él! ¡Y...!</span></div>
<span style="font-family: Arial, sans-serif;">- Tú
te callas y aprendes escuchándome. Sin beca ese Pascual nunca
habría sido mejor que tú. ¡Nunca! A ti no te dan beca; a él sí.</span><span style="font-family: Arial, sans-serif;"> </span><br />
<span style="font-family: Arial, sans-serif;">- Pero
papá, yo no la necesito; tú puedes pagar el cole...</span><span style="font-family: Arial, sans-serif;"> </span><br />
<span style="font-family: Arial, sans-serif;">- ¡Calla!
No se trata de que lo necesites o no. Se trata de que a él le dan
algo que a ti no. Y eso es hacer trampa. Tendría que ser lo mismo
para los dos. Ese Pascual es un tramposo. ¡Y yo no soporto a los
tramposos!</span><span style="font-family: Arial, sans-serif;"> </span><br />
<span style="font-family: Arial, sans-serif;">- Visto
así. Claro... si fuera un tramposo ya no me tendría que importar
que me ganara... el muy becario.</span><span style="font-family: Arial, sans-serif;"> </span><br />
<span style="font-family: Arial, sans-serif;">- Eso
es hijo. Porque sabes que hace trampa el muy becario. Y no te
preocupes más que se me ha ocurrido una cosa.</span><span style="font-family: Arial, sans-serif;"> </span><br />
<span style="font-family: Arial, sans-serif;">- ¿Qué
cosa papá? ¿Una sorpresa?</span><span style="font-family: Arial, sans-serif;"> </span><br />
<span style="font-family: Arial, sans-serif;">- Sí.
Una sorpresa para el año que viene...</span><span style="font-family: Arial, sans-serif;"> </span><br />
<span style="font-family: Arial, sans-serif;">- Yo
quiero saberla... yo quiero saberla... porfa... papi...</span><span style="font-family: Arial, sans-serif;"> </span><br />
<span style="font-family: Arial, sans-serif;">- Esta
bien. Te la diré si luego te vas a hacer los deberes y me dejas
hacer unas llamadas. ¿Vale?</span><span style="font-family: Arial, sans-serif;"> </span><br />
<span style="font-family: Arial, sans-serif;">- Vale.</span><span style="font-family: Arial, sans-serif;"> </span><br />
<span style="font-family: Arial, sans-serif;">- Voy
a hablar con una amiga mía para que seas el chico más listo de la
clase siempre. A partir del año que viene, eso sí...</span><span style="font-family: Arial, sans-serif;"> </span><br />
<span style="font-family: Arial, sans-serif;">- ¿Sí?
¿Y cómo lo harás?</span><span style="font-family: Arial, sans-serif;"> </span><br />
<span style="font-family: Arial, sans-serif;">- Ya
lo verás hijo, al año que viene...</span><br />
<br />
<span style="font-family: Arial, sans-serif;"> <span style="font-family: Arial, sans-serif;">(Un
año después)</span></span><br />
<br />
<span style="font-family: Arial, sans-serif;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;">- ¡Papá! ¡Papá! Que dicen en la tele que ya no va a haber becas...</span> </span>peris1404http://www.blogger.com/profile/09934246712142894454noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-8180952313895956140.post-27245724754457471982012-08-24T11:37:00.000+02:002012-08-24T11:41:22.003+02:00Caida Libre<table cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjpTfHDD818v_5nqUs7YIKyQrOK15yn_J-8TJkvZ6xXJPjhuHBtFFU9KIz2O0K4OyKuI5sLByYyUeMjIFI85jFN4Ax1w2c13M1llItqQXXiqhXBHg9pgldBK0mhhhdOFbY7Eyd6PVN4eE0/s1600/ca%C3%ADda+borja_by_Cecilia+Gim%C3%A9nez.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjpTfHDD818v_5nqUs7YIKyQrOK15yn_J-8TJkvZ6xXJPjhuHBtFFU9KIz2O0K4OyKuI5sLByYyUeMjIFI85jFN4Ax1w2c13M1llItqQXXiqhXBHg9pgldBK0mhhhdOFbY7Eyd6PVN4eE0/s1600/ca%C3%ADda+borja_by_Cecilia+Gim%C3%A9nez.jpg" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">(Gracias a Cecilia Giménez por su Ecce Homo)</td></tr>
</tbody></table>
<div style="text-align: justify;">
</div>
<div style="text-align: justify;">
<style type="text/css">
<!--
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P { margin-bottom: 0.21cm }
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-->
</style>
</div>
<div style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
Álex iba fumado. Estaba
de buen rollo. Había hecho aquello cientos de veces y no estaba
nervioso. Faltaba poco para que llegaran al punto de salto. El
“pájaro humano” al que debía grabar era un tipo grandote y
gordo de las islas “noseque” que apenas hablaba unas palabras de
inglés; pero tenía mucho dinero. Le iba a sacar un buen pico al
pájaro aquel. Pensó que con el mono rojo y marrón que llevaba el
tipo parecía una perdiz; le entró la risa tonta...</div>
<div style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
El gordo lo miró, sonrió
y levantó el pulgar dirigiéndose a la puerta. La luz estaba verde.
Álex cogió la microcámara de mano y se puso el casco. Se acercó
al gordo y asintió con la cabeza. Ya estaba preparado. El gordo
salto. Él contó hasta tres y saltó detrás. Enfocó al gordo con
la cámara: parecía más perdiz que nunca. Álex estaba muerto de
risa. Pero de repente se puso serio.</div>
<div style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
Pensó que era un
gilipollas. ¡Un imbécil! ¡El tonto más tonto de todos los tontos
posibles en este universo! ¡Y quién sabe si en otros! En un exceso
de confianza... ¡No se había puesto el paracaídas! Ni al <i>fumeta</i>
más tonto y más <i>colgao</i> le pasaba algo así, pensó. Le entró
una risilla nerviosa. Tenía poco tiempo, lo sabía. Así que debía
pensar rápido.</div>
<div style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
Miró en <span style="background: transparent;">derredor</span>.
El gordo estaba más abajo, ignorante de lo ocurrido. No le podía
servir de ayuda. En el improbable caso de que lograra llegar hasta
él, no creía que el paracaídas aguantara. Pensó en la
microcámara, en dejarle un mensaje a María. No era buena idea. La
cámara no sobreviviría al golpe. Miró el crono. Había saltado
desde 4.000 metros de altura, así que tenía tiempo suficiente.
Activó el móvil y el bluetooth del casco; llamó a María. Era una
locura, pero...</div>
<div style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
- Hola Álex. ¿Has
terminado ya? ¿Ha ido todo bien? ¿Cuando llegarás a casa?</div>
<div style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
- Cariño. No voy a
volver. Quiero que sepas que te quiero mucho. Aún no he terminado.
De hecho estoy en pleno salto... sin paracaídas... </div>
<div style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
- ¿Cómo que sin
paracaídas? Álex. ¡No me gusta nada esta broma! ¡Para ya!</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
- No es broma. Estoy a
punto de morir. Quería decirte lo mucho que te quiero. He sido muy
feliz contigo. No dejes que esto te afecte. Todo irá bien cuando
nazca el niño. Me gustaría tanto estar ahí. Dile que su padre le
quería mucho...</div>
<div style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
- ¡No puede ser
verdad! Esto no puede estar pasando. ¡Dime que no está pasando!</div>
<div style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
- ¡Lo siento! ¡Lo
siento tanto!</div>
<div style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
- ¡Álex! ¡Álex!</div>
<div style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
- Adiós, mi vida.</div>
<div style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
Colgó. No podía
soportar más el dolor que le provocaba despedirse de ella. El gordo
acababa de abrir su paracaídas. ¿Qué cara pondría cuando viera
que le adelantaba? Risa y llanto fluyeron a la vez. El teléfono
sonó. Era María. Lo tiró. Miró hacia abajo. Estaba viajando a
unos 200 km por hora. Le quedaba poco tiempo. Se asombró de no
sentir miedo. Fue pensarlo y de repente le entró.</div>
<div style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
Un escalofrío recorrió
su espalda y por un momento se imaginó estrellándose contra el
suelo; sus huesos crujiendo mientras sus órganos se desparramaban
varios metros alrededor. Vomitó. Si bien tuvo la precaución de
girar la cabeza para no echarse la “papilla” encima. Pensó en
las raras preocupaciones que se pueden llegar a tener cuando se va a
morir. Había pasado un minuto y quince segundos (que es el tiempo
que tú has tardado más o menos en leer esto). Apenas quedaban 15
segundos. Quiso ser valiente. Miró al frente. No pudo evitar
orinarse... 20 metros... 10 metros... el suelo en la cara...</div>
<div style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
Un alarido despertó a
los vecinos de Álex y María. Ella lo encontró sentado en la cama,
sudoroso y temblando. Se había meado. Lo besó y acarició. Lo
acompaño a la ducha. Quitó las sábanas húmedas. Preparó café y
tostadas. Y cuando Álex salió, desayunaron. Él le contó la
pesadilla que había tenido y como le había abierto los ojos. Había
tomado una decisión drástica. Radical. Le gustaba mucho, pero lo
dejaba... lo dejaba para siempre... dejaba los saltos en
paracaídas...</div>
peris1404http://www.blogger.com/profile/09934246712142894454noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8180952313895956140.post-22194020414686437962012-07-22T12:00:00.003+02:002012-07-22T12:03:19.948+02:00Odio a mi abuelo<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi9Gk93ZnKc_37kLENlmT1uN8Q63HFoso_JNJG1eXVrhEFMcRTpmBHg2hGhSIu7WokOia2tKF9_PrY2c5guJK9nmdgLWkIWsaz_NDSzD1zZ77Qf3xSsUC-MXbV6VvnGyUISzb6UJqOEs04/s1600/Sinnataggen_Noruega_photo_by_punctum+rubrum_500x250.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi9Gk93ZnKc_37kLENlmT1uN8Q63HFoso_JNJG1eXVrhEFMcRTpmBHg2hGhSIu7WokOia2tKF9_PrY2c5guJK9nmdgLWkIWsaz_NDSzD1zZ77Qf3xSsUC-MXbV6VvnGyUISzb6UJqOEs04/s1600/Sinnataggen_Noruega_photo_by_punctum+rubrum_500x250.jpg" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Sinnataggen (Noruega). Foto original de punctum rubrum.</td></tr>
</tbody></table>
<br />
<div style="text-align: justify;">
<i style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;"><span style="font-size: small;">“Odio a mi abuelo; lo odio con toda mi alma. ¡Ojalá se muera! ¡Viejo con cara de imbécil que sigue sin hacer nada! No entiendo porque papá y mamá no lo echan de casa. Se pasa todo el día recostado, dormitando, o contándonos batallitas: que si tenía trabajo y casa, que si podía votar e ir al fútbol; pero sobre todo se explaya hablando de la gigantesca pantalla plana de televisión que tenía. ¡Maldito cabrón! ¡No hizo nada cuando aún se podía! Decía y sigue diciendo que no hubiera servido de nada... claro, seguro que me ha beneficiado mucho más que se quedara en casa décadas pirateando el fútbol y bebiendo cerveza...</span><br /><br /><span style="font-size: small;">Ninguno de mis amigos tiene en casa a los abuelos. No se lo pueden permitir. Y nosotros tampoco, pero papá dice que mientras el viva nadie de esta familia se quedará en la calle. Así que encima paso más hambre que los demás...</span><br /><br /><span style="font-size: small;">¡Ojalá se muera! Así no nos estará recordando todo el tiempo lo cerca que tuvieron un mundo mejor a su alcance, y como lo dilapidaron.”</span></i><br />
<br />
<span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif; font-size: small;">En aquel momento dejó de leer; cerró el diario de su nieto, lo apagó y lo dejó donde estaba, entre la colchoneta y el suelo de su cama. Se enjugó las lágrimas y a continuación se dirigió a la cocina. Estaba solo. Todos estaban trabajando o en clase; todos estaban haciendo algo, menos él. Pensó que su nieto tenía razón. Era patético. Abrió un cajón y encontró lo que buscaba: una vieja y gruesa cuerda de esparto. Se dirigió al salón y se sentó en el taburete de su nieto.</span><br />
<br />
<span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif; font-size: small;">Nunca había hecho lo correcto, pero esta vez lo haría, pensó mirando fijamente la soga. Mientras le hacía el nudo corredero repasó mentalmente su vida; nunca se había esforzado por nada, nunca había conseguido nada con sacrificio. Todo le había venido dado: estudios, trabajo, mujer, y finalmente, miseria. La soga ya estaba preparada, el lazo corría bien. Esta vez lo haría...</span><br />
<br />
<span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif; font-size: small;">Pasó la soga por la viga que había quedado descubierta tras las últimas lluvias. La primera en llegar sería su suegra; ella lo encontraría. Así no sería tan duro para su hijo, ni para su nieto. Cuando llegaran ya lo habrían descolgado. Ató la soga a la reja de la ventana. Sería un problema menos para ellos. </span><br />
<br />
<span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif; font-size: small;">Mientras subía al taburete y se pasaba el lazo por el cuello lloró; lloró intensamente, no porque fuera a morir, sino por la imposibilidad de volver atrás en el tiempo y hacer las cosas de otra manera. Le dio una patada al taburete y floto suspendido de la soga; sólo pataleó al final. Murió feliz, murió pensando que había hecho lo correcto, aunque una vez más se equivocó.</span><br />
<br />
<span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif; font-size: small;">Su nieto crecería con el trauma de pensar que su abuelo se había suicidado; con la duda de si habría leído su diario. Su hijo se preguntaría siempre si no lo habían cuidado bien. Su suegra nunca superaría encontrarlo colgado en la cocina.</span><br />
<br />
<span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif; font-size: small;">Pero no podemos culpar al viejo; toda su vida le habían enseñado a escoger el camino más fácil, a escapar; y eso es lo que había hecho una vez más...</span></div>peris1404http://www.blogger.com/profile/09934246712142894454noreply@blogger.com35tag:blogger.com,1999:blog-8180952313895956140.post-12810560315008541252012-06-29T19:45:00.000+02:002012-10-12T11:22:31.932+02:00Sueños comatosos<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgIAfBOwZJChNck73OUBXq45MeNgBWQlH-uvwxuFQsrXfEG0bb5QGxvMd9jGH6R7lSQuq_wW4ap99ooaupRS1t1rrg8O6TmHtBYUoGV8WUi6R7JdOlHboJ_A4vFT0TxsKvZwMfkvDPjWRk/s1600/Manifestacion_Antonio_Berni_Buenos_Aires_Argentina_500x384.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgIAfBOwZJChNck73OUBXq45MeNgBWQlH-uvwxuFQsrXfEG0bb5QGxvMd9jGH6R7lSQuq_wW4ap99ooaupRS1t1rrg8O6TmHtBYUoGV8WUi6R7JdOlHboJ_A4vFT0TxsKvZwMfkvDPjWRk/s1600/Manifestacion_Antonio_Berni_Buenos_Aires_Argentina_500x384.jpg" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Manifestación - Obra de Antonio Berni (Buenos Aires - Argentina)</td></tr>
</tbody></table>
<br />
<br />
<br />
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: Arial,sans-serif;">No
me podía creer lo que estaba pasando a mi alrededor; mi mundo, el
mundo de millones de occidentales se estaba desmoronando. Todo se
estaba viniendo abajo. Y nadie sabía que hacer. Era como en esas
novelas de ciencia ficción que tanto me habían gustado
(especialmente esas de peris1404), solo que ahora todas las
calamidades imaginables estaban cayendo sobre la humanidad cual
justicia divina. No ésta, o aquélla. ¡Todas! ¿Acaso algo así
podía ser real?</span></div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<br /></div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: Arial,sans-serif;">La
economía, la sociedad, y gran parte de la ciencia, se habían
remontado a la Edad Media. Ciudades estado, corporaciones
multinacionales y pequeños, y no tan pequeños, señores de la
guerra establecían la geopolítica del mundo. La crisis fue la
excusa perfecta para acelera la acumulación de riqueza. El falso y
fallido intento de salir de ella, mediante una guerra global (en
1940 la hubiesen llamado mundial) iniciada en Oriente Medio y
culminada en Canadá, aceleró el agotamiento de los recursos
combustibles fósiles. Como consecuencia de la conflagración vastas
zonas quedaron completamente vedadas para cualquier forma de vida
(casi un tercio del planeta).</span></div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<br /></div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: Arial,sans-serif;">No
me gustaba. Deseaba escapar, despertar, huir de una situación que me
desbordaba. Sentía angustia, miedo, desesperación, pesimismo. Y
sobre todo apatía, mucha apatía. ¿De qué servía hacer nada? Ya
sabía la respuesta: de nada. Lo poco que de bueno podía haber
tenido la humanidad se estaba perdiendo en una loca carrera por la
supervivencia. Tenía ganas de morir. Lo que realmente quería hacer
era suicidarme...</span></div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<br /></div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
¿<span style="font-family: Arial,sans-serif;">Qué
había llevado a la humanidad a aquella época de barbarie? Todo.
Pero todo no hubiera sido suficiente. Faltaba el cambio climático:
entre otras cosas perdimos las estaciones, y nos acabamos quedando
prácticamente sin agricultura. Las hambrunas fueron terribles, y el
canibalismo se convirtió en el pan nuestro de cada día. Todos los
humanos que seguían vivos lo habían practicado; todos, sin
excepción. Los que no lo habían hecho no podían ser considerados
humanos; eran los mismos monstruos que habían provocado aquella
crisis de 2008 y todo lo que ocurrió a continuación; ellos y sus
vástagos...</span></div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<br /></div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: Arial,sans-serif;">Mi
hija me hizo volver a la realidad. Lloraba; tenía hambre. Abandoné
mi pequeña siesta y fui a darle de mamar. En cuanto se me agarró a
la teta se calmó. Yo me tranquilicé, me entró cierto buen humor.
Mi hija era lo más bonito que había hecho nunca. Por ella todo
merecía la pena. Incluso luchar por un mundo mejor. Incluso pensar
que todo aquello era <span style="color: black;">real.</span> Me puse a
tararearle una vieja canción que me había enseñado mi abuela, una
de un tal R.Martin... ta-ra-ra ra-ra tarara-rarara... y volví a mis
oscuros pensamientos.</span></div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<br /></div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: Arial,sans-serif;">Todo
iba fatal. Lo fácil sería desaparecer. Cada vez estaba más
convencida de que era imposible que todas aquellas catastróficas
desdichas hubieran acontecido. Cada vez estaba más segura de que
estaba en coma o algo así; quizá en un hospital público, quizá en
un mundo en el que el estado del bienestar (incluido el bienestar del
planeta y de todos los seres que lo habitan) se había
universalizado. Podría suicidarme, y quizá así despertar en un
mundo mucho más amable...</span></div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<br /></div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
¿<span style="font-family: Arial,sans-serif;">Pero?
¿Tendría en ese mundo a mi hija? ¿Tendría lo que más quiero? ¿Lo
que me ha provocado sentimientos que jamás fui consciente de poder
albergar? No lo sabía. No sabía si era real. No podía saberlo, así
que mi decisión era irrevocable: mientras mi hija siguiera
existiendo en aquella pesadilla yo estaría allí, con ella. Si
estaba soñando siempre podían pasar cosas inesperadas, y buenas.
Solo tenía que hacer que mi mente fuera positiva, pro-activa... y lo
hice.</span></div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<br /></div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: Arial,sans-serif;">Estoy
luchando por un futuro mejor para mi hija. Ayudando a otros que están
peor que nosotras. Haciendo trabajillos por horas. Escribiendo
panfletos contra El Poder por las noches. Y leyendo, leyendo mucho.</span></div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<br /></div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: Arial,sans-serif;">De
eso ya han pasado tres años; y en absoluto me arrepiento de mi
elección. Sea un sueño o no, mi hija ya tiene tres años y medio.
¡Y me llama mamá! Está preciosa y la estoy enseñando a contar. Es
una niña fuerte. Saldremos adelante. Hay más como yo, aprendiendo,
luchando por un mundo mejor. Parece mentira que ahora, sin Internet,
casi sin acceso a los libros, sin escuelas, la gente sea mucho más
culta que en cualquier tiempo pasado.</span></div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<br /></div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: Arial,sans-serif;">Nuestros
héroes han cambiado: ya no son deportistas, ni artistas, ni ricos,
ni nada parecido... son gente del barrio, del pueblo; como el médico
que el mes pasado curó la malaria de la amiguita de mi hija, o las
albañiles que están levantando un nuevo depósito de agua para el
pueblo, o el cuentacuentos que cada tarde-noche llena las mentes de
los más pequeños de bellas historias que se convertirán en dulces
sueños, o el policía que el otro día desertó y se nos unió con
lágrimas en los ojos. He recuperado la esperanza, y a ratos, hasta
soy feliz...</span></div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<br /></div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: Arial,sans-serif;">Solo
algo ensombrece mi espíritu de tanto en tanto, y es la sospecha de
que en el mundo “real” era distinta, completamente distinta.
Alguien que no sabía lo que es trabajar ni compartir, ayudar ni
agradecer, alguien de quien me avergonzaría mucho...</span></div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<br /></div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
¡<span style="font-family: Arial,sans-serif;">Pero
estoy aquí! ¡Y no pienso volver a lo de antes!</span></div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<br /></div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<br /></div>peris1404http://www.blogger.com/profile/09934246712142894454noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8180952313895956140.post-49340790586289068762012-06-20T18:23:00.000+02:002012-10-12T11:22:56.536+02:00La corrida<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhuDMOuYUrAXuUDSvnDumdGUPPGrv1LzoY4v6L4rud1urd71pRdAyRtcX8hab-62KBwqnj_kAcQ-TxEf66jRShfnfhm3ZiCjbCKYRlWuQnd0XixhrlhtTo642n_pUkCvOH8x5Xq5X-HDg4/s1600/montera.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhuDMOuYUrAXuUDSvnDumdGUPPGrv1LzoY4v6L4rud1urd71pRdAyRtcX8hab-62KBwqnj_kAcQ-TxEf66jRShfnfhm3ZiCjbCKYRlWuQnd0XixhrlhtTo642n_pUkCvOH8x5Xq5X-HDg4/s1600/montera.jpg" /></a></div>
<br />
<div style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif; text-align: justify;">
<span style="font-size: small;"><br /></span></div>
<div style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif; text-align: justify;">
</div>
<span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif; font-size: small;"><br /></span><br />
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif; font-size: small;">Se puso cuidadosamente las medias rosas, casi con delicadeza; luego la camisa, almidonada, de un blanco impoluto; a continuación la taleguilla, con parsimonia, tirando de los machos para apretarla bien y ajustando los tirantes; después, como siguiendo un ritual, el chaleco y el corbatín; y finalmente, las zapatillas planas, de luto, y la montera; esta última, bien calada y sin postizos (él siempre se negó a usar castañeta). </span></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif; font-size: small;">Mientras hacía todo esto no paraba de pensar. Había elegido cuidadosamente el color del traje: champán. Un color que difuminaría su figura con la arena, que centraría la atención en el arte de su capote y su muleta. Ya se veía recibiendo los aplausos de la gente... </span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif; font-size: small;"> </span><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;"> </span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif; font-size: small;">Se levantó. Eso le trajo de vuelta a la realidad. Diez kilos de tecnología y tradición, de recamados en oro, de bordados, de caireles y alamares, de kevlar, de sensores, y biopotenciadores. Un peso que le apretaba los miembros, que le dificultaba los movimientos, y que en la plaza le haría sudar mucho aquella tarde del mes de agosto. Pero era la tradición, y la tradición hay que respetarla escrupulosamente. </span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif; font-size: small;"> </span><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;"> </span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif; font-size: small;">Comenzó a rezar con un rosario en la mano y, para cuando terminó, ya se aproximaba la hora del festejo. Se dirigió al patio de cuadrillas, donde azabaches, verdegayes, nazarenos, tabacos y purísimas, le esperaban. Dio indicaciones a sus subalternos. Saludo a los compañeros e intercambió las típicas frases (que ya sabemos que el toreo se hace, y se dice). Estaba un poco más nervioso que de costumbre. Aquella iba a ser una corrida muy especial, si Dios quería... </span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif; font-size: small;"> </span><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;"> </span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif; font-size: small;">La pantalla holográfica marcó la hora programada. Sonaron los clarines, y espadas y subalternos echaron a andar para unirse al alguacil. Cuando aparecieron en la plaza él iba a la izquierda (como le correspondía), el resto, unos a la derecha, otros detrás. El público, expectante, les aclamó. </span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif; font-size: small;"> </span><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;"> </span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif; font-size: small;">De memoria, saludó a la autoridad (en aquella ocasión el presidente de una multinacional de refrescos); cambió el capote de paseo por el de brega; y se dispuso a lidiar el primero de la tarde. </span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif; font-size: small;"> </span><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;"> </span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif; font-size: small;">Oyó como en un sueño los clarines, acompañados de ecos electrónicos, y vio a los monosabios borrosos, anunciando un nombre, peso y cárcel que ya conocía de antemano. Estaba tenso, ansioso; y tenía motivos para ello... </span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif; font-size: small;"> </span><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;"> </span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif; font-size: small;">Se abrió la puerta de toriles... y allí estaba el morlaco, “TEDE923”,con la divisa de la cárcel de LaModelo y luciendo su trapío. Salió por derecho y se abalanzó sobre el subalterno. Los miró sin verlos; conocía de memoria sus características, su embestida, sus poderosos cuernos ChinaMade-73. </span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif; font-size: small;"> </span><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;"> </span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif; font-size: small;">Saltó al ruedo sin poder esperar más y se clavó de rodillas recibiendo al burel-convicto con una larga cambiada. El público le ovacionó. No se contentó con eso. TEDE923 volvió a embestir rabioso y él lo esperó, está vez con un farol de rodillas a puerta gayola. La plaza reventaba. Y él se creció. </span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif; font-size: small;"> </span><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;"> </span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif; font-size: small;">¡Verónicas! ¡Rematados con medias! ¡Recortes! ¡Revoleras! El respetable le aclamaba. Se sintió tan seguro de si mismo que desistió de pedir picadores. Esto era algo solo entre ellos dos. Y a él, por ser el más grande, la autoridad se lo concedió. </span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif; font-size: small;"> </span><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;"> </span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif; font-size: small;">Hizo unas gaoneras de memoria, y unas chicuelinas, de esas que gustaban tanto al público. No era tan bravo el astado-hombre como lo habían pintado. Lo miró a los ojos midiéndolo. Anunciaban el cambio de tercio, cuatro quites más y ya estaba. Esto era puro trámite. Lo mejor iba a empezar ahora. </span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif; font-size: small;"> </span><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;"> </span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif; font-size: small;">Se iniciaba el tercio de banderillas; él cubriría las espaldas al banderillero. Mientras veía como este se cuadraba en la cara del morlaco carcelario una y otra vez, recordaba todos los contactos a los que él había tenido que recurrir para poder lidiarlo. Todas las súplicas que había tenido que hacer. Y por ser quien era, contra toda ley, se le había concedido; o lo que es lo mismo se había hecho la vista gorda. </span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif; font-size: small;"> </span><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;"> </span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif; font-size: small;">Siguió mirando la suerte, y pensando. Aquellas banderillas en poco se parecían a las de antaño, salvo en lo dolorosas que eran (no pudo evitar una sádica sonrisa). Hologramas y coloridos leds brotaban sobre ellas, formando oníricas imágenes. Aquellos rehileteros tenían madera: al quiebro, de poder a poder, al sesgo... y siempre en todo lo alto. Volvería a contar con ellos, si había otra vez; porque sabía que aquello tarde o temprano se descubriría. </span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif; font-size: small;"> </span><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;"> </span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif; font-size: small;">De repente vio a su tercer banderillero, veloz, buscar el burladero; el toro-hombre detrás; el primero encontró refugió en el callejón, el segundo estrelló sus astas artificiales (hechas de una aleación cerámica china, según tenía entendido) contra la barrera. Cuando se levantó (la fuerza del impacto le había hecho caer) quedó patente que se había roto el pitón del cuerno derecho; desluciría un poco la faena, pensó algo fastidiado; pero eso ya no le importaba tanto. El segundo tercio concluyó; fue a tomar los trastos y procedió a brindar el reo-toro a la hija del presidente. </span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif; font-size: small;"> </span><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;"> </span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif; font-size: small;">El morlaco penitenciario, que había perdido la iniciativa, esperaba junto a la barrera, jadeante, herido y sangrando por la espalda. Si lo había medido bien, y estaba seguro de que si, iba a ser una buena faena (a pesar de lo del cuerno). </span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif; font-size: small;"> </span><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;"> </span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif; font-size: small;">Y lo fue... en cuanto las endorfinas, la testosterona y las drogas que llevaban las banderillas le hicieron efecto, el cornúpeta impostado cambió de humor, y de lidia, y lo buscó... </span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif; font-size: small;"> </span><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;"> </span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif; font-size: small;">Empezó con unos pases por alto, instrumentando a continuación varios naturales que remató a su tiempo con un par de pases de pecho. El toro-preso embestía bien, con fuerza aún. El tendido hervía. Apuró al máximo y aún tuvo tiempo para varias manoletinas, molinetes y arrucines, y hasta un desplante. Pero él estaba algo decepcionado. Le había sobrevalorado; con ese historial delictivo, esperaba algo mejor, menos áspero. No es que fuera malo, pero él había esperado más. Y no había más, solo un despojo de morlaco humano, agotado y semidesangrado, con una infinita expresión de odio y dolor en su rostro, a punto de morir... </span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif; font-size: small;"> </span><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;"> </span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif; font-size: small;">Se acercaba el momento crucial, la suerte suprema, su venganza suprema. Se alejó un poco para intentarlo recibiendo, sin mucha esperanza. Pero para su sorpresa en cuanto lo encaró el condenado-toro arrancó hacia él. Buscó sus ojos mientras le clavaba el acero; y los encontró, junto con una desagradable sensación en su pecho. Mientras veía caer al asesino de su pequeña Martina, que murió en el atentado bomba contra las torres Lux, noto como la vida se le escapaba. Tuvo tiempo de comprobar que en su pecho, más exactamente en su corazón, tenía clavado un trozo de cuerno... ¡Maldito cabrón! Debía haberse estrellado contra la barrera adrede; y haber escondido el pitón, pero... ¿donde? ¡Al final si que tenía casta el muy... ! </span><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;"> </span></div>
<div style="text-align: center;">
<span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif; font-size: small;">_____________________________________</span></div>
<div style="text-align: center;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif; font-size: small;">“TEDE923” (o sin contraer y en decimal: Terrorista 15.591.715) había llegado aquella madrugada a los corrales de la plaza en un camión, junto con otros cinco. Ya los conocía del quirófano de LaModelo, donde les habían incrustado en el cráneo las mazorcas de los cuernos, hacía ya dos meses. Al principio costaba acostumbrarse al nuevo peso, pero a todo se acostumbra uno. En ningún momento hablaron entre ellos, no podían. Las normas y las mordazas así lo estipulaban. El día que entraron en la cárcel dejaron de ser personas, y se convirtieron en presos; hoy habían dejado de ser presos para pasar a ser toros de lidia... ¡Que poderosas llegan a ser las palabras! </span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif; font-size: small;"> </span><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;"> </span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif; font-size: small;">Afortunadamente aquello, de corrales sólo tenía el nombre; aquel lugar contaba con comodidades que ni sabía existían. Les sirvieron un almuerzo exquisito, conforme a sus gustos y preferencias (excepto alcohol). E intentaron que estuvieran todo lo cómodos que pudiesen. También aprovecharon para recordarles lo justo de su condena, la gran labor social que realizaban (cada semana volvía a ser el espectáculo más visto del planeta), y la posibilidad de indulto (en cincuenta años siete peticiones del público; solo tres concedidas; de esos tres, dos murieron en el hospital a causa de las heridas; el otro tuvo un desgraciado accidente en el metro el mismo día que quedó en libertad). </span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif; font-size: small;"> </span><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;"> </span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif; font-size: small;">¡A la mierda! ¡Todos a la mierda! Haría lo que tenía que hacer porque el dolor que le infligiría la sonda neural que llevaba en su cuerpo desde que se convirtió en preso así lo determinaría. No necesitaban convencerle de nada. ¿A que venía aquello? Aguantó la plasta lo mejor que pudo. Les dieron una hora para pensar, ver porno, o hacer lo que quisieran... </span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif; font-size: small;"> </span><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;"> </span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif; font-size: small;">A mediodía le pusieron los cuernos y le inmovilizaron los brazos; al poco fue enchiquerado, como los demás, en un toril oscuro y pequeño, cuyo número desconocía. No sabía por tanto su orden de salida. No se conformaban con torturarnos físicamente, la tortura mental también era brutal. Estuvo allí un tiempo que a él se le hizo eterno (cinco horas de soledad y oscuridad absolutas). Luego sonaron los clarines, se abrió la puerta del chiquero y todo comenzó... </span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif; font-size: small;"> </span><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;"> </span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif; font-size: small;">Quedó cegado por la potente luz de la tarde. Inmediatamente se abalanzó sobre el primer bulto que vio, el subalterno, pero el no tenía forma de saberlo; las drogas que de algún modo le habían suministrado (probablemente durante la comida) habían hecho que apenas fuera capaz de distinguir alargados bultos sobre un fondo blanco que debía ser la arena. Si por él hubiera sido, se hubiera sentado en el suelo y esperado la muerte, pero no podía; las mismas drogas que le impedían ver y pensar con claridad, le impelían a atacar a aquellos desgraciados. </span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif; font-size: small;"> </span><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;"> </span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif; font-size: small;">Se fijó en otro bulto, estaba en el centro de la arena, debía ser el matador. Se abalanzó sobre él, pero, como no podía ser de otro modo, falló. Oyó la ovación del público, y se enfureció aún más. Rabioso volvió a embestir. Y volvió a fallar. No sólo no veía con claridad, sino que tampoco era capaz de medir bien las distancias. La plaza reventaba. </span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif; font-size: small;"> </span><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;"> </span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif; font-size: small;">Lo intentó una y otra vez; hasta la extenuación persiguió a aquellos condenados bultos relucientes. Nada consiguió salvo cansarse. Cuando oyó los clarines se dio cuenta de que no lo habían picado y estaba cambiando el tercio. ¿Por qué? ¿O lo habrían hecho y no se acordaría por efecto de las drogas? La espalda no le dolía; no debían haberle picado, decidió. </span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif; font-size: small;"> </span><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;"> </span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif; font-size: small;">Otro bulto se le puso delante. Y aunque sabía lo que le esperaba, no pudo evitar embestir. </span><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;"> </span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif; font-size: small;">Tres veces se repetiría la escena. Tres veces se le escaparía el banderillero de turno. Tres veces un dolor brutal, pero en absoluto incapacitante, partiría de su espina dorsal e inundaría todo su sistema nervioso. La sensación más potente y desagradable que había sentido jamás. Pero seguía moviéndose, atacando, mientras se preguntaba por que demonios actuaba así. Mientras pensaba. </span></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif; font-size: small;">Fue con el tercero cuando se le ocurrió. Salio corriendo detrás del rehiletero con tanta furia que lo obligó a buscar el burladero, y él acabó estrellando sus cuernos contra la barrera... y cayó al suelo debido a la fuerza del impacto... y recogió el trozo de pitón. Fue cuestión de segundos. No tenía manera de saber si lo habían visto. Así que se quedó junto a la barrera, esperando, descansando, con las banderillas clavadas en su espalda sangrante. Su tranquilidad duró poco. </span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif; font-size: small;"> </span><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;"> </span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif; font-size: small;">De repente se sintió mucho más fuerte, y enfadado. Vio un bulto brillante en el centro de la arena y corrió hacia él. No quería hacerlo, pero no podía evitarlo. La ira prevalecía sobre cualquier otra cosa. Y la cosa no hizo más que empeorar. No acertaba a cogerlo; seguía viendo mal. Y una vez tras otra falló. Podía oír a la gente, sus gritos. Y sentir como la vida, poco a poco, se le escapaba por las heridas. Aferró con más fuerza aún el trozo de cuerno que había conseguido romper. Sabía que su muerte se acercaba... </span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif; font-size: small;"> </span><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;"> </span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif; font-size: small;">Corrió desesperado hacia el bulto, buscando ansioso acabar con aquello cuanto antes, morir. Agarró bien el pitón roto. Sólo cuando sintió que el acero le pinchaba en la espalda, flexionó su brazo derecho, con tanta fuerza que notó como el torero reculaba. Fue lo último que notó. El estoque le había destrozado el pulmón y dañado la médula. Cuando la sangre empezó a salirle a borbotones por la boca ya estaba muerto. Murió sin saber que el torero era el padre de una de las niñas que murió en el atentado de las torres Lux. Murió sin saber que lo había matado. </span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif; font-size: small;"> </span><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;"> </span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif; font-size: small;">La foto de la plaza con los dos cadáveres, dio la vuelta al mundo, primero en las redes, luego en los medios. La gente quería más...</span></div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<br /></div>peris1404http://www.blogger.com/profile/09934246712142894454noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-8180952313895956140.post-89262726674040099972012-04-20T22:46:00.000+02:002012-10-12T11:22:56.545+02:00¡Vostok para todos!<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjxay4XXluZN5pknePkOfx5p_Nimo6CJwzNzTi74SbjFl74OLGX6nG1iR26geOLOKCFDkH3Du5uq2x6vQuYVaQfGKAMHvJzzXRSy4Ztf7Pq8FitD0OTxQ3M9pL1IhQaRcAW5cMUZAaBfbQ/s1600/agua_vostok.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjxay4XXluZN5pknePkOfx5p_Nimo6CJwzNzTi74SbjFl74OLGX6nG1iR26geOLOKCFDkH3Du5uq2x6vQuYVaQfGKAMHvJzzXRSy4Ztf7Pq8FitD0OTxQ3M9pL1IhQaRcAW5cMUZAaBfbQ/s1600/agua_vostok.jpg" /></a></div>
<div style="text-align: center;">
</div>
<div style="margin-bottom: 0cm; text-align: center;">
<br /></div>
<div align="CENTER" style="margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: Arial,sans-serif;"><i>Imagina
un tiempo, hace un millón de años, en el que la Tierra era un
planeta virgen. Imagina un tiempo en el que toda el agua del planeta
Tierra estaba intacta, perfecta, pura. Imagina ese agua formando
nubes en la atmósfera, cayendo en forma de nieve.</i></span></div>
<div align="CENTER" style="margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: Arial,sans-serif;"><i>Blanco
sobre blanco, siglo sobre siglo, comprimida hasta formar hielo,
empujada por su propio peso hacia las profundidades del corazón de
la Antártida, donde ha permanecido inalterada, aislada del
exterior...</i></span></div>
<div align="CENTER" style="margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: Arial,sans-serif;"><i>Hasta
hoy, cuando los valientes científicos e ingenieros rusos de Vostok
Springs, atendiendo a las necesidades de los más exigentes
paladares, ponen en su mesa un producto único: agua procedente de
hielo puro y cristalino obtenido a más de 2 kilómetros de
profundidad; sin tratamientos químicos; sin aditivos.</i></span></div>
<div align="CENTER" style="margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: Arial,sans-serif;"><i>Disfruta
del sabor de una era sin contaminación. Disfruta de Vostok Springs. </i></span>
</div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<br /></div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: Arial,sans-serif;">Apagó
la tele asqueado. Llevaban ya una semana con el puñetero anuncio...
siempre lo mismo: lo mejor para los mejores. La mitad de los anuncios
ofrecían productos fuera del alcance del 90 % de la población.
Estaba harto de detener a delincuentes cuyo único delito era querer
vivir por encima de sus posibilidades. Estaba harto de ser el perro
guardián de unas élites corruptas y decadentes. De hecho, estaba a
punto de tirar la toalla cuando sonó el teléfono. Como era diestro
tubo que dejar la pistola para cogerlo. Era una llamada de la
central. Otro ricachón había sido encontrado muerto. Todo apuntaba
a que había sido el hijo, que permanecía detenido. El inspector
Garzón salió corriendo hacia el lugar de los hechos.</span></div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<br /></div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: Arial,sans-serif;">Mientras
conducía por unas calles desérticas (el precio de la gasolina era
prohibitivo) recapituló lo acaecido durante la última semana...
todo había ido muy rápido; se habían producido más de doce...
trece asesinatos, solo en la Comunidad de Madrid, en los que el
muerto era inmensamente rico, y todos los indicios apuntaban de
manera directa o indirecta a los herederos. Él coordinaba todas las
investigaciones sobre los magnicidios. Aparentemente, no tenían nada
en común, salvo que los muertos eran inmensamente ricos, y que
habían sido asesinados por familiares. Eso, y el breve lapso de
tiempo en el que habían ocurrido.</span></div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<br /></div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: Arial,sans-serif;">Cuando
llegó a la comisaría, saludo rutinaria pero amablemente a los
compañeros y se dirigió a la sala de vídeo de interrogatorios; el
detenido estaba en la número tres. El abogado ya estaba presente,
así que dio orden de que se iniciara la toma de declaración. Siete
minutos le bastaron. El detenido confesó y dijo que había actuado
en un estado de enajenación mental provocado por un shock; motivo
del shock: la decisión del muerto de donar a diferentes personas y
entidades benéficas la práctica totalidad de su fortuna. Ya se
sabía esa historia.</span></div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<br /></div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: Arial,sans-serif;">Abandonó
la sala y fue a por su coche para dirigirse al lugar del crimen.
Aquel caso era el más extraño al que se había enfrentado en su
vida. Al principio pensó que una secta o una sociedad secreta
podrían ser la explicación al extraño comportamiento de los
muertos; o quizá una organización terrorista o una red de
extorsión. Y en esas direcciones abrió líneas de investigación;
pero pronto se dio cuenta de que no eran válidas. Y pronto, también,
advirtió el carácter internacional de los hechos; primero, por las
noticias, y después, por la petición oficial de sus superiores de
una colaboración total con el FBI y Scotland Yard.</span></div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<br /></div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: Arial,sans-serif;">Los
motivos de los homicidas le parecían claros y de momento no le
preocupaban. Simplemente no querían renunciar a “su” dinero.
Pero, ¿qué había podido mover a trece personas a querer donar toda
su riqueza? Contradiciendo todas sus acciones y declaraciones
pretéritas. Garzón pensaba que si podía contestar a esa pregunta,
el resto de las respuestas vendrían solas. Estaba ante el caso más
difícil de su carrera. Un caso en el que lo importante no eran las
motivaciones del asesino, sino las del muerto.</span></div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<br /></div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: Arial,sans-serif;">Tras
haber pasado los controles de la urbanización privada llegó a la
mansión, o mejor dicho a su valla exterior (un lujoso trabajo en
forja y piedra). Se identificó y recorrió un par de kilómetros más
con el coche. Al bajar vio una furgoneta de Vostok en la parte de
atrás del edificio. ¡Cómo se notaba la gente de dinero! ¿Podría
él algún día probarla? Pensó que no. Cada botellita costaba la
friolera de 600 euros.</span></div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<br /></div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: Arial,sans-serif;">Fue
recibido por el mayordomo, quien le condujo al lugar de los hechos.
Allí encontró a dos de la científica que estaban terminando y les
hizo un par de preguntas. Acabó pronto. Después le pidió al
mayordomo hablar con algún familiar del muerto. La viuda le recibió.</span></div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<br /></div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: Arial,sans-serif;"> - Buenos
días, inspector. ¿Desea beber algo?</span></div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: Arial,sans-serif;">- Agua,
por favor -dijo maliciosamente, bromeando con la idea de que le
trajesen Vostok.</span></div>
- <span style="font-family: Arial,sans-serif;">Agua
también para mí, por favor -dijo ella sin mirar a nadie.</span>
<br />
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<br /></div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: Arial,sans-serif;">Estaba
ofreciéndole sus condolencias a la viuda cuando el mayordomo volvió
con dos botellas de Vostok y sendos vasos en una bandeja. Los ojos
casi se le salieron de las órbitas. Ella debió notarlo porque soltó
una sonrisita (y el mayordomo también). No era vieja ni joven; tenía
esa edad indefinida que da la cirugía estética y el bótox. Bebió
agua. Tampoco parecía muy triste, lo cual no era un crimen. Era la
segunda esposa del muerto y el asesino era su hijastro. No le ofreció
ninguna información de valor, pero ya lo esperaba. El agua por otro
lado... sabía a agua, nada más. Nada especial. Se despidió sin
acabársela.</span></div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<br /></div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: Arial,sans-serif;">De
camino a comisaría vio a unos críos andrajosos llorando, mientras
miraban un balón desinflado. Paró y les regaló la caja de parches
que había comprado para su bicicleta (su único medio de transporte
privado). No solía hacer aquello, pensó. Pero tampoco era algo
malo. Y la cara de agradecimiento de aquellos chavales le había
llenado de energía para seguir trabajando. Pasó el resto de la
tarde coordinando el equipo de investigación y revisando pruebas e
indicios. Cuando terminó era ya tarde. Dudó si volver a casa o ir a
visitar al forense. Al final las ganas de darse una ducha ganaron.</span></div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<br /></div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: Arial,sans-serif;">Ya
limpio, abrió la alacena y eligió su cena: lasaña. Imaginó como
sería tener un frigo en casa (y cosas con que llenarlo). Eso sí que
le hubiera gustado. Pero los pobres como él se tenían que conformar
con la comida preparada, y esa se conservaba bien sin frío.</span></div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<br /></div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: Arial,sans-serif;">Mientras
cenaba siguió dándole vueltas al asunto de los asesinatos. Todos
los muertos eran unos egoístas hijos de puta sin motivo aparente
para querer ayudar a nadie. Y tampoco parecía que sintiesen ninguna
animadversión hacia sus herederos. No obstante, habían decidido
emplear ingentes sumas de dinero en ayudar a los demás. ¿Por qué?
Aquello no tenía ni pies ni cabeza. El FBI, Scotland Yard y dios
sabe quien no daban con la respuesta. Pensó que era un iluso por
creer que él podría encontrarla.</span></div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<br /></div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: Arial,sans-serif;">En
la tele otra vez el dichoso anuncio: “Ya disponible en tiendas
gourmet-luxury”. ¡Vaya! Ahora los ricachones ya podían adquirir
el agua en tiendas (tenía entendido que solo se entregaba bajo
pedido; y sólo a los más exclusivos). Seiscientos euros por una
botella de agua que él encontraba igual que las de seis euros.</span></div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: Arial,sans-serif;">Abrió
una botella de vino. Apagó la tele y se conectó a la red. Mientras
navegaba sin rumbo definido, saltando de enlace en enlace y de
búsqueda en búsqueda, siguió pensando. ¿Cuál era el hilo
conductor? No había salido a la luz, pero también había habido
varios intentos fallidos de asesinato; y las víctimas seguían
adelante con sus planes: donaciones a ONG, Fundaciones y otros
proyectos solidarios; miles de millones de euros de perdidas para los
futuros herederos si sus abogados o una incapacitación no lo
evitaban. Y ningún rencor hacia los que habían intentado acabar con
sus vidas.</span></div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<br /></div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: Arial,sans-serif;">Sería
interesante poder hablar con ellos, pero sabía que eso estaba fuera
de sus posibilidades. El caso lo llevaba otro inspector y sus
superiores se lo habían dejado bien claro: nada de inmiscuirse, ni
molestar a nadie de las altas esferas. Así que hizo una tontería:
mandó un email al contacto oficial del FBI que le habían
facilitado; le pidió información acerca de los magnicidios que se
habían producido en EEUU en la última semana. Sonrió. Por
supuesto, no esperaba que se la facilitaran. Abrió otra botella.
Después, se sorprendió a sí mismo entrando en la web de una ONG y
haciendo una donación. ¿Estaría haciéndose blando? Recordó con
añoranza que hubo un tiempo en que lo fue.</span></div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<br /></div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: Arial,sans-serif;">Decidió
irse a dormir. Apago la pantalla. Estaba muy cansado. Y tenso. Sus
superiores le estaban presionando mucho. Y no conseguía ver la
manera de obtener resultados... el mundo era una mierda... el
despertador sonó hasta que le dio una patada. Quince minutos más
tarde se levantó completamente sudado y con un dolor de cabeza
terrible. Maldito vino peleón. Se metió en la ducha. </span>
</div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<br /></div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: Arial,sans-serif;">Ese
día había decidido gastar parte de su dinero en oír música en el
coche. El viaje se le hizo corto. Estaba razonablemente contento. En
la comisaría no había novedades, así que se metió en su despacho
y miró el correo. El contacto del FBI le había contestado. Casi se
tiró el café encima. No se lo podía creer. Le había mandado más
de setenta informes.</span></div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<br /></div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: Arial,sans-serif;">No
comió, ni salió del despacho hasta que los hubo revisado todos.
Para entonces eran ya más de las diez de la noche. Se despidió de
los compañeros y se fue a buscar un NC (nunca cerramos); tenía
hambre. Compró unos deliciosos (según el sobre) churrascos de pollo
y unas botellas de vino barato y se dirigió a casa.</span></div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<br /></div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: Arial,sans-serif;">Mientras
cenaba pudo ver en la tele la aparición de otro multimillonario
americano asesinado; esta vez un complot orquestado por su mujer e
hijos. No daban abasto. Aquello parecía una locura. ¿Por qué esos
viejos ricachones iban a querer donar su dinero? ¿Y por qué a sus
familiares les daba por matarlos? Se dejo la mitad de la cena (que
como se temía no estaba “tan” deliciosa como decía su envase) y
abrió otra botella de vino. Estaba agotado, pero su mente no dejaba
de funcionar, no parecía querer parar ni conciliar el sueño. Hizo
lo que solía hacer en estos casos: se puso un canal de documentales.
Esta vez eran bacterias. No tardó en dormirse. </span>
</div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<br /></div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: Arial,sans-serif;">Al
día siguiente dos cosas palpitaban en su cabeza: la resaca y
“endosporas”. Esa maldita palabra se la había metido en la
cabeza: “endosporas”. Seguramente la habría oído en el
documental. Intentó ignorar a ambas y se metió en la ducha. Después
desayunó y se vistió. Buscó la palabrita en Internet. Y se quedó
igual. Antes de llegar a comisaría paró junto a un cajero. Saco 500
euros (lo cual era un dineral para su miserable sueldo de mierda).
Luego se dirigió al parque del Campo del Moro y lo echó en el
sombrero de una vagabunda de tantas que pedía junto a una farola
(para no ser denunciada por obstaculizar el tránsito peatonal).
Corrió hasta el coche. Cuando llegando a su despacho se preguntó
por qué lo había hecho, no supo contestarse. Pero una sonrisa
inundó su rostro. Y se sintió feliz.</span></div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<br /></div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: Arial,sans-serif;">En
el trabajo no encontró novedades. Así que se puso a repasar de
nuevo los informes. ¿Qué tenían en común aquellos hombres y
mujeres? Repasó de nuevo los dossieres de los muertos. Tenían que
tener algo en común: un hábito, una costumbre, un lugar, un amigo o
amiga. Y si, maldita sea, lo tenían, pero no todos. Unos se conocían
entre sí. Otros apenas salían de sus fortalezas-refugio. Los había
que fumaban y que no; que bebían y que eran abstemios; que tenían
un amante, o varios. Cocainómanos. Pervertidos. Coleccionistas de
relojes, coches, aviones. Se podían formar muchos grupos. Pero no un
“único” grupo.</span></div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<br /></div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: Arial,sans-serif;">Eran
las cuatro. Paró para comer. Salió de comisaría y dos calles más
allá (se sabía el sitio de memoria) le compró unos tallarines y
una cerveza a un chino cargado de bolsas. Era muy barato. Se suponía
que la policía debía detenerlos, pero... había delitos más graves
que perseguir. Además, ¿qué iban a comer los más pobres si
empezaban a perseguir a los que no cumplían las normas de higiene?
Esto si que estaba rico. Probablemente llevaba porquería, pero al
menos estaba rico. Estaría ingiriendo bacterias, eso seguro, y puede
que endosporas; recordó aquella palabreja y se le ocurrió algo.
Decidió hablar con el forense. Pagó y se fue.</span></div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<br /></div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: Arial,sans-serif;">Cuando
entró en la sala de autopsias se encontró a Mondejo comiéndose un
sándwich, apoyado en el borde de la mesa sobre la que reposaba el
cadáver que estaba analizando. </span>
</div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: Arial,sans-serif;">Ambos
se conocían hacía años, así que fueron al grano.</span></div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<br /></div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
- ¿<span style="font-family: Arial,sans-serif;">Vienes
a preguntarme por los ricachones? </span></div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: Arial,sans-serif;">- Sí
y no. ¿Hay algo nuevo? ¿Alguna pista de por qué actuaban así?</span></div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
</div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: Arial,sans-serif;">- No.
Tus jefes me llamaron esta mañana para preguntarme. Y vino un tipo
del FBI también. ¿Por qué se ha vuelto tan importante eso? Habéis
cogido a los culpables, y tenéis pruebas contra ellos.</span></div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: Arial,sans-serif;">- Sí
pero no puede ser coincidencia; tú como científico lo debes saber:
tantos casos, en el mismo lapso de tiempo, y por todo el mundo.
Tiene que haber un nexo; y eso lo complica todo.</span></div>
- <span style="font-family: Arial,sans-serif;">Sé
que tienes razón. Pero odio tanto a esa gente...</span>
<br />
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<br /></div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: Arial,sans-serif;">Garzón
sabía que si le dejaba continuar le soltaría su rollo filosófico
acerca de lo que pensaba de los ricos y su decadencia moral e
intelectual. Coincidía con él. Pero se conocía demasiado bien el
discurso como para soportar oírlo otra vez. Así que le preguntó
por el segundo motivo de su visita: las endosporas.</span></div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<br /></div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: Arial,sans-serif;">Aunque
extrañado Mondejo le dijo todo lo que sabía acerca de ellas;
resumiendo: que son estructuras bacterianas durmientes, muy
resistentes, sin metabolismo detectable, que pueden sobrevivir
durante millones de años y producir enfermedades.</span></div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<br /></div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
- ¿<span style="font-family: Arial,sans-serif;">Y
que tamaño mínimo tienen?</span></div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: Arial,sans-serif;">- Bueno,
las hay de hasta una micra.</span></div>
- ¿<span style="font-family: Arial,sans-serif;">No
estarás pensando en una especie de “peste de los ricos”? Es
descabellado.</span><br />
<span style="font-family: Arial,sans-serif;">- Necesitarías un vector mundial, pero a la vez
caprichosamente selectivo y...</span><br />
<br />
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: Arial,sans-serif;">Aún
no había terminado la frase cuando el inspector ya estaba cruzando
la puerta. Y tenía sus razones para tanta prisa. O eso creía.
Cuando paró el coche frente al cajero no tenía muy claro cuanto iba
a sacar, ni para qué. Así que sacó el tope de la tarjeta. Ese mes
estaba dejando la cuenta tiesa. Montó de nuevo en el coche y pensó
que sería buena idea ir al Parque del Retiro.</span></div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<br /></div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: Arial,sans-serif;">Aquello
estaba lleno de caravanas y tiendas de campaña desde la Gran Crisis.
Funcionaban como una comuna (ilegal, por supuesto). La gente se le
quedó mirando. Los perros, flacos, también. No era normal ver un
coche de la poli acercarse por allí. Se bajó. Olía mal, como en la
ciudad, pero distinto. No tenía ningún plan. Así que se acercó a
un chaval y le preguntó.</span></div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<br /></div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
- ¿<span style="font-family: Arial,sans-serif;">Quién
manda aquí?</span></div>
<span style="font-family: Arial,sans-serif;">- Esa
-dijo el crío señalando con el dedo.</span>
<br />
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<br /></div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: Arial,sans-serif;">Le
dio las gracias y un billete de 200 euros que el crío guardó
deprisa, en un bolsillo de su pantalón, antes de salir corriendo. A
continuación se acercó a la señalada. Era una mujer mayor, de pelo
cano y mirada penetrante.</span></div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<br /></div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
- ¿<span style="font-family: Arial,sans-serif;">Qué
necesitan con más urgencia aquí? </span>
</div>
- <span style="font-family: Arial,sans-serif;">Medicinas,
agua potable y fosas sépticas.</span>
<br />
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<br /></div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: Arial,sans-serif;">Sacó
del bolsillo de su chaqueta 2.300 euros y se los entregó.</span></div>
<br />
<span style="font-family: Arial,sans-serif;">- Haga
lo que pueda. Sé que no es mucho.</span><br />
<br />
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: Arial,sans-serif;">La
miró a los ojos en silencio durante unos segundos y se dio la vuelta
para irse. Ella habló.</span></div>
<br />
<span style="font-family: Arial,sans-serif;">- Más
que nada; que es lo que nos suelen dar. Quizá con esto pueda
comprar medicinas indias, en el mercado negro. Ha salvado usted a
unos cuantos. ¡Gracias! No esperaba algo así de un poli.</span>
<br />
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<br /></div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: Arial,sans-serif;">Garzón
no se volvió. Una lagrima amenazó en su ojo izquierdo. Se puso las
gafas de sol. Se estaba volviendo un blando, y estaba seguro de saber
el porqué. Feliz, montó en el coche y se dirigió a comisaría.</span></div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<br /></div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: Arial,sans-serif;">En
el correo su enlace del FBI le preguntaba si había dado con algo
interesante. Decidió no contestarle por el momento. Llamó a los
miembros de su equipo, los reunió y les pidió que consiguieran una
lista de cada muerto con todos los productos de alimentación que
habían adquirido durante el último mes, y todos los restaurantes
que habían visitado y lo que habían tomado. Debían dejar lo que
estuviesen haciendo, era prioritario. Y tenían hasta mañana. Aunque
extrañados nadie preguntó. Los despidió agradeciéndoles sus
esfuerzos. Pasó un par de horas redactando un nuevo informe que casi
terminado guardó criptografiado a 2048 bit y se fue a casa.</span></div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<br /></div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: Arial,sans-serif;">Antes
de llegar, una parada a mitad de camino, en el NC, para reponer su
bodeguilla y comprar una pizza. Había cogido una de esas que agitas
y se calientan solas. Aparcó el coche enfrente de casa. Subió,
enchufó el sillón relax y puso la pizza encima; fue a por un vaso.
Con la pizza bien calentita y el vaso lleno se puso a cenar. Si por
la mañana podía confirmar la existencia de un “vector” común a
todos los muertos su teoría se vería confirmada. Eso le animó.
Busco información sobre la Antártida en la red. Y se hizo miembro
de otras dos ONG. También se bebió dos botellas; tendría que
comprar más. Sabía lo que le estaba pasando, pero no le importaba;
al contrario, le agradaba y le parecía positivo. Con esa cálida
sensación y un soporífero documental sobre megacárceles se quedó
dormido. Mañana sería otro día...</span></div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<br /></div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: Arial,sans-serif;">Despertó
sobresaltado y así permaneció el resto del día. Antes de llegar a
la comisaría paró en el cajero. Dejó 600 para pasar lo que quedaba
de mes y sacó el resto. Conocía un cura que trabajaba cerca de allí
y que realizaba una gran labor (tanto sería así que lo habían
excomulgado). Le entregó el dinero y se dio la vuelta. Le daba
vergüenza no haberlo hecho antes. Mientras salía apresurado de la
casa pudo oír un “Gracias. Ha hecho usted mucho bien”, seguido
de un “Yo le conozco”.</span></div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<br /></div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: Arial,sans-serif;">Llegó
sonriendo al trabajo. Estaba seguro de estar en lo cierto. Saludo
efusivamente a sus compañeros al entrar en comisaría. En el
despacho, sobre su mesa, la tableta parpadeaba con los informes que
había pedido el día anterior. Salió y sacó un café de la
máquina. Presentía que le iba a hacer falta. Pegó un sorbo. Se
quemó. Empezó a mirar los informes. Listados interminables de
productos. Pero afortunadamente el no iba a compararlos todos. Sabía
lo que buscaba...</span></div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<br /></div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: Arial,sans-serif;">Se
encerró en su despacho durante toda la mañana. Y uno por uno fue
revisando los informes hasta que, en cada uno de ellos, lo encontró.
Estaba satisfecho. No veía posible estar equivocado; y menos con las
terribles ganas que tenía de regalar su casa. Así que buscó el
gourmet-luxury más cercano en su ordenador. Terminó su informe
sobre el caso; lo adjuntó criptografiado con un algoritmo menos
seguro (de 1024 bit) a un correo, escribió en asunto “la verdad
sobre las muertes de los magnates”; y añadió más de 700
destinatarios, entre los que estaban ONG, medios informativos y
activistas. Programó su envío para veinticuatro horas más tarde.</span></div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<br /></div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: Arial,sans-serif;">Se
sentía pletórico. Subió al coche silbando. Y no paró de cantar
durante todo el camino hacia la exclusiva tienda. Aparcó en la
puerta sabiendo que, como representante de la ley, no le iban a decir
nada. Aunque eso no le eximió de que le miraran mal y le trataran
con sequedad. Le daba igual. Pagó a crédito. Mientras avanzaba
hacia la salida las bolsas no pararon de tintinear. Eso le recordó
que debía transportarlas con cuidado. Las puso en la parte de abajo
de los asientos de atrás dentro de un macuto con algo de ropa que
había preparado al efecto. El trayecto que debía hacer se lo sabía
de memoria...</span></div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<br /></div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: Arial,sans-serif;">Colmenar.
La mayor instalación de tratamiento de aguas del Canal de Isabel II.
Ese era su destino. Al llegar bajó la ventanilla. Sacó la placa y
se la mostró al de seguridad. Aparcó junto a las oficinas de
control. Cogió el macuto. Comprobó que el arma tuviera el seguro
puesto. Bajó.</span></div>
<br />
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: Arial,sans-serif;">- Inspector
Garzón. Brigada antiterrorista (mintió). Tenemos fundadas
sospechas de que han saboteado o intentado sabotear una estación de
tratamiento de agua potable, aquí en Madrid. Me gustaría realizar
una inspección ocular -dijo mientras mostraba la placa.</span></div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
- ¿<span style="font-family: Arial,sans-serif;">Qué
desea ver exactamente? Esto es muy grande -dijo el que parecía
estar al mando de aquello.</span></div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: Arial,sans-serif;">- Sobre
todo me interesan los depósitos de agua tratada. Creemos que pueden
haber intentado añadir algo al agua.</span></div>
<span style="font-family: Arial,sans-serif;">- Aquí
no ha pasado nada extraño últimamente; no obstante, sígame. Por
cierto, me llamo Juan.</span>
<br />
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<br /></div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: Arial,sans-serif;">Le
condujo por un pasillo hasta otra salida lateral. Allí montaron en
una especie de cochecito de golf. El viaje duró apenas cinco
minutos; tiempo más que suficiente para que tuviera que oír varios
chistes machistas, y otros tantos racistas. No se dio cuenta de que
habían llegado. Los depósitos estaban soterrados. </span>
</div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<br /></div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: Arial,sans-serif;">- Ya
hemos llegado.</span></div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: Arial,sans-serif;">- Sí.
Ya veo. ¿Y hay forma de acceder al agua?</span></div>
- <span style="font-family: Arial,sans-serif;">Solo
a través de estas tapas. Y solo yo tengo la llave -dijo mientras
sacaba un aparatoso trozo de metal de bolsillo. ¿Quiere echar un
vistazo?</span>
<br />
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<br /></div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: Arial,sans-serif;">Abrió
la tapa que tenían más cerca. Garzón estaba preparado para dejar
inconsciente la tontaina aquel, pero el sonido del teléfono móvil
lo salvo...</span></div>
<br />
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: Arial,sans-serif;">- Tengo
que dejarle solo un momento. Ha habido un problema en una de las
plantas de filtrado. Un animal muerto se ha quedado encajado y el
operario nuevo no consigue retirarlo.</span></div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: Arial,sans-serif;">- No
se preocupe. Le esperaré. ¿Cuantos depósitos hay?</span></div>
<span style="font-family: Arial,sans-serif;">- Tres.
Pero sería suficiente con acceder a uno; confluyen en un mismo
ramal.</span><br />
<br />
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: Arial,sans-serif;">Le
estaba saliendo redondo. En cuento vio el cochecito alejarse abrió
el macuto. Sonreía, tanto que le dolía la mandíbula (la falta de
costumbre, pensó). Vació todas y cada una de las botellas de Vostok
Springs que llevaba en el depósito. Luego las volvió a guardar en
el macuto, con cuidado, entre la ropa, para que no hicieran ruido.</span></div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<br /></div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: Arial,sans-serif;">Cuando
el tal Juan volvió diciéndole que habían sacado un caballo, él le
contó que le habían llamado de comisaría (volvió a mentir); y que
las pistas apuntaban hacia otro lado; debía irse, mintió. Durante
el camino de regreso en el cochecito hizo ver que estaba ocupado con
la tableta y se ahorró los chistes.</span></div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<br /></div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: Arial,sans-serif;">Se
despidió cortésmente, incluso efusivamente, y le dejó una tarjeta.
Aquel tipo era un cretino, pero un cretino fundamental para que todo
hubiera salido bien. Estaba pletórico. Se fue a un bar. Hacía
tiempo que no se lo permitía. Se pidió un bourbon. ¡Lo había
conseguido! Resolver el caso también, pero eso tardaría un tiempo
en saberse, tanto como tardaran en desencriptar el archivo (no más
de unos meses), y para entonces él ya no estaría localizable...</span></div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<br /></div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: Arial,sans-serif;">Si
estaba en lo cierto pronto todo aquello sería imparable. La
transformación que se había producido en él debía ser idéntica a
la sufrida por “los ricachones generosos” (así los habían
llamado los periódicos). Y esta había empezado justo después de
beber Vostok Springs. Con lo que había hecho esperaba que más de la
mitad de la población de Madrid sintiera lo que él sentía (y no
era poco pues allí estaban los propietarios de más del cincuenta
por ciento de la riqueza del país). Era feliz.</span></div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<br /></div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: Arial,sans-serif;">Se
tomó otra copa. Pagó y se fue. Pegó el último sablazo al cajero.
Pasó por casa y recogió algunas cosas, que puso en el macuto. Luego
cerro con llave. Bajó y abrió las cuatro puertas del coche (ningún
ladronzuelo que se preciara dejaría pasar la ocasión). Se fue
andando por el paseo del Parque de la Montaña y le dio la dirección
de su casa y las llaves a una pareja con tres pequeños que se cruzó.
La madre, llorando, acercó las maños al cuello del menor y cogió
algo. Era una cadenita de oro. La puso en la mano del inspector
cerrándola y mirándolo a los ojos. El hombre asintió.</span></div>
<br />
<span style="font-family: Arial,sans-serif;">- Gracias;
me dan mucho más ustedes a mi -dijo mientras apenas acertaba a
ponérsela; y se marchó de allí.</span>
<br />
<br />
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: Arial,sans-serif;">Cuando
llegó al Retiro estaba amaneciendo. La mujer de la otra vez, estaba
en el mismo sitio. No se sorprendió al verle. Parecía esperarle...</span></div>
<br />
<span style="font-family: Arial,sans-serif;">- Venga
y le enseñaré donde dormirá. Necesitamos a gente como usted...</span>
<br />
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<br /></div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: Arial,sans-serif;">Garzón
estaba en casa, lo notaba, como no lo había notado en veinte años
viviendo en aquel piso. Agarro la cadenita. Respiró hondo. Sonrió...</span></div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<br /></div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: Arial,sans-serif;">Tres
meses después la noticia estaba en todos los medios de comunicación.
Un otrora prestigioso inspector de policía, en la actualidad en
paradero desconocido, había destapado la más increíble historia:</span></div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<br /></div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: Arial,sans-serif;"><i>Vostok
Springs Ltd., la empresa rusa que distribuía la famosa agua, había
surgido como consecuencia de la falta de recursos económicos de los
investigadores científicos de la base Vostok II; derretían el hielo
a más de 3 kilómetros de profundidad para construir la primera base
permanente humana en el lago subglacial Vostok. ¡En! ¡y no sobre!
Tal proeza requería de ingentes cantidades de ingeniería y dinero.
Así que decidieron vender lo que antes tiraban como subproducto de
sus obras. Y con una agresiva campaña de publicidad dirigida a las
élites y un envase del famoso diseñador hispaño-zulú Karlos
Lagartijo, lo vendían a precio de oro.</i></span></div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: Arial,sans-serif;"><i>Hasta
ahí todo correcto, sólo hasta ahí. Todo lo demás era una chapuza:
una membrana de ósmosis inversa de 5 micras, un viejo microscopio
óptico como único control sanitario, ninguna exposición a rayos
ultravioleta, ni a agentes químicos. ¡Ningún otro tipo de medida!
¡Nada! Del hoyo a la botella, y a venderlas a 600 euros.</i></span></div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: Arial,sans-serif;"><i>Pero
en las botellas se les coló una bacteria, concretamente una
mycoplasma de una micra de tamaño carente de pared celular y por
tanto resistente a la mayoría de los antibióticos, o mejor dicho
sus endosporas. Estas al encontrar un ambiente mucho más propicio
fuera del lago subglacial proliferaban, infectando a toda élite
sedienta que bebiese el agua; aunque solo manifestando sintomatología
en las personas de más edad. Poco más sabían de ellas, salvo que
parecían pasar al torrente sanguíneo y después afectaban al
cerebro. Lo que estaba claro es que alteraban la conducta. ¡Y de qué
modo! Los huéspedes no se sentían mal, al contrario. Tampoco
parecían perder facultades. Simplemente su manera de ver el mundo
cambiaba...</i></span></div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<br /></div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: Arial,sans-serif;">Ya
era demasiado tarde para hacer nada. Otros, más poderosos que
Garzón, e igualmente infectados, tuvieron acceso a su informe casi
un mes antes. Y habían actuado en consecuencia: todos los mares y
océanos estaban contaminados con la bacteria, y también ríos y
lagos. Si es que toda la población humana no era ya portadora,
pronto lo sería. Y si había algún modo de acabar con la bacteria
no sería fácil de encontrar, ni rápido. Solo quedaba esperar, ver
que sucedía.</span></div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<br /></div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: Arial,sans-serif;">El
sol se escondió entre las ramas de un árbol. Garzón sonrió
agradecido. Aquella bacteria había garantizado su propia prosperidad
infectando al ser humano y modificando la conducta de este de tal
modo y a tal escala... quizá la humanidad hubiera logrado escapar de
la autodestrucción... volvió al trabajo. Había tanto por hacer
allí en el Retiro. Estaban poniendo las luces de la escuela
(botellas de plástico llenas de agua y un poco de cloro).</span></div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<br /></div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: Arial,sans-serif;">Se
notaba un cambio. Cada vez venía más gente a ayudar; y a quedarse.
Saber que en tu vejez te volvías tan solidario, o empático, o como
lo quieras llamar, estaba cambiando la psique de la gente. Y por
primera vez en décadas vetustos poderes, públicos y privados,
estaban aportando dinero y medios en pro de los más necesitados.</span></div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<br /></div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: Arial,sans-serif;">El
tiempo ha demostrado que estamos ante una de las más fructíferas
simbiosis de la historia...</span></div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<br /></div>peris1404http://www.blogger.com/profile/09934246712142894454noreply@blogger.com4tag:blogger.com,1999:blog-8180952313895956140.post-67543658303767805562012-03-29T00:21:00.003+02:002012-03-29T00:21:57.058+02:00Cerrado por Huelga General<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg7BAC16Yp4_wP2-je_Yc_ppUv9ksZeFEg1Ur0CFf_mESxivHAm_AlNqX-46Nz4ZaaDtEu_mqP7byoG4orDvy8BlsbugQ-bqLtFPMICsRbsc3RHH8WaeyyfyjHJVXVW7jtHgGzdaX2Ruy8/s1600/huelga_29m.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg7BAC16Yp4_wP2-je_Yc_ppUv9ksZeFEg1Ur0CFf_mESxivHAm_AlNqX-46Nz4ZaaDtEu_mqP7byoG4orDvy8BlsbugQ-bqLtFPMICsRbsc3RHH8WaeyyfyjHJVXVW7jtHgGzdaX2Ruy8/s1600/huelga_29m.jpg" /></a></div>
<br />peris1404http://www.blogger.com/profile/09934246712142894454noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-8180952313895956140.post-29555787773322520472012-02-17T00:41:00.001+01:002012-02-17T00:43:48.242+01:00Los nuevos superhombres no leen a Nietzsche...<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEicnMZxd7OAxxXgrRBmLAEYr8pncOFIxtY8eget7qne0JDI96FUEcI3JbWqEYDyxNsz5tKFZy0pPRQ5GF0jsC4SdUiwUTsdtGlshlkDcvzSq70PAfI31RL7madCEWtf6qH8cTsilCXIKQo/s1600/superhombre_original_por+Wyscan.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img alt="Foto original de Wyscan" border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEicnMZxd7OAxxXgrRBmLAEYr8pncOFIxtY8eget7qne0JDI96FUEcI3JbWqEYDyxNsz5tKFZy0pPRQ5GF0jsC4SdUiwUTsdtGlshlkDcvzSq70PAfI31RL7madCEWtf6qH8cTsilCXIKQo/s1600/superhombre_original_por+Wyscan.jpg" title="Foto original de Wyscan" /></a></div>
<br />
<br />
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<i><span style="font-family: Arial,sans-serif;"><span style="font-style: normal;">Los
nuevos superhombres no leen a Nietzsche, ni a casi nadie. No tienen
tiempo para eso. Están demasiado ocupados dirigiendo el mundo desde
su amoral atalaya tecnológica. Esa que les permite estar por encima
de cualquier ética y actuar mucho más allá del bien y del mal,
hasta donde solo el dinero puede alcanzar. Desde allí, desde ese
lugar de excesos y secretos, hacen lo que quieren porque pueden, sin
tener que dar explicación a nadie. Porque Dios no existe. O porque
si existe, consiente...</span></span></i></div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<i><span style="font-family: Arial,sans-serif;"><span style="font-style: normal;">Ellos,
al contrario que el resto de la humanidad, no han necesitado
esforzarse, mejorar, ni aumentar sus capacidades cognitivas para
sobrevivir; se han convertido en una casta de borderlines (mirad los
árboles genealógicos de casas reales europeas, dictadores asiáticos
y magnates de los hoteles con nombre de capital europea). Por eso
desprecian tanto el conocimiento, y le temen; le tienen tanto miedo
que estamos sufriendo la mayor censura cultural que la humanidad ha
vivido desde la Edad Media (SOPAS, ACTAS, SINDES). La información es
poder, y eso es algo que sus asesores saben muy bien.</span></span></i></div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<i><span style="font-family: Arial,sans-serif;"><span style="font-style: normal;">Nunca
se ensucian las manos, ni para lavar un plato, ni para abrir una
puerta, ni, por supuesto, para condenar a millones de personas al
hambre, la enfermedad y la muerte. Para eso ya tienen esbirros, sean
estos abogados o asesores financieros, y “el servicio”. Es una
postura muy cómoda: yo no sabía nada, todo estaba en manos de mis
asesores; oí rumores, pero no veo porqué tenía que darles
credibilidad...</span></span></i></div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<i><span style="font-family: Arial,sans-serif;"><span style="font-style: normal;">La
empatía en ellos brilla por su ausencia, y no es de extrañar. ¿Qué
se puede esperar de alguien que ha crecido en una familia
desestructurada? ¿O como llamaríais a esas familias en las que los
padres (juntos o por separado) viven en eterna adolescencia en un
extremo del mundo y los hijos permanecen internados en el otro?
Familias que sólo se reúnen dos o tres veces al año, y cuando lo
hacen es con la profiláctica presencia de <i>nannies</i>, titas, mayordomos
y demás parafernalia. Familias sin vínculos afectivos; de hecho sin
otro vínculo distinto del apellido y el dinero. Personas
acostumbradas a no esperar, a conseguir siempre lo que quieren; sin
haber pedido nunca nada, sin deberle un favor a nadie; siempre
exigiendo, ordenando, con la prepotencia del que se cree por encima
de los demás. La solidaridad no existe para ellos más que como
forma de estupidez, de debilidad. Los fuertes no la necesitan. Y solo
los fuertes merecen sobrevivir. Que casualidad que los más fuertes
sean ellos...</span></span></i></div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<i><span style="font-family: Arial,sans-serif;"><span style="font-style: normal;">Ven
los problemas del mundo y sólo ven un culpable: nosotros. Somos
muchos, y somos más débiles. No nos conocen, nunca se han rebajado
a vivir en la sociedad real. Se mueven en un micromundo conformado
por la élite mundial. No nos conocen, les damos miedo. Consumimos
mucho y somos innecesarios; sobra mano de obra para su modelo
consumista y capitalista. El trabajo está completamente devaluado.
Solo el dinero capta su tiene interés.</span></span></i></div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<i><span style="font-family: Arial,sans-serif;"><span style="font-style: normal;">No
quieren ver que cada uno de ellos consume con cada hora de vuelo en
jet privado </span></span></i><i><span style="color: black;"><span style="font-family: Arial,sans-serif;"><span style="font-size: small;"><span style="font-style: normal;">tanta</span></span></span></span></i><i><span style="color: black;"><span style="font-family: Arial,sans-serif;"><span style="font-size: small;"><span style="font-style: normal;">
</span></span></span></span></i><i><span style="color: black;"><span style="font-family: Arial,sans-serif;"><span style="font-size: small;"><span style="font-style: normal;">energía</span></span></span></span></i><i><span style="color: black;"><span style="font-family: Arial,sans-serif;"><span style="font-size: small;"><span style="font-style: normal;">
</span></span></span></span></i><i><span style="color: black;"><span style="font-family: Arial,sans-serif;"><span style="font-size: small;"><span style="font-style: normal;">como</span></span></span></span></i><i><span style="color: black;"><span style="font-family: Arial,sans-serif;"><span style="font-size: small;"><span style="font-style: normal;">
se consume </span></span></span></span></i><i><span style="color: black;"><span style="font-family: Arial,sans-serif;"><span style="font-size: small;"><span style="font-style: normal;">conduciendo</span></span></span></span></i><i><span style="color: black;"><span style="font-family: Arial,sans-serif;"><span style="font-size: small;"><span style="font-style: normal;">
</span></span></span></span></i><i><span style="color: black;"><span style="font-family: Arial,sans-serif;"><span style="font-size: small;"><span style="font-style: normal;">un</span></span></span></span></i><i><span style="color: black;"><span style="font-family: Arial,sans-serif;"><span style="font-size: small;"><span style="font-style: normal;">
</span></span></span></span></i><i><span style="color: black;"><span style="font-family: Arial,sans-serif;"><span style="font-size: small;"><span style="font-style: normal;">automóvil</span></span></span></span></i><i><span style="color: black;"><span style="font-family: Arial,sans-serif;"><span style="font-size: small;"><span style="font-style: normal;">
durante </span></span></span></span></i><i><span style="color: black;"><span style="font-family: Arial,sans-serif;"><span style="font-size: small;"><span style="font-style: normal;">un</span></span></span></span></i><i><span style="color: black;"><span style="font-family: Arial,sans-serif;"><span style="font-size: small;"><span style="font-style: normal;">
</span></span></span></span></i><i><span style="color: black;"><span style="font-family: Arial,sans-serif;"><span style="font-size: small;"><span style="font-style: normal;">año,
24 horas al día,</span></span></span></span></i><i><span style="color: black;"><span style="font-family: Arial,sans-serif;"><span style="font-size: small;"><span style="font-style: normal;">
</span></span></span></span></i><i><span style="color: black;"><span style="font-family: Arial,sans-serif;"><span style="font-size: small;"><span style="font-style: normal;">sin</span></span></span></span></i><i><span style="color: black;"><span style="font-family: Arial,sans-serif;"><span style="font-size: small;"><span style="font-style: normal;">
</span></span></span></span></i><i><span style="color: black;"><span style="font-family: Arial,sans-serif;"><span style="font-size: small;"><span style="font-style: normal;">parar
(y ellos vuelan mucho, y son legión). No quieren ver que para hacer
exclusivo lo que consumen hay que hacer pasar mucha miseria a mucha
gente. De hecho ellos no ven gente, ven cosas; cosas que molestan,
que no molestan, que son útiles.</span></span></span></span></i></div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<i><span style="color: black;"><span style="font-family: Arial,sans-serif;"><span style="font-size: small;"><span style="font-style: normal;">No
están solos. Tienen toda una corte global de adoradores anónimos
que sueñan con ser como ellos, o al menos como sus esbirros, y por
tanto los justifican. Nos tienen a “nosotros”. Esa masa informe
de cómplices por unas migajas que nos hemos negado a reconocer lo
que teníamos ante nuestros ojos. Locos por comprarle al gigante rojo
(por la sangre que derrama de sus ciudadanos, que no por sus ideas)
el último smartphone. Sorprendidos de que ahora, en un mundo global,
se nos quieran aplicar las mismas medidas que al resto de ciudadanos
del planeta. Incrédulos. Pensando aún (como los judíos camino de
los crematorios) que no puede ser verdad, que no puede estar pasando.
Pero está pasando. Nos van a matar de hambre y enfermedad. En Grecia
ya han empezado. Más de la mitad de la población mundial está de
sobra, y se la va a dejar a su suerte. ¿Vosotros en que lado de la
linea creéis que vais a quedar?</span></span></span></span></i></div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<i><span style="color: black;"><span style="font-family: Arial,sans-serif;"><span style="font-size: small;"><span style="font-style: normal;">Lo
de Grecia parece premonitorio: de cuna de la democracia a mortaja de
ésta. Pero nos da igual. ¿Verdad? Mientras tengamos conexión a
Internet, mientras nuestro pequeño mundo no se desmorone del todo,
para que hacer nada. ¿Qué podemos hacer? Si sólo somos unos
cuantos cientos de millones. Si nadie nos escucha. Si el gobierno
hace lo que quiere...</span></span></span></span></i></div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<i><span style="color: black;"><span style="font-family: Arial,sans-serif;"><span style="font-size: small;"><span style="font-style: normal;">Somos
culpables, por cómplices y por consentidores, y ellos lo saben. Y se
aprovechan de nuestro sentimiento de culpa para hacernos merecedores
de sus recortes: si en “tal sitio” están tan mal, como me voy a
quejar yo. Pues haciéndolo. Informándote (menos tele y mas buscar
en Internet). Saliendo a la calle. Contándole lo que piensas a tu
familia, a tus amigos. Abandonando tu cómodo sofá para ir a
manifestarte (aunque no te guste la pinta de todos los asistentes).
¡Votando! ¡Coño! ¡Que aún podemos! Y en última instancia,
haciendo caso a Santo Tomás de Aquino cuando habla de leyes
injustas.</span></span></span></span></i></div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<i><span style="color: black;">¿<span style="font-family: Arial,sans-serif;"><span style="font-size: small;"><span style="font-style: normal;">Tan
poco nos importan nuestros hijos, nuestros nietos, nuestros amigos y
vecinos? ¿Tan poquito nos consideramos que nos vemos incapaces de
hacer algo? ¿Tan inútiles somos? ¿Van a tener razón?</span></span></span></span></i></div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<i><span style="color: black;"><span style="font-family: Arial,sans-serif;"><span style="font-size: small;"><span style="font-style: normal;">Nosotros
tenemos el número y la mayoría. Ellos sólo el dinero. Y el dinero
vale lo que nosotros queramos: desde nada hasta infinito. Los
animales no pastan dinero, no rumian dinero, no cazan dinero, no
comen dinero. El dinero debería ser lo que los ciudadanos
quisiésemos que fuera y no lo que unos cuantos quieren que sea (un
bien preciado en manos de unos pocos). El dinero, como las
matemáticas, es una herramienta muy útil; pero como tal debemos
reclamarla y no como un fin.</span></span></span></span></i></div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<i><span style="color: black;"><span style="font-family: Arial,sans-serif;"><span style="font-size: small;"><span style="font-style: normal;">Muchos
me diréis que eso ya es así, pero es mentira. Pensad en otras
herramientas; un ordenador, o un martillo, por ejemplo. Las queremos
porque las necesitamos para lograr un fin, ya sea este clavar un
clavo o acceder a Internet; y una vez conseguimos nuestro objetivo,
las guardamos hasta mejor ocasión (cuando nos hagan falta); pero no
decidimos acumular millones de martillos, ni de ordenadores. Eso no
nos da ninguna ventaja, ningún beneficio. Acumular dinero sí. Nos
da poder. Sólo se me ocurren dos cosas que funcionen como el dinero:
el ya citado poder, y las drogas duras. Y el abuso de todas ellas
sólo conduce a la esquizofrenia. </span></span></span></span></i>
</div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<i><span style="color: black;">¿<span style="font-family: Arial,sans-serif;"><span style="font-size: small;"><span style="font-style: normal;">Entendéis
en manos de que panda de lunáticos hemos dejado el poder? ¿Entendéis
lo que nos está pasando? No esperemos a que aparezca un nuevo Nerón,
porque esta vez el incendio será global. ¡Saquemos el líder que
llevamos dentro! ¡Lideremos nuestras vidas!</span></span></span></span></i></div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<br /></div>peris1404http://www.blogger.com/profile/09934246712142894454noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-8180952313895956140.post-42199964983336674992012-02-09T14:18:00.000+01:002012-10-12T11:23:33.573+02:00Lo que nunca publicará Wikileaks ni Anonimous<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgx1VJyT3c6YmVc8vRiRj2BVCFu8z5YavvPlZgQQRCGy4EO5SiCb4xIJLaXQnTJiOPdhc28DwW4jQz8vhm_yLwPCo7iJTJzgWaOjYek72Wq1jnJ_zzTPB-JRUZgQnJoqcuX3M0iuizQM7U/s1600/Venetian_Puppets_photo+by+Minerva+Bloom.jpg" imageanchor="1"><img alt="Venetian_Puppets - Foto de Minerva Bloom" border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgx1VJyT3c6YmVc8vRiRj2BVCFu8z5YavvPlZgQQRCGy4EO5SiCb4xIJLaXQnTJiOPdhc28DwW4jQz8vhm_yLwPCo7iJTJzgWaOjYek72Wq1jnJ_zzTPB-JRUZgQnJoqcuX3M0iuizQM7U/s1600/Venetian_Puppets_photo+by+Minerva+Bloom.jpg" title="Venetian_Puppets - Foto de Minerva Bloom" /></a></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial,sans-serif;">La
delicada naturaleza de la conversación que voy a relatar a
continuación me previene de dar nombres o fechas, así como
cualquier otro detalle que pudiera indicar al lector el lugar y
momento exacto en el que tuvo lugar. Con ello no sólo pondría en
peligro mi vida, sino la de los que me rodean y, no obstante, no creo
que estos datos hicieran mi relato más creíble.</span></div>
<div style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial,sans-serif;">Baste
decir que todo lo que a continuación a leeréis se dijo en una
reunión de primer nivel a la que asistieron las más altas
personalidades mundiales: multimillonarios, jefes de estado,
presidentes de multinacionales y agencias de calificación,
banqueros, especuladores, estrellas del cine y la televisión,
cantantes y algún que otro periodista.</span></div>
<div style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial,sans-serif;">Las
medidas de seguridad eran impresionantes, aunque nada que no se
hubiera podido ver en anteriores ediciones del G-7, Davos o
Bilderberg ; helicópteros, blindados, cazas sobrevolando el espacio
aéreo, miles de policías y militares patrullando (tanto uniformados
como de paisano), efectivos de distintas agencias de inteligencia
haciendo dios sabe que, francotiradores, skybots; todo y todos con la
sola misión de proteger a los reunidos... y entre ellos yo.</span></div>
<div style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial,sans-serif;">Tengo
en gran aprecio la vida, y por tanto debéis perdonar nuevamente que
sea muy vago acerca de mi persona. Es suficiente con que sepáis que
estaba invitado, y que, a pesar de ello, y al igual que un reducido
grupo, no comparto las opiniones de la mayoría de los asistentes.
También os puede interesar el saber que más que para dar a conocer
mi opinión, estaba allí para enterarme de la de los demás y,
después, actuar en consecuencia (como así he hecho, pues mi
valentía no llega a desobediencia). </span>
</div>
<div style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial,sans-serif;">Si
el exterior parecía una cárcel de máxima seguridad sacada de una
película de ciencia ficción, el interior no se le quedaba a la
zaga, aunque en un sentido muy distinto. Un palacio digno de zares,
con techos que superaban los diez metros de altura, y paredes
cubiertas de obras de arte cuyo precio no hubiera bajado de los diez
millones. Fuentes y jardines interiores. Salas de conferencias, de
exposiciones, de relax. Efebos y ninfas complacientes para
satisfacción de todas y todos los asistentes. Lujo, champán y
desenfadadas conversaciones en las que se alababa al personaje de
turno, se urdían nuevas leyes internacionales, se decidía el
destino de uno o varios países, o simplemente se discutía sobre el
futuro del 98 % de la humanidad.</span></div>
<div style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial,sans-serif;">La
conversación que yo escuché pertenece a este último grupo, y fue
mantenida entre el que en ese momento era el presidente de la nación
más poderosa del mundo, y dos de los hombres más ricos e
influyentes del planeta. Desgraciadamente el único soporte de ella
que tengo es mi memoria (aunque he de confesaros que es
extraordinariamente buena); ningún dispositivo electrónico funciona
dentro de esos muros.</span></div>
<div style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial,sans-serif;">Así
pues paso a relatar lo que oí...</span></div>
<div style="margin-bottom: 0cm; text-align: left;">
- ¿<span style="font-family: Arial,sans-serif;">Y
dice usted que no queda más remedio?</span></div>
<div style="text-align: left;">
<span style="font-family: Arial,sans-serif;">- Se
lo aseguro, señor presidente, es la mejor opción. El MIT tiene un
halo de rebeldía que no le conviene...</span><span style="font-family: Arial,sans-serif;"> </span></div>
<div style="text-align: left;">
<span style="font-family: Arial,sans-serif;"> - Sea
entonces; que estudie en Harvard. Le diré a su madre que la haga
entrar en razón...</span></div>
<div style="text-align: left;">
<span style="font-family: Arial,sans-serif;"> - Una
decisión muy acertada señor presidente. Todo lo que haga su hija a
partir de ahora influirá en su trayectoria política; y como usted
sabe nosotros, creo que hablo por los dos, sólo queremos lo mejor
para usted...</span></div>
<div style="text-align: left;">
<span style="font-family: Arial,sans-serif;"> - Por
supuesto, por supuesto; siempre que tome las decisiones “acertadas”.
¿Verdad?</span></div>
<div style="text-align: left;">
<span style="font-family: Arial,sans-serif;"> - Vamos,
señor presidente, no lo vea así. Usted sabe lo que es la política.
Son las decisiones que más convienen a la raza humana en su
conjunto...</span></div>
<div style="text-align: left;">
<span style="font-family: Arial,sans-serif;"> - Claro.
Claro. Y ustedes son los baluartes de esa raza.</span></div>
<div style="text-align: left;">
<span style="font-family: Arial,sans-serif;"> - Ya
lo hemos discutido con anterioridad, señor presidente. Es un hecho
objetivo que no hay suficientes recursos en el planeta para que toda
la humanidad se convierta en clase media. Simplemente no los hay. Es
pura matemática.</span>
<span style="font-family: Arial,sans-serif;"> </span></div>
<div style="text-align: left;">
<span style="font-family: Arial,sans-serif;"> - La
gente tiene que acostumbrarse a vivir con menos. En un mundo global
no puede haber regiones ricas y pobres. La riqueza tiene que estar
uniformemente repartida.</span> </div>
<div style="text-align: left;">
- ¡<span style="font-family: Arial,sans-serif;">Ja!
Si eso fuera verdad ustedes no serían cada vez más ricos, ni
acumularían más privilegios.</span></div>
<div style="text-align: left;">
<span style="font-family: Arial,sans-serif;"> - Ustedes,
nosotros, señor presidente; ¿realmente hay diferencia? Ambos,
mejor dicho, los tres, sabemos que “la gente” es incapaz de
hacer un uso racional de su existencia, de sus recursos. Necesitan a
líderes como nosotros para que los dirijan; nos necesitan. No somos
más que pequeñas anormalidades que no afectan al sistema.</span> </div>
<div style="text-align: left;">
- ¿<span style="font-family: Arial,sans-serif;">Usted
cree? Yo sólo veo que hemos generado una crisis económica mundial,
y que mucha gente lo está pasando cada vez peor... y encima lo de
la guerra...</span></div>
<div style="text-align: left;">
<span style="font-family: Arial,sans-serif;"> - Señor
presidente, usted sabe que redistribuir la riqueza no será
suficiente. El peligro de un cambio climático es cada vez más
evidente; y el fin de los recursos petrolíferos se acerca a pasos
agigantados.</span></div>
<div style="text-align: left;">
<span style="font-family: Arial,sans-serif;"> - No
sólo es la industria energética; es la química la que es
insustituible. El colapso del sistema tal y como lo conocemos es
inevitable...</span></div>
<div style="text-align: left;">
<span style="font-family: Arial,sans-serif;"> - No
nos queda otra. ¡Hay que reducir el consumo sin que la economía se
vea afectada! ¡Hay que reducir la población mundial! Y eso,
actualmente, sólo se puede conseguir mediante tres medidas. Uno:
dificultar el acceso a los recursos y servicios básicos; aumentando
de este modo la mortandad tanto infantil como en ancianos. Dos:
crear un estado de pesimismo y miedo generalizado que conduzca a la
población hacía una docilidad absoluta; así serán más fáciles
de tomar posteriores medidas. Y tres: iniciar una guerra global que
polarice el mundo; esta última, sin duda, la más interesante, pues
los objetivos son múltiples: población, recursos, control, etc.</span></div>
<div style="text-align: left;">
<span style="font-family: Arial,sans-serif;"> - Ya
me conozco la cantinela. No la repita. No por ello me gustará más.
Sé cuales son mis obligaciones para con mi país y cual es la hoja
de ruta a seguir.</span></div>
<div style="text-align: left;">
<span style="font-family: Arial,sans-serif;"> - Es
más que eso, presidente; usted tiene una obligación para con el
mundo. Las medidas son duras; y es indudable que sus consecuencias
serán devastadoras. Pero serán controladas por nosotros, y hasta
cierto punto mitigadas. Es la mejor opción.</span></div>
<div style="text-align: left;">
<span style="font-family: Arial,sans-serif;"> - Ya.
Y no podemos dejar que las cosas sigan su curso natural...</span></div>
<div style="text-align: left;">
- ...<span style="font-family: Arial,sans-serif;">porque
entonces la humanidad está avocada a su extinción. ¿Duda ahora?</span></div>
<div style="text-align: left;">
<span style="font-family: Arial,sans-serif;"> - No
dudo. Sólo reflexiono.</span></div>
<div style="text-align: left;">
<span style="font-family: Arial,sans-serif;"> - Es
la responsabilidad moral de todos los asistentes el hacer algo.
Tenemos la obligación como próceres de nuestro tiempo. No podemos
dejar que todo se venga abajo sin más...</span></div>
<div style="text-align: left;">
<span style="font-family: Arial,sans-serif;"> - Sin
duda. Sin duda. Y si eso les favorece un poco más a ustedes...</span></div>
<div style="text-align: left;">
<span style="font-family: Arial,sans-serif;"> - Nosotros
no hemos inventado el mundo. Nos limitamos a jugar nuestro papel.
Juegue usted el suyo. ¡Saldremos de ésta!</span></div>
<div style="text-align: left;">
<span style="font-family: Arial,sans-serif;"> - No
somos nosotros los que me preocupan. Son el resto.</span></div>
<div style="text-align: left;">
<span style="font-family: Arial,sans-serif;">- El
resto no se enterará de nada. Será como una intervención
quirúrgica. La gente siempre ha muerto, señor presidente; siempre
ha habido ganadores y perdedores.</span></div>
<div style="text-align: left;">
<span style="font-family: Arial,sans-serif;"> - No
podemos evitar la catástrofe, pero si encauzarla.</span></div>
<div style="text-align: left;">
<span style="font-family: Arial,sans-serif;"> - Sólo
espero que no se equivoquen, señores; y que Dios se apiade de
nosotros...</span></div>
<div style="text-align: left;">
<span style="font-family: Arial,sans-serif;"> - Caballeros,
creo que esta conversación esta tomando derroteros demasiado
siniestros. Quizá deberíamos dejar el asunto para otro momento.</span></div>
<div style="text-align: left;">
<span style="font-family: Arial,sans-serif;"> - Sí,
ya discutiremos los resultados conforme vayan llegando.</span></div>
<div style="text-align: left;">
<span style="font-family: Arial,sans-serif;"> - Por
cierto, señor presidente. Su hija es de la edad de la mía.
¿Verdad?</span></div>
<div style="text-align: left;">
<span style="font-family: Arial,sans-serif;"> - Sí,
está en lo cierto.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial,sans-serif;"> - Entonces
sin duda estará invitada a su puesta de largo...</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
</div>
<div style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial,sans-serif;">La
conversación continuó por derroteros más mundanos, que poco nos
interesan; así que aquí la dejamos. De todas formas yo pude
escuchar poco más, pues fuimos discretamente avisados de que la cena
estaba dispuesta.</span></div>
<div style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial,sans-serif;">Estos
y otros, aún más oscuros, planes fueron urdidos por distintos
individuos y grupos de interés en aquella macabra reunión que duró
todo un fin de semana. La reunión se ha repetido muchas veces.
Siempre públicamente, sin esconderse. Se repetirá muchas más. Y
mientras, la hoja de ruta se irá cumpliendo.</span></div>
<div style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial,sans-serif;">Yo,
entre reunión y reunión, iré siguiendo el guión. Viviendo en el
lujo y la mentira. Asfixiando mi culpa con dinero y champán.
Haciendo tonterías como ésta para satisfacer mi conciencia.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial,sans-serif;">No
os creáis nada. Todo lo que os he contado es mentira. Yo soy
mentira. Y vosotros pronto seréis pasado...</span> </div>peris1404http://www.blogger.com/profile/09934246712142894454noreply@blogger.com3tag:blogger.com,1999:blog-8180952313895956140.post-22617930004767233102012-02-09T14:15:00.004+01:002012-10-12T11:25:43.024+02:00Pablo<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhQCdroXEHByrBbtODr8Jy5iz7YUiUcL6PxkQTWGZYXqVkg6V8XWI1Bb0au6-JJD_NL58sEW_eSGDKQeBuES9xlubB0-pUPrHLIAe8zcAPQOUWHZTs194_xXRMkdX2NZQDu7I89C9afw_Q/s1600/pablo.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhQCdroXEHByrBbtODr8Jy5iz7YUiUcL6PxkQTWGZYXqVkg6V8XWI1Bb0au6-JJD_NL58sEW_eSGDKQeBuES9xlubB0-pUPrHLIAe8zcAPQOUWHZTs194_xXRMkdX2NZQDu7I89C9afw_Q/s1600/pablo.jpg" /></a></div>
<br />
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
</div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: Arial,sans-serif;">Pablo
sabía que sólo faltaban dos semanas para su cumpleaños, y eso le
provocaba cierto temor. Por fin podría trabajar, disponer de su
propio dinero, salir con los amigos, y hacer lo que quisiera. En
definitiva, iba a ser mayor de edad. Pero también tendría que
abandonar el hogar familiar, y eso no le gustaba nada, nada en
absoluto.</span></div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: Arial,sans-serif;">Iría
a vivir a un bloque de trabajadores, donde compartiría habitación
con otros veinte compañeros, y tendría su propia litera individual,
con su propio puesto multimedia y conexión sin restricciones a la
red. También se le asignaría una taquilla para guardar sus efectos
personales; y contaría con servicios de lavandería, comedor y sala
recreativa (con pantallas gigantes). El vídeo que les habían puesto
en la clase preparatoria lo explicaba todo muy bien.</span></div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: Arial,sans-serif;">Cuando
no estuviera ni trabajando, ni comiendo, ni durmiendo, podría salir
del edificio a gastar el sueldo, “su” sueldo, como quisiera en
las zonas de ocio. Aunque papá y mamá le habían aconsejado todo lo
contrario, sabía que acabaría haciendo lo que todos los de su edad
hacían: salir de juerga (a pesar de que no sabía muy bien que era),
competir en los campeonatos virtuales mundiales; y por supuesto,
también echarse algunas novias. </span>
</div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: Arial,sans-serif;">Sus
padres; los iba a echar de menos. Eran muy especiales; todo lo que se
podía ser en aquellos tiempos. Le hablaban con cariño. Incluso
dedicaban parte de su escaso tiempo libre a jugar con él. Pero
tendría que olvidarlos por un tiempo. No podría verlos ni hablar
con ellos hasta que no hubiese pasado el año de prueba tras el cual
se le concedería el Gran Derecho: el derecho a votar. Eso le daba
miedo. No votar, sino estar sin sus padres, las dos únicas personas
que se habían ocupado de él y que le habían mostrado algo de
afecto.</span></div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: Arial,sans-serif;">Intentó
no darle más vueltas. De todas formas no tenía otra opción. No
había nada que pensar. Todos lo hacían cuando llegaba el momento. Y
en caso de no hacerlo, aún era peor; te llevaban a la fuerza y
después, como castigo, te destinaban a los peores puestos. Recordaba
como se habían llevado el año anterior a su vecina, llorando,
chillando. Dos tipos grandes, musculosos. Los padres no hicieron
nada, no podían hacer nada salvo llorar en silencio. Posiblemente la
hicieran “trabajar” de puta; no sabía que era, sólo que era el
peor de los servicios que te podía tocar prestar. Mas valía irse
por las buenas.</span></div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: Arial,sans-serif;">Respiró
hondo, como tantas veces había visto hacer a su padre, y se dijo a
sí mismo que era valiente y que todo le iría muy bien. Miró a su
alrededor: algún día tendría pareja, y tendrían su propia casa,
como aquella, y con un poco de suerte, su propia hija o hijo. Bueno,
la casa quizá un poco mejor - deseó en silencio. No es que se
quejara, pero no le gustaban las goteras... ni las ratas.</span></div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: Arial,sans-serif;">En
ese momento lo llamaron a cenar. Ese día tocaba su plato favorito:
puré de patata McKain y hamburguesa McMice. Así que se olvido de
sus temores y corrió a la llamada de su madre. Si se lo acababa
todo, y si sus padres no estaban demasiado cansados, jugarían un
rato juntos.</span></div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: Arial,sans-serif;">Sonrió
mientras le mentía a su padre, diciéndole que ya se había lavado
las manos en el barreño. No por la mentira, sino por pensar que aún
le quedaban dos semanas para seguir siendo un niño, aún faltaban
quince días para su sexto cumpleaños...</span></div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: Arial,sans-serif;">Esos
días fueron los últimos recuerdos felices de Pablo. Luego empezó a
trabajar; la mitad de tiempo que sus padres, pero demasiado para él.
No aguantó las diez horas, seis días a la semana, que tenía
asignadas; tampoco las juergas de pegamento, alcohol con zumo en
polvo y barracas-disco, que empezó a correrse para no pensar, ni
sentir.</span></div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: Arial,sans-serif;">Murió
un mes antes de superar el año de prueba; nadie supo de que, porque
nadie pago la autopsia. Posiblemente fuera de tuberculosis, dadas las
condiciones del bloque que se le asigno (ni mejores ni peores que las
del resto, o sea malas).</span></div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: Arial,sans-serif;">El
cuerpo fue incinerado, en las instalaciones energéticas (ahí
trabajo yo) que dan suministro al centro VIP de la metrópolis;
quemado con el de otras y otros que como él no habían conseguido
demostrar su utilidad a esta sociedad.</span></div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: Arial,sans-serif;">Conozco
la historia por pura casualidad; son miles de cadáveres los que
pasan ante mis ojos diariamente... y también porque soy su hermano
mayor; sólo lo vi una vez, el era muy pequeño; es imposible que se
acordara. A papá y a mamá, ese mismo año, tres meses más tarde,
se los llevaron al Dorado Retiro (o como dice mi compañero López a
“Galletitas”). Ellos se enteraron porque les avisé yo, el único
que queda de este aborto de familia.</span></div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: Arial,sans-serif;">Si
no pasa nada, mañana, se me asignara compañera y apartamento (ya he
cumplido los dieciséis). Pronto podré tener mis propios hijos; o
mejor dicho, se me exigirá que los tenga. Si todo va bien serán
dos; y después, también a mí y a mi pareja nos harán
“Galletitas”. Ya no seremos productivos... y alguien tendrá que
alimentar las calderas de esta sucia ciudad... pero para eso aún
faltan unos 15 años... estoy en lo mejor de mi vida... en mi momento
más productivo...</span></div>
peris1404http://www.blogger.com/profile/09934246712142894454noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8180952313895956140.post-44297181430369544242012-02-02T21:13:00.001+01:002012-10-12T11:24:58.462+02:00La O con un canuto<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<span style="font-size: small;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhLmmgmWEbwEahyEw4fNofsVP7OkrEHMbnG1xlkn56ptkVdSr8YQuwylMH6nY3i8ydet7N1iImCOHXF4q1GsnFoNlrA4ufN4E6QmypAzOEGpZtfb8VW7dqqLSO7exJF3y4hgu2KsKkhFqY/s1600/letra_O.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhLmmgmWEbwEahyEw4fNofsVP7OkrEHMbnG1xlkn56ptkVdSr8YQuwylMH6nY3i8ydet7N1iImCOHXF4q1GsnFoNlrA4ufN4E6QmypAzOEGpZtfb8VW7dqqLSO7exJF3y4hgu2KsKkhFqY/s1600/letra_O.jpg" /></a></span></div>
<span style="font-size: small;"><br /></span><br />
<br />
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: Arial,sans-serif; font-size: large;">Reservado
y menudo, aquel viejo siempre llamó mi atención. Tenía fama de
amable y erudito; pero a mí y a mis amigos nos daba miedo. De hecho,
no fue hasta que descubrí el significado de aquella palabreja,
“erudito”, que me decidí a dirigirle la palabra (para entonces
yo ya tenía 9 años; y aquel hombre había vivido siempre allí,
como nosotros). Fue el verano de 2097. Lo recordaré toda mi vida,
aquella conversación la cambió radicalmente...</span></div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: Arial,sans-serif; font-size: large;">Aquella
tarde estaba aburrido, de todo: de navegar por internet, de jugar a
la consola, de los amigos, del centro comercial. Así que cogí mi
vieja enciclopedia táctil y busque el significado de aquella palabra
que tantas veces había oído referida a mi vecino y cuyo significado
desconocía.</span></div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-size: large;"><br /></span>
</div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-size: large;"> “</span><span style="font-family: Arial,sans-serif; font-size: large;">erudito”:
“persona instruida ampliamente en múltiples ciencias, artes
o técnicas; sabio”.</span></div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-size: large;"><br /></span>
</div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-size: large;">¡</span><span style="font-family: Arial,sans-serif; font-size: large;">Ahh!
¡Era un sabio! Eso le convertía en una persona interesante. Quizá
pudiera aprender muchas cosas del él... y no aburrirme tanto.</span></div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: Arial,sans-serif; font-size: large;">Sabía
que cada mañana se sentaba en el parque, en un banco, a la sombra, y
se quedaba mirando a la nada mientras sujetaba una cosa cuadrada
entre sus manos. Así que decidí acercarme a saludarlo; como no
sabía su nombre, dije lo primero que se me ocurrió.</span></div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-size: large;"><br /></span>
</div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-size: large;"> - ¡</span><span style="font-family: Arial,sans-serif; font-size: large;">Hola
erudito!</span></div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-size: large;"><br /></span>
</div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: Arial,sans-serif; font-size: large;">El
viejo levanto la mirada y me observó durante un rato. Parecía que
me estaba leyendo el cerebro. Empecé a ponerme nervioso, y sonreí;
ya iba a salir corriendo cuando de sus labios salió una voz dulce,
aunque un poco ronca.</span></div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-size: large;"><br /></span>
</div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-size: large;"> - </span><span style="font-family: Arial,sans-serif; font-size: large;">Hola.
Tu eres el hijo de los vecinos, ¿no?</span></div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-size: large;"><br /></span>
</div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-size: large;"> - </span><span style="font-family: Arial,sans-serif; font-size: large;">Sí.</span></div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-size: large;"><br /></span>
</div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-size: large;"> - ¿</span><span style="font-family: Arial,sans-serif; font-size: large;">Y
qué quieres?</span></div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-size: large;"><br /></span>
</div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-size: large;"> - ¿</span><span style="font-family: Arial,sans-serif; font-size: large;">Por
qué sabes que quiero algo? ¿Por qué eres un sabio?</span></div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<br /></div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-size: large;"> - ¿</span><span style="font-family: Arial,sans-serif; font-size: large;">Quién
te ha dicho esa tontería? Lo sé porque desde que somos vecinos
nunca</span><span style="font-size: large;"> </span><span style="font-family: Arial,sans-serif; font-size: large;">me has dirigido la palabra; y se nota que me tienes miedo.</span></div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-size: large;"><br /></span>
</div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: Arial,sans-serif; font-size: large;">Sin
duda aquel viejo era un sabio. Lo había adivinado todo. Decidí que
yo también quería ser un sabio.</span></div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-size: large;"><br /></span>
</div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-size: large;"> - ¡</span><span style="font-family: Arial,sans-serif; font-size: large;">Quiero
que me enseñes a ser un sabio! Como tú. - le espeté.</span></div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-size: large;"><br /></span>
</div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: Arial,sans-serif; font-size: large;">Me
miró sorprendido. Luego se rió.</span></div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-size: large;"><br /></span>
</div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-size: large;"> - </span><span style="font-family: Arial,sans-serif; font-size: large;">Eres
muy joven para ser un sabio. Además no creo que tengas aptitudes.</span></div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-size: large;"><br /></span>
</div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-size: large;"> - ¡</span><span style="font-family: Arial,sans-serif; font-size: large;">Sí
que tengo “altitudes” de esas! ¡Lo que pasa es que no quieres
enseñarme!</span></div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-size: large;"><br /></span>
</div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-size: large;"> - </span><span style="font-family: Arial,sans-serif; font-size: large;">Lo
que no quiero es perder el tiempo contigo. ¡Si no sabes hacer la O
con un </span><span style="font-family: Arial,sans-serif; font-size: large;">canuto! Vuelve a tus videojuegos y déjame en paz. Será lo
mejor para los dos.</span></div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-size: large;"><br /></span>
</div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: Arial,sans-serif; font-size: large;">No
estaba siendo muy amable. Me estaba diciendo que no podría ser
sabio; con la ilusión que me hacía. Y que no sabía hacer la O.
¡Anda que no!</span></div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-size: large;"><br /></span>
</div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-size: large;"> - ¡</span><span style="font-family: Arial,sans-serif; font-size: large;">Pues
que sepas que eres muy antipático! Y yo la O la sé hacer
perfectamente </span><span style="font-family: Arial,sans-serif; font-size: large;">¡Mira! OOooo – dije sin ser consciente de la
incoherencia que acababa de decir. Y </span><span style="font-family: Arial,sans-serif; font-size: large;">también se escribirla en mi
teclado táctil, y dictársela a mi ordenador, y... y... (ya no </span><span style="font-family: Arial,sans-serif; font-size: large;">sabía
más).</span></div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-size: large;"><br /></span>
</div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: Arial,sans-serif; font-size: large;">En
aquel momento el hombre cogió un viejo trozo de tubo, que antes
formara parte del banco, e hizo algo increíble. Los ojos se me
abrieron como platos. Era lo mas parecido a la magia que había visto
nunca. De la nada había hecho aparecer una O en el suelo de tierra.
Asombrado y ansioso le pedí que lo repitiera.</span></div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: Arial,sans-serif; font-size: large;">El
viejo volvió a apoyar un extremo del tubo contra el suelo, lo giró
varias veces y... - ¡Ohh! - al levantarlo, había formado una O
perfecta en el suelo. Jamás había visto algo así. No en el mundo
real.</span></div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: Arial,sans-serif; font-size: large;">Pero
la cosa no acabó ahí. Dejó el tubo donde lo había cogido y sin
decir palabra se puso a mirar el suelo, como buscando algo. Al fin,
tras unos segundos que se me hicieron eternos, decidió coger un
solitario palo de piruleta. Y lo que hizo me volvió a asombrar: lo
fue arrastrando y levantando por el suelo hasta formar una palabra:
¡ERUDITO!</span></div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: Arial,sans-serif; font-size: large;">Nunca
había visto algo así; ni en las pantallas táctiles, ni en los 3D.
¿Cómo había hecho aquello? Las palabras no me salían de la
garganta, así que él fue el primero en hablar.</span></div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-size: large;"><br /></span>
</div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-size: large;"> - </span><span style="font-family: Arial,sans-serif; font-size: large;">Esto
que acabo de hacer se llama “escribir”. Es algo que ya nadie
recuerda, pero q</span><span style="font-family: Arial,sans-serif; font-size: large;">ue no hace un siglo todo el mundo hacía. La gente
leía y escribía. No sólo órdenes</span><span style="font-size: large;"> </span><span style="font-family: Arial,sans-serif; font-size: large;">a los ordenadores, o unas
cuantas palabras acompañadas de imagen como</span><span style="font-size: large;"> </span><span style="font-family: Arial,sans-serif; font-size: large;">mensaje; </span><span style="font-family: Arial,sans-serif; font-size: large;">usaban miles,
decenas de miles de palabras. De hecho se reirían de</span><span style="font-family: Arial,sans-serif; font-size: large;"> nuestro </span><span style="font-family: Arial,sans-serif; font-size: large;">“examen
de las 2.000” palabras para conseguir la ciudadanía...</span></div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-size: large;"><br /></span>
</div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: Arial,sans-serif; font-size: large;">Siguió
hablando y explicándome. Yo estaba fascinado. Y él se dio cuenta.
Así que me acepto como su aprendiz y discípulo. Fueron años en los
que tuve que estudiar y practicar muy duro, y me esforcé. En un año
ya era capaz de escribir con soltura sobre el suelo de tierra, y en
tres de leer, sin ayuda de diccionarios, los libros del viejo (al fin
sabía lo que hacía cuando iba al parque: leer libros).</span></div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: Arial,sans-serif; font-size: large;">Para
mi dieciseisavo cumpleaños Miguel, que así se llamaba el viejo, me
consiguió unas viejas y amarillentas hojas de papel, cuya
procedencia se negó a confesarme, y una pluma – literalmente –
que, según me dijo, había hecho él mismo, con una pluma de pavo.
También un poco de tinta, sacada de un obsoleto “cartucho de
impresora” (a saber que era eso). Fue la primera vez que escribí
sobre papel. Y me gustó tanto que ya nunca pararía. Poco tiempo
después mi querido maestro Miguel murió, legándome sus
conocimientos y su selecta biblioteca.</span></div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: Arial,sans-serif; font-size: large;">Yo
enseñe a otros jóvenes, compañeros y amigos, y estos a otros, y a
otros; y la práctica se fue extendiendo, más y más. Escribir en el
suelo. En las paredes. En papeles. Leer. Muchos jóvenes se dieron
cuenta de que no necesitaban de la electrónica en todo momento para
comunicarse, de que la escritura era más difícil de controlar, más
subversiva, y mucho más íntima.</span></div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: Arial,sans-serif; font-size: large;">En
cinco años el fenómeno era imparable. Surgía una nueva forma de
comunicación no controlada por la autoridad. Por doquier aparecieron
más y más escuelas clandestinas de escritura. Los vídeos en
Internet enseñando a escribir proliferaban como setas. También los
que explicaban como fabricar tu propia tinta, y tu pluma (durante un
tiempo pavos y pollos lo pasaron francamente mal). Al mismo tiempo la
gente ampliaba su vocabulario. Ganaba en precisión al expresarse.
Leía libros. Libros que no estaban en las tabletas; ni en la red.
Los copiaba para que otros los pudieran leer. Se los pasaban. Y todo
cambio...</span></div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: Arial,sans-serif; font-size: large;">El
Gobierno Mundial no aguantó una huelga mundial para la que no estaba
preparado, no supo contestar la dialéctica de unos ciudadanos que
estaban mucho mejor armados de palabras y razones. La caída del que
había sido el último intento desesperado por sobrevivir del
capitalismo no se hizo esperar. El Fascismo del Capital se vino
abajo, y con él una abominable y vergonzante era.</span></div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-family: Arial,sans-serif; font-size: large;">Lo
demás, el presente, y también el futuro, es lo que estamos
escribiendo ahora entre todos. La esperanza vuelve a brillar para
todos, y en parte, es gracias a una palabra: “erudito”.</span></div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-size: large;"><br /></span>
</div>
<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;">
<span style="font-size: large;">- </span><span style="font-family: Arial,sans-serif; font-size: large;">Gracias
Miguel... sin ti, aún seguiría sin saber hacer la O con un
canuto...</span></div>peris1404http://www.blogger.com/profile/09934246712142894454noreply@blogger.com3tag:blogger.com,1999:blog-8180952313895956140.post-71539183530966203732012-01-25T00:05:00.003+01:002012-10-12T11:26:28.418+02:00La Plataforma - de los 1.000 -<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh7HQ5mGp20WJLm46QKTCxvkMSk6G1mFgvt8fEAZ6U_lE0PuZ2EUBDAMJ2-TeC2u6pnQ3RqFQWd4zLw-bUtYUL0D60Mux7EjIsgdrV2LhTema_AfRtALb7_wKpLtRg9vv8IJ4T7uhXWSDs/s1600/LAPLATAFORMA.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="160" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh7HQ5mGp20WJLm46QKTCxvkMSk6G1mFgvt8fEAZ6U_lE0PuZ2EUBDAMJ2-TeC2u6pnQ3RqFQWd4zLw-bUtYUL0D60Mux7EjIsgdrV2LhTema_AfRtALb7_wKpLtRg9vv8IJ4T7uhXWSDs/s320/LAPLATAFORMA.jpg" width="320" /></a></div>
<div style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial,sans-serif;">Nunca
acabaremos de asombrarnos si estudiamos la historia de la humanidad.
Menos aún si nos centramos en su evolución científica y
tecnológica, jalonada de despistes, accidentes fortuitos y
casualidades...</span></div>
<div style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial,sans-serif;">Este
relato sólo pretende corroborar lo afirmado en el párrafo
anterior...</span></div>
<div style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial,sans-serif;"><i>Todo
empezó como un juego, el juego de alguien cargado de odio y con
algunas monedas para pagarse unas horas de conexión a Internet. Con
el suficiente tiempo libre como para recopilar una lista de mil
nombres: los de las personas más ricas y poderosas del planeta.
Dictadores, inversores, banqueros, traficantes, jeques,
especuladores, políticos, empresarios, jefes espirituales. Personas
a las que podemos responsabilizar sin miedo a equivocarnos de lo
asquerosamente mal que funciona este mundo.</i></span></div>
<div style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial,sans-serif;"><i>Una
vez hubo confeccionada esa lista, creó una petición en un famoso
portal de Internet. Les acusaba de provocar hambre, guerra,
injusticia, de bloquear el progreso; y les deseaba lo peor de lo
peor.</i></span></div>
<div style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial,sans-serif;"><i>El
texto venía a decir algo así: “...y todas estas personas
contribuyen activamente cada día para hacer del mundo un sitio mucho
peor para todos, excepto para ellos. Por eso yo les maldigo. Y juro
que cada día voy a pensar en ellos, en los mil, y desearles el peor
de los destinos... Os pido a todos los que leáis esto que me
apoyéis”. </i></span>
</div>
<div style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial,sans-serif;"><i>La
petición era más larga y detallada, pero mantenía el mismo tono
ingenuo y casi infantil. ¿Qué pretendía esta persona? ¿Asustarles?
¿Demostrarles su odio? ¿Acaso era un intento desesperado de llamar
la atención? No lo sabemos y probablemente nunca tengamos la
certeza, puesto que seguimos sin identificar a la autora o autor. Lo
que sí que sabemos es lo que pasó a continuación...</i></span></div>
<div style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial,sans-serif;"><i>La
cosa tardo un poco en arrancar, con sólo unos cientos de seguidores
el primer día. Para el segundo ya eran miles; y no había acabado el
cuarto cuando ya eran decenas de miles. A la semana siguiente la
noticia hervía en las redes sociales: “La Plataforma de los Mil”
(como ya se la conocía) tenía más de medio millón de seguidores,
y seguía creciendo... Ni un mes tuvo que pasar para que el
movimiento de extraños peticionarios alcanzara los telediarios de
todo el mundo, con cifras de varios millones de seguidores. Lo que al
principio parecía una broma de mal gusto estaba empezando a torcer
el gesto de algunos, y pronto cayeron las primeras querellas; que si
derecho al honor, que si daños morales...</i></span></div>
<div style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial,sans-serif;"><i>La
plataforma original fue pronto cerrada... y miles aparecieron en su
lugar: en distintas webs, lenguas, países. Y todas con cientos de
miles de seguidores. Pronto se dieron cuenta de que aquello era
imparable. Se llegaron a contabilizar más de seiscientos millones de
adhesiones (la crisis removió muchas conciencias). Aquello podía
agobiar a cualquiera: seiscientos millones de personas en el mundo
deseándote lo peor, todo el día, cada día... Y lo peor les
ocurrió...</i></span></div>
<div style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial,sans-serif;">Este
es el origen del estudio de la Noética, tal y como la conocemos hoy
en día (y pensar que ya han pasado cuarenta años). Me gustaría
continuar, pero el tiempo se nos hecha encima....</span></div>
<div style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial,sans-serif;"><i>Por
cierto, lo que les ocurrió es que “inexplicablemente” todos se
arruinaron; la opinión pública se les echó encima, y finalmente
fueron juzgados por crímenes contra la humanidad y condenados...
condenados a vivir junto con sus cómplices y consentidoras familias
el infierno que ellos habían diseñado para otros, en centros
preparados al efecto: jornadas de trabajo agotadoras, minúsculos
habitáculos para dormir, nada de comodidades ni entretenimientos; e
incertidumbre, mucha incertidumbre sobre su futuro... En menos de 10
años muchos ya eran seres reinsertables en la sociedad...</i></span></div>
peris1404http://www.blogger.com/profile/09934246712142894454noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-8180952313895956140.post-50900224960362410652012-01-22T20:47:00.000+01:002012-01-22T20:49:29.189+01:00¡NO A LA CENSURA!<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjBEUXR3e4uzaD7BRkE4l8BOyHPYucNlZsCpf9N53z_1yB8dHRWHv_pyfDrRGptsedFtD4yvIjkGvl0LX5ddzKwLnZmqs8DIZuF-p18k5_IReEYKhZAkYla2vDByh5qUxDwXwVI8NIs2zA4/s1600/mafalda-sopa-banner.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjBEUXR3e4uzaD7BRkE4l8BOyHPYucNlZsCpf9N53z_1yB8dHRWHv_pyfDrRGptsedFtD4yvIjkGvl0LX5ddzKwLnZmqs8DIZuF-p18k5_IReEYKhZAkYla2vDByh5qUxDwXwVI8NIs2zA4/s1600/mafalda-sopa-banner.jpg" /></a></div>
<br />
<a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Stop_Online_Piracy_Act" target="_blank"><b><span style="font-size: x-large;">¡NO A LA CENSURA!</span></b></a><b><span style="font-size: x-large;"> </span></b>peris1404http://www.blogger.com/profile/09934246712142894454noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8180952313895956140.post-16117446109941648982012-01-19T13:21:00.001+01:002012-10-12T11:27:30.395+02:00Fabula de Las Urracas Pica-Pica y los Pardillos Sizerines<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgM-Aw-5hv4MUx5optiKDk4ROTugL0uQvftzeH5Et6hbgCsskFW1LVlquiSQxJOzrY_FZpLcDZm3U9lGNKjnoJzFFRdOhqSBSKbPZSbCquwLBSoB9ws7GTmLCnn4pwy6BGOthksSFFDEwQ/s1600/fondo_500x224.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgM-Aw-5hv4MUx5optiKDk4ROTugL0uQvftzeH5Et6hbgCsskFW1LVlquiSQxJOzrY_FZpLcDZm3U9lGNKjnoJzFFRdOhqSBSKbPZSbCquwLBSoB9ws7GTmLCnn4pwy6BGOthksSFFDEwQ/s1600/fondo_500x224.jpg" /></a></div>
<div style="text-align: justify;">
Andaban los pardillos sizerines recogiendo grano por su pinar, como siempre por aquellas fechas, cuando de repente un escuadrón de urracas pica-pica hizo aparición en sus cielos con sus iridiscentes claroscuros y sus metálicos colores.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br />
¡Qué maravilla! ¡Qué envergadura! - piaron los pardillos; y lo mejor de todo: ¡Qué voz!<br />
<br />
La cabecilla de las urracas (la más grande y rechoncha de todas) dijo con voz rítmica y machacona: ¡Tcha-Tcha-Tcha-Tcha-Tcha! (Que traducido vendría a significar: “¡Hemos venido a ayudaros! ¡Somos vuestros amigos! ¡Nosotros os protegeremos! ¡Os regalaremos mucho grano! ¡Y no queremos nada a cambio! Que no sea razonable...”).<br />
<br />
Al principio la mayoría de los pardillos estuvieron en desacuerdo; ¡Pío-Pío-Pío-Pío-Pío! - decían (¿Protegernos?¿De qué? ¿Regalarnos grano? ¿Como si no supiéramos recogerlo? ¡Hasta ahora hemos estado muy bien sin vosotros!). Pero durante 3 días y tres noches estuvieron las urracas repitiendo su áspero matraqueo: ¡Tcha-Tcha-Tcha-Tcha-Tcha! Y también regalando grano a troche y moche... <br />
<br />
Al cuarto día la urraca jefe volvió a hablar en un discurso memorable: ¡Tcha-Tcha-Tcha-Tcha-Tcha-Tcha-Tcha-Tcha-Tcha-Tcha-Tcha-Tcha-Tcha-Tcha-Tcha-Tcha-Tcha-Tcha-Tcha-Tcha! (¡Nuestra intención es buena! ¡Sólo queremos un mundo lleno de pájaros libres y felices! ¡Un cálido nido para cada familia! ¡Que ningún pardillo sizerín vuelva a pasar hambre o frío! ¡Y mucho menos miedo! ¡Somos así de soñadores! ¡Queremos un mundo en el que todos los pájaros vivamos en paz y armonía! ¡y la prueba de ello es que os estamos regalando el grano!)<br />
<br />
Un atronador coro de píos vitoreó a tan magno orador: ¡Pío-Pío-Pío! ¡Pío-Pío! ¡Pío-Pío-Pío-Pío-Pío! Los pardillos habían aceptado el trato. Aclamaban a sus benefactores. Y ya soñaban con días de grano y miel en los que ningún predador acecharía sus vidas, y en los que no tendrían que buscarse el pan.<br />
<br />
Durante unas semanas todo pareció ir sobre ruedas. La vida de los pardillos continuaba aún más plácidamente que antes. Las voces que más habían piado en contra de las urracas empezaron a desaparecer... ¡Pío-Pío-Pío-Pío-Pío! - decían los pardillos en unos y otros corrillos (¡Qué gusto tener a tan bellas y grandes oradoras! ¡Qué bien lo organizan todo las urracas! ¡Qué listas son, qué instruidas! ¡Si hasta saben contar más de tres! ¡Y encima nos regalan el grano!).<br />
<br />
Dos semanas después las conversaciones sólo habían cambiado un poco: ¡Pío-Pío-Pío-Pío! ¡Pío-Pío! (¡Y todo lo hacen por bondad! ¿Qué necesidad tienen de molestarse en ayudarnos? No nos cuesta nada recoger un poco más de grano cada día para alimentar a las urracas. ¡Con todo lo que están haciendo por nosotros!).<br />
<br />
Y así, los pardillos empezaron a recoger algo de grano para sus urracas. Pero no era suficiente, y pasada otra semana, las urracas pidieron más comida, y más esfuerzos. Querían formar un cuerpo de élite de buscadores de relucientes tesoros, y no les faltaron orgullosos voluntarios. A las cuatro semanas ya había un ejercito de pardillos al servicio de las urracas (de hecho todos estaban ya a su servicio): soldados, sirvientes, policías, recolectores...<br />
<br />
Fervientes seguidores, los pardillos no paraban de trabajar durante todo el día y gran parte de la noche. Apenas comían un grano por cada tres que recolectaban, aunque no se daban cuenta pues habían olvidado contar. ¡Pío-Pío-Pío-Pío-Pío! (¿Para qué queremos contar hasta tres, si las urracas pueden contar mucho más y mejor?)- decían. Además habían cambiado sus nidos por unas viejas jaulas abandonadas ya que, según las urracas, eran mucho más seguras y confortables. “Ya pasaremos nosotras la penalidad de tener que vivir en los nidos” - dijeron estas. <br />
<br />
Pero si había alguna queja, pronto los discursos de las urracas les hacían olvidar sus pueriles disquisiciones ovíparas para devolverles a la realidad: ¡Tcha-Tcha-Tcha-Tcha-Tcha-Tcha-Tcha! (¡Nosotros lo hacemos lo mejor que podemos! ¡Pero sois unos vagos! ¡Menos mal que estamos nosotros! Si no, ¿que haríais? ¡Desgraciados! ¡Tenéis que recoger más grano! ¡Claro que vivimos mejor que vosotros! ¡Trabajamos más!)<br />
<br />
En dieciocho semanas aquello parecía ya más una granja de pollos, o un campo de concentración aviar, que un pinar lleno de pardillos; ningún pardillo sizerín se acordaba ya de como era la vida antes de la llegada de las urracas. ¿Pío-Pío? - se preguntaban algunos (¿Acaso había habido jamás algún “antes de las urracas”?)<br />
<br />
Dedicaban el poquísimo tiempo libre que tenían por la noche a dormir y a dar las gracias por la presencia de las urracas (sin las cuales, pensaban, no estaríamos vivos). Eran cada vez menos y estaban débiles. No sabían que pronto su especie se habría extinguido. Seguían confiando ciegamente en sus líderes, las urracas, que eran sus salvadoras...<br />
<br />
Estas sí que sabían lo que iba a pasar, por eso durante semanas habían estado trasladando sus brillantes tesoros a otro bosque cercano, y también el grano. Por eso y porque sabían que allí encontrarían otros pardillos, esta vez Pardillos Piquigualdos, pero pardillos igualmente, que se dejarían encantar por sus monótonas voces: ¡Tcha-Tcha-Tcha-Tcha-Tcha! (“¡Hemos venido a ayudaros! ¡Somos vuestros amigos! ¡Nosotros os protegeremos! ¡Y no queremos nada a cambio! Que no sea razonable...”)<br />
<br />
Y así, abruptamente, como la vida de los pardillos, termina esta historia, que no pretende enseñar nada que no sepáis...</div>peris1404http://www.blogger.com/profile/09934246712142894454noreply@blogger.com2